Buenos días, queridos amigos.
Hoy vuelve el Real Madrid tras otro insufrible parón de selecciones, otra larga interrupción de los campeonatos durante la cual hemos tratado de amenizar a los lectores tratando de convencerlos de que hay cosas aún peores. Estamos seguros de ello, no tanto de que las haya más largas y tediosas como estas dos semanas sin partidos del Real Madrid.
Las portadas que ahora analizaremos nos hablan de los 18 años de Sergio Ramos en el Real Madrid, ocultan las casi tres décadas de pagos a Negreira (según las últimas declaraciones de Jan Laporta), siguen con el partido de esta tarde en el Pizjuán y el Clásico que se nos viene en unos días. Así que sí, señores, hoy vamos a hablar de tiempo, de períodos dilatados, de décadas siniestras, de recordar el pasado, volver al presente e imaginar el futuro. Quizás se deba a que hoy es 21 de octubre, y para los aficionados al cine, esta es la fecha (de 2015) a la que se dirigía el DeLorean de Marty McFly en Regreso al futuro II.
Esta película contenía un hallazgo que daba mucho juego a la trama: el famoso almanaque deportivo con los resultados de los últimos treinta años. Pues bien, si hiciéramos eso hoy mismo y tuviéramos en nuestras manos un almanaque deportivo que partiera desde 1993, nos situaríamos en el año del segundo escándalo de Tenerife, lo cual enlazaría bastante bien con la reciente “defensa” de Laporta, en la que afirmaba que los pagos a Negreira comenzaron con Núñez. Tendríamos en nuestras manos un libro en el que podríamos pasar páginas y páginas de escándalos negreiros (años sin penaltis en contra, saldos arbitrales que desafían cualquier lógica, agresiones de Suárez, manos de Piqué y penaltis de Mascherano escamoteados), escándalos que, por la razón que sea, la prensa sigue empeñada en ocultar, en esconder en sus propias portadas; cuando no lo usan para atacar al Real Madrid. Busquen en las portadas la última anomalía, la enésima irregularidad del CTA de la que supimos ayer.
“El Madrid se enfrenta a Sergio Ramos 18 años después”. No nos gusta la palabra “enemigo”, pues nos resulta difícil que el hombre de la Décima, el que fuera capitán de nuestro club durante varios años, adquiera tal condición, pero es la que eligen ambos medios de la (perdonen las risas) “caverna madridista”.
Preferimos “rival”, por ejemplo, por mucho que ambos medios lo suavicen con lo de “íntimo” o “querido”. Sergio Ramos será esta tarde nuestro rival, un contendiente, un opositor a los nuestros, pero nunca un enemigo, pues, según la RAE, al enemigo se le desea o se le hace el mal. No es el caso de Ramos, aunque si preguntáramos a los aficionados sevillistas que hoy asistirán al encuentro, el Real Madrid sí es el enemigo desde hace décadas, seguro que desde ese 1985 del marcador del DeLorean e incluso desde antes. De hecho, ayer mismo el club provocó el sonrojo de más de uno para equilibrar en la balanza los años de negreirato con las ayudas al Madrid y para ello se remontó a una jugada ¡de 1975!
Pero lo que queríamos destacar en las portadas dizque madridistas es el enorme espacio que le dedican al escándalo que se supo ayer respecto al uso de una sala oscura y alternativa para el control del VAR. Ah, ¿que ustedes tampoco lo han visto? Fíjense bien, figura en un espacio enorme, gigantesco, a los ojos de todo el abochornado aficionado del fútbol patrio. ¿Siguen sin verlo? Pues les ayudamos con la lupa.
Esto es un no parar de sinvergonzonería. El CTA salió ayer a desmentirlo y con el propio desmentido reconocieron su existencia. Es tranquilizador (para el culé medio) saber que Clos Gómez y Undiano Mallenco estaban a los mandos, mientras Negreira enviaba un fax al Barça diciendo que “os puedo ayudar con el VAR”. Pero aquí no pasa nada, show must go on, circulen, circulen, pongan el balón en juego, miren para otro lado, que aquí seguiremos rellenando páginas de vergüenza para un nuevo almanaque deportivo. El Real Madrid juega esta tarde y por desgracia han conseguido que sea lo que menos nos preocupa ahora, que el fútbol haya pasado a un segundo plano sepultado por el fango “cantalejo”, sevillista de pro, por cierto. La propia designación de De Burgos Bengoetxea para dirigir el encuentro nos recuerda tanto a tiempos no tan pretéritos que nos tememos otra encerrona como la de la temporada pasada en Mestalla. ¡Con el mismo culegiado!
En fin, trataremos de hacer caso a otro de los grandes protagonistas de las portadas, a uno de esos nombres que nos devuelve a la pureza del deporte, a la nobleza y a la limpieza, desaparecidas hace décadas del fútbol: el maratoniano Eliud Kipchoge: “Un mundo que corre es un mundo en paz”. Eso esperamos de los nuestros esta tarde, que puedan salir a correr y jugar en paz, sin insultos, sin patadas, sin pérdidas de tiempo, sin “bengoetxadas”.
La prensa cataculé sigue a lo suyo.
Laporta suelta una estupidez supina, aquella del “madridismo sociológico”, BarçaGolTV la difunde con un vídeo manipulador y bochornoso y Xavi insiste en el tema. El bueno de Ancelotti se desmarca y pide que dejen actuar a la justicia. Pues la conclusión para Sport es: “Se calienta el Clásico”. La incontinencia verbal culé y la moderación de Carletto. Empate. Y quizás lo mejor esté en una de las frases del propio Xavi Hernández, otrora el Jardiner: “Se habla de cosas deportivas para desestabilizarnos”. No, Xavi, no, mira, precisamente de lo que no se habla es de cosas deportivas, sino de todo lo contrario, del catálogo de antideportividad desestabilizadora en el que lleváis años instalados, date una vuelta por el almanaque de los últimos treinta años: los pagos a Negreira, los manejos del VAR, los incumplimientos del control económico, la falsedad en las cuentas (por cierto, Laporta no dará la cara hoy ante los socios, sino que se ocultará tras el voto telemático), los chanchullos con los presidentes de LaLiga y la Federación, los pagos a los medios de comunicación… Nada de eso son temas deportivos. La reacción es de “culerismo socioilógico”, como lo definió Hank perfectamente ayer en estas mismas páginas. Mezclado con victimismo patológico y antimadridismo colérico. Os dejamos con la última de las portadas, os desafiamos a que encontréis en ella algo sobre la sala oculta del VAR.
Messinho, otro fan del Barça. Miren, como Negreira.
Que pasen un buen día. Disfruten de la vuelta del Real Madrid a los terrenos de juego.
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2 comentarios en: Sergio Ramos y la sala oculta del VAR
Hoy, efectivamente, toca encerrona. Todo está preparado: el árbitro, la prensa, el antimadridismo en pleno tiene hoy día grande.
El Madrid NO PUEDE SEGUIR DE LIDER, no debe llegar destacado al corrompido Farsa-Madrid.
Roba, siguen robando, se demuestra.... Y NO PASA NADA.
Bueno, sí pasa. Nos echan la culpa a nosotros.
Sign of the times, como cantaba Prince.
Lo más gratificante para los que durante tantos años hemos sufrido impotentes el vergonzoso espectáculo, es ver como van encajando las piezas del entramado corrupto.
Esta penúltima aparición nos demuestra claramente el motivo de aquella propuesta de Negreira al Robalona ofreciendo de nuevo sus servicios si querían algo del VAR.
Esto es corrupción sistémica y podredumbre sistemática.
Y pensar que se pudo evitar si “el mejor periodismo deportivo que se hace en el mundo” hubiera hecho caso al gran Mou en lugar de crucificarlo.