El viernes, y en un claro guiño al fichaje en su día del futbolista Zinedine Zidane (ahora ya hay que especificar) me apunté sobre la marcha en una servilleta de papel la diferencia que hay entre el precio de Gareth Bale y el coste de financiación del extraordinario jugador galés. La servilleta la cogí de un montón de servilletas que había en la sala de espera que tan bien conoce Jesús Bengoechea y que sirve para que los tertulianos se tomen un café y un bollito antes de arrancar el debate de las seis y media (una hora menos en el Camp Nou) de Real Madrid Televisión. Agarré la servilleta, creo que le pedí un bolígrafo a Miguel Ángel Muñoz y me apunté un par o tres de conceptos elementales, nada del otro mundo, nada extraordinario. Debo decir que la cosa no me llevó más de un minuto y que la servilleta, que luego quedó ahí, sobre la mesa, en el plató, para la posteridad, no fue ni mucho menos utilizada en su totalidad. La pregunta es: Si a mí, que soy de Letras puras y que nunca se me ha dado nada bien la economía, me llevó menos de un minuto explicar el fichaje de Bale en una servilleta, ¿por qué otros le dedicaron portadas y editoriales a un fichaje que ya se explicó en su día, que es transparente y del que se conoce hasta el último detalle?...
No volveré, por supuesto, a explicarlo otra vez. La finalidad del pseudodebate no era otro que deslizar la idea corrosiva de que cuando Florentino Pérez compareció en El Chiringuito para decir que el precio de Bale había sido de 91 millones de euros estaba mintiendo... ¿Para qué? ¿Con qué objeto?... Supongamos que Bale hubiera costado 7.945.824 millones de euros, una cifra mareante, sí, lo sé; si Bale hubiera costado 7.945.824 millones de euros, el presidente del club debería responder de dicha operación, un pelín arriesgada, eso es cierto, ante los socios del Real Madrid, que son los propietarios del club, y ante nadie más, ni siquiera ante Sistach y, mucho menos, ante Relaño. Tampoco habría que habérselo explicado a Cristiano Ronaldo, que es la siguiente derivada de la manipulación; lo que, además de la mentira de Florentino, se trata de deslizar aquí es que Cristiano está tan malcriado, es tan niñato, que estallaría en cólera al saber que Bale había costado 3 millones de euros más, pero tampoco eso es cierto... aunque tampoco lo volveré a explicar.
El fichaje de Bale sí cabe en una servilleta pero el de Neymar no. Casi al mismo tiempo que el diario As salía dedicándole portada y doble página al asunto del galés, Mascherano aceptaba pagar una multa para eludir la cárcel tras haber defraudado a la Hacienda pública española. El fichaje de Bale es transparente (de hecho, y junto al Eibar, no hace mucho que el Real Madrid fue elegido como el club de fútbol español más transparente) pero el de Neymar es tan oscuro que va a acabar con Rosell, Bartomeu, el Barça, el jugador, el papá del jugador y la madre del jugador sentados en el banquillo. También tiene previsto comparecer, allá por el mes de mayo, ante los Tribunales de Justicia Leo Messi por lo mismo que Mascherano, Adriano... en fin, la lista es interminable. ¿El escándalo está en Bale? ¿En serio? ¿De verdad me estáis diciendo que, con todo lo que hay por ahí desperdigado, Bale merece una portada para dejar por mentiroso a Florentino Pérez e intentar soliviantar a Cristiano?... Ayer, 24 de enero, fue San Francisco de Sales; al proclamado Doctor de la Iglesia por el papa Pío IX le cabe el dudosísimo honor de ser el patrón de los periodistas. Y yo me pregunto: ¿Qué hizo un hombre santo y bueno como éste, conocido tanto por su virtud como por su sencillez, para merecer esto?...
En una servilleta, amigos míos, en una servilleta; la explicación del precio de Bale, queridos lectores de La Galerna, explicada en menos de un minuto y apuntada, deprisa y corriendo, en una servilleta de papel... ¿Qué hizo San Francisco de Sales para merecer esto?
En una servilleta? Mucho papel me parece. Cualquiera con cincuenta gramos de seso lo entendería, explicado en un papelillo de liar. Cualquiera con una hipoteca corriente o un crédito de coche. Evidentemente, muchos periolistos o han pagado sus viviendas a toca teja o viven de alquiler o van en taxi o son estúpidos o se figuran que hablan para estúpidos.
El Madridista sabe que no tiene prensa... As es antiflorentinista, por ende, anti Real Madrid; y Marca, Colchonero en su mayoría y también un poco antiflorentinista... Al final, El Madrid es bombardeado por los 4 periódicos Deportivos más importantes de España.
Completamente de acuerdo; precio si se paga al contado, 91 millones; si es por pago aplazado, 91mill.+(X).
El Real Madrid, por medio de su Presidente optó por pago aplazado, por lo que el coste de Bale ha sido (o acabará siendo) de esos 91mill.+(X). Y eso lleva a la siguiente pregunta, ¿por qué no se nos explicó esto y de la manera en que hoy lo haces desde un primer momento? Por qué dijiste, y sostuviste contra viento y marea, no dudando en increpar a quien se atreviera a apuntar que el coste real del fichaje para las arcas del club no se limitaban a esos 91 millones?
La gente conoce la respuesta, pero tiendes a reaccionar de manera muy poco racional cuando alguien humildemente te la hace saber.