Parece que se acusa a Sergio Ramos de haber hablado de más, y que eso puede costarle incluso un partido extra de sanción. Sospecho que de lo primero nadie va a defenderle, ni siquiera entre nosotros los madridistas, así que voy a hacer el esfuerzo porque sufro una preocupante inclinación hacia las causas perdidas.
El sentimiento de que uno es dueño de sus palabras es irresistible, creemos confirmarlo cada vez que abrimos la boca, pero ese es el problema, que nos dejamos persuadir por un simple sentimiento. Vean, en cambio, lo que decía Spinoza: «ciertamente los asuntos humanos se hallarían en estado mucho más feliz si estuviese por igual en la potestad del hombre así el callar como el hablar. Pero la experiencia enseña más que suficientemente que los hombres nada tienen menos en su potestad que la lengua, ni nada pueden menos que gobernar sus apetitos». Si no son expertos en la materia pueden pensar que se trata de un sarcasmo referido a los cotillas y los desahogados, pero Spinoza, el más serio de todos los filósofos que han existido, no se permitiría desperdiciar una sola línea de su Ethica ordine geometrico demonstrata en semejantes futilidades (y menos aún todo un Escolio).
Cuando usted dice que es dueño de lo que dice, lo puede decir con el mayor sentimiento del mundo pero tiene usted un problema metafísico de aúpa. Póngale a la frase los sujetos omitidos y verá qué divertido: usted dice que (usted) es dueño de lo que (usted) dice. Si son todos la misma persona, como espero por su bien, ¿cómo es que a la vez manda, obedece y dice? Ya me dirá con qué se come eso. Descartes proponía que nos lo comiéramos admitiendo que somos «cosas pensantes» que se pasean por ahí dentro de unas «cosas extensas» llamadas cuerpos como quien lleva un traje, pero Spinoza no se lo tragó (ya he dicho lo serio que era). A fin de cuentas, el sentimiento de que su cuerpo no es algo en lo que está «usted» metido, sino que su cuerpo es usted, es igual de fuerte que el otro. Sentimiento por sentimiento, a Spinoza le convencía mucho más el segundo, y si le digo la verdad, a mí también.
Total, que todos decimos lo que nuestra lengua decide decir, y si lo piensa un poco verá que esa es la única respuesta razonable, por rara que le parezca. Que las cosas sean raras no deja de ser una ventaja, hace que los filósofos tengan algo en qué pensar, y como no pueden evitar decir lo que piensan, los bienpensantes (o sea, la gente que no piensa) los despellejan como hicieron en su día con Spinoza y ahora con Ramos. Eso sí, el apetito que el sabio de Amsterdam no podía gobernar y le llevó a toda clase de condenas públicas por escribir estas cosas era el de conocimiento absoluto, lo que él llamaba impíamente «amor intelectual a Dios». En cambio, con el de Camas no tengo ni idea de qué pasión pudo mover su lengua en ese fatídico momento. El periodista debió habérselo preguntado a continuación, pero a saber también qué apetitos agitan las lenguas de los periodistas en las zonas mixtas; me da que no son muy nobles.
Concluyendo, nuestro capitán dijo lo que le pedía el cuerpo, como hacemos todos según la autoridad de Baruch Spinoza en este punto. Ciertamente, los asuntos madridistas se hallarían en estado mucho más feliz si en la potestad de Sergio estuviera así el callar como el hablar, pero que también remate de cabeza el problema mente-cuerpo sería pedirle un milagro aún mayor que el del minuto 93, y no es bueno depender hasta ese punto de un jugador, por inmenso que sea. Y como es inmenso gracias al cuerpo y el corazón que Dios le ha dado, aceptemos de buena gana todas sus manifestaciones o atributos, los pensantes y los extensos, porque lo son de lo mismo. ¿Qué madridista querría a un Ramos metido en un traje con otras hechuras?
Defendido queda, pues. En cuanto a lo del partido extra de sanción, ahí tengo que hablar más de oídas porque no me he leído los textos relevantes, pero si eso no es re-arbitrar una jugada, que venga Dios (o la naturaleza) y lo vea.
Número Dos
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Profundo y meditado artículo.
En mi opinión, y respetando el muy conveniente conocimiento de la filosofía, es un claro caso de vanidad.
Como en la fábula del cuervo, con un trozo de queso en su pico, y la zorra al pie del árbol. Canta, canta que lo haces muy bien...queso al suelo y pa' mi. Un cuervo grazna !! y el tonto se cree ruiseñor.
El periodista primero le alaba, le infla su vanidad.....y nuestro jugador pica el anzuelo.
Resumen: parece mentira la edad y experiencia que tiene.
El problema de fondo es que se pueda sancionar a un jugador por provocar una tarjeta. El jugador no se está saltando el reglamento sino que está sujeto a él. Si puede resultar ventajoso para él que le muestren una tarjeta y así quedar limpio, el problem es del reglamento, no del jugador. Mientras el reglamento sea el que es no se puede penalizar a alguien por ajustarse a él de la forma que considere más ventajosa para sus intereses. Ese comportamiento no tiene nada de sucio y es incomparable a un jugador que se tira fingiendo un penalti, por ejemplo.
Un artículo sobre Ramos, en el que se cita a Descartes y Spinoza, ilustrado por la foto de Ramos contestando a la canallesca, con el logo de Mahou detrás, entre otros, sólo se puede encontrar en la Galerna.
Saludos cordiales, como decía aquel.
Osea, que si declara que mató a Manolete prisión inmediata. El reglamento es una estupidez de caballo, y ceñirse a él y mirarlo con lupa convierte en más estúpida a la gente. Si de la acumulación de tarjetas se puede obtener una ventaja que beneficia al infractor que suprimn la norma y punto. Pero espera, que como confirme que los penaltis a lo Panenka los tira adrede lo mismo le anulan todos.
El problema de Ramos es que se cree más inteligente de lo que es, va de colegeo con los periodistas que luego se ríen y le llaman TONTO, cómo cuando Isco dijo a Diego Torres a ti no te contesto, después llega el capitán y dice " yo sí te contesto" y como le gusta oírse le meterán otro partido
Además, Ramos se pierde el partido de vuelta precísamente en castigo a esa tarjeta amarilla y podría resultar que su ausencia sea clave y el Real Madrid pierda la eliminatoria. Si pasara eso (y esperemos que no!) el cálculo de Ramos habría resultado incorrecto y ahí estaría su castigo. Pero si se le sanciona por haber reconocido que buscó la tarjeta, entonces se le estaría castigando dos veces por lo mismo y esto es a todas luces injusto. Es decir, que Ramos se arriesga al haber provocado esa tarjeta: no es obvio que sea la mejor decisión y que se esté aprovechando del reglamento de manera abusiva por lo que cualquier castigo adicional a su acción sobra.
Entrando, de manera marginal (no puedo hacerlo de otra forma pues, de filósofo ni lo justo), en el aspecto filosófico-anatómico del artículo, vd atribuye a la lengua propiedades de las que carece: la lengua no puede decidir nada. Sólo puede moverse según le dicte la zona de la corteza cerebral motora que controla sus movimientos.
Por otra parte, no creo en esa dualidad mente-cuerpo. La mente no es más que una "excrecencia" del cuerpo. Un producto electroquímico del cuerpo. Un conjunto de reacciones químicas que se producen y se conectan entre los millones de neuronas de nuestra corteza de asociación. Es decir, desde mi punto de vista, no existe mente sin cuerpo aunque sí puede existir cuerpo sin mente.
De todas formas, ¡qué maravilla de artículo y qué magnífico lugar en el que, con la base del fútbol, se puede comentar sobre estos temas!
Pienso, luego existo. Existo, luego pienso. Nunca nos pondremos de acuerdo en esta... Vale que la lengua por si sola no decide nada. En este caso se utiliza de forma metafórica, criticando (constructivamente) ese constante padecer que tenemos en que muchas veces nos gusta escuchar el sonido de nuestra propia voz, cuando la mayor fuente de conocimiento y aprendizaje viene de observar, escuchar, y preguntar. Pero muy poco el opinar, si no es para una situación que lo amerite. El error está en que Ramos considera que esta lo amerita. Y ya vemos que no es así. Hace falta que él lo vea también. Escuchar para saber, preguntar para entender, ésto es aprender. Por eso calla, haz, y con la tuya te saldrás. Que se la lean a Ramos todas las noches. Por nuestro bien. Es el capitán y quiera o no, la imagen y corazón del equipo.
Saludos.
PD: la frase de Spinoza que ha elegido, señor Faerna, inmejorable. Pocas veces habrá sido mejor utilizada imagino.
El problema de las palabras y los reglamentos, de los gestos y las normas y además mezclando todo esto en una coctelera jurídica, da lugar a estas curiosas situaciones:
1. Sergio Ramos está en la picota, por sus declaraciones sobre su forma de actuar con la tarjeta, y en base al reglamento NO INCUMPLE ninguna norma.
2. Gareth Bale, puede ser sancionado por hacer un corte de mangas al público del Wanda, pero iguales o peores gestos con diferentes camisetas, se han quedado siempre sin sanción.
3. El populista Simeone dice que "la liga está peligrosamente preparada para el RM" , y la LFP y el cafre de Tebas pasan de puntillas, pero si Florentino se queja del VAR, salta como una hiena.
4. Al Madrid, le echan de la Copa por alineación indebida, pero al Barça no, porque la denuncia ha llegado tarde........
5. El Barça no se presenta a un partido de Copa y tiempo después no cumple la sanción y es indultado.
6. Cochinillo en el Camp Mou y un ambiente vergonzante en contacto gracias de Digo, su familia y todos sus antepasados, e igualmente sin sanción.
Podría extenderme, pero no lo haré con toda la cantidad de atrocidades a la que nuestro equipo se ve sometido una y otra vez (ahora incluso en basket) y todo esto es el precio que hemos de pagar por ser EL CLUB MÁS GRANDE DEL MUNDO !
Vuestro odio nos hace más fuertes.
Vuestro odio puede sonar inclusivo, es decir, que inlcuye a lectores de LG. Obviamente no es el caso, está de más decir. Vuestro habría de usarlo si se está siendo escuchado o leído directamente por ellos (o en el mejor de los casos, tenerlos justamente en frente). Si no es el caso, sería: ''Su odio nos hace más fuerte''. No tiene mucha importancia, pero este artículo, entre otras cosas, versa sobre la capacidad o incapacidad que tiene el hombre de no compartir o comentar cosas que nadie le ha preguntado. En este caso yo peco de lo mismo, pero sin ninguna mala inteción.
Saludos.
“los bienpensantes (o sea, la gente que no piensa)“. Jajajajaja. Me encanta la frase. En efecto, el control de la “muy” no es tan fácil como el de...digamos los esfínteres, y lo que sale de ambos es, en no pocas ocasiones, parecido. Especialmente en el caso de los reporteros dicharacheros. Habrá que regalarle a Ramos “el Catón” para que la próxima vez se lo piense dos veces antes de romper el más bello de los ruidos. Tampoco le pedimos que sea un Demóstenes, tan sólo que sea un poquito más listo que los oligofrénicos de la zona mixta. Creo yo que no es mucho pedir...
Señor Moore, si estoy hablando de Simeone, alma máter del Atlético y del Barça, es muy obvio que "vosotros" se refiere a Atlético y Barça, de igual manera que contesto a "su" lección de gramática, que tan ricamente me ha ilustrado.
Un saludo
Señor Moore, por cierto, supongo que habrá querida decir "intención" en lugar de inteción, cómo ha escrito.
Mal maestro de gramática, el que mal la escribe al alumno.........
Y yo querido en vez de querida.
Quien tiene boca se equivoca. Sin acritud, señor Moore.
No hay un "ser propio". Aunque es extremadamente difícil verse libre de esa ilusión.
Solo existen procesos (y todo proceso que deja de interactuar con otros procesos deja de existir), los procesos se rigen por información. No hay nada más en el universo.
Volviendo a Ramos, él defiende que estas declaraciones se sacaron de contexto y él hablaba de la falta y el riesgo de consecuencias. Creo que debemos apoyar lo que dice.
Es que es la verdad. Él se refiere a la falta, a que sabe a lo que se expone pero que tiene que hacer la falta porque si no, existía peligro de gol. Y es toda la patulea de juntaletras la que defeca su asquerosa interpretación, haciendo hincapié en que puede ser sancionado, con el indudable objetivo de llamar la atención a la UESTAFA, para que lo sancionen.
Como hicieron en la vez anterior y en la alineación indebida de Cherisev y en todo lo que puede perjudicar al Real Madrid.
A mi, esa norma en base a no sé qué del "fair play", también me parece absurda, pero todo el mundo sabe que existe y hay que respetarla ( o ser un poco listo). Lo que no puede ser es que Ramos, con nada menos que ¡600 partidos! con el Real Madrid, que se dice pronto, sea tan sumamente pardillo como para caer en las trampas de la prensa. Yo estaba flipando mientras le escuchaba decir con toda tranquilidad que si, que había buscado la tarjeta. Eso no se le ocurre ni a los alevines de Valdebebas. Pero a Sergio si. Ramos es mucho Ramos. Se viene arriba y va de "sobrao" un montón de veces, tanto fuera como dentro del campo, y yo no puedo con eso. Porque ha demostrado un millón de veces que centrado es el mejor defensa del mundo. Pero le gusta demasiado ser el protagonista, el querer decir "aquí estoy yo", en cagadas en los partidos por creerse infalible, en perder la concentración por estar metido en guerras absurdas con el 9 de turno y en hablar después muchas veces más de la cuenta. Repito, centrado es el mejor, fundamental aún en este equipo. Pero centrado. Por favor, Sergio, dedícate a lo que mejor sabes hacer, que ya tienes una edad para entender eso. Espero que no tarde otros 600 partidos en darse cuenta.