Sergiño Dest se jubila en el Barça

Buenos días, amigos. Os extrañará sobremanera el titular que hoy hemos elegido para esta vuestra sección. A nosotros también nos ha sorprendido el saber que Sergiño Dest, lateral derecho del Ajax de Amsterdam, va a colgar las botas en el FC Barcelona a la tierna edad de 19 años. Pero lo dice Sport, y para nosotros todo aquello que diga Sport va a misa o por lo menos la ve en la tele, dado que el culto también está sufriendo los estragos del Covid y no conviene reunir a feligreses en excesivo número en espacios cerrados.

Lo comprenderéis todo al ver la portada de Sport. 

¿Cómo? Ah, que aún no comprendéis. Dejadnos que ampliemos para vosotros la esquina inferior derecha y se hará la luz. 

Sí, amigos. Aunque por edad el movimiento en su carrera pueda parecer precipitado, Sergiño Dest se ha procurado una dorada jubilación en Can Barça. “Fichará por el Barça”, se anuncia en la parte superior de la noticia. “La mejor jubilación”, se especifica más abajo. No sabemos si la perplejidad es mayor por conocer la voluntad de retirarse de un prometedor mozalbete o por el hecho de que haya decidido hacerlo en el club presidido por Bartomeu. ¿La mejor jubilación? ¿De verdad? Se nos ocurren asilos más saneados, económicamente hablando, si uno quiere procurarse el sosiego de un crepúsculo tranquilo. 

El profundizar en la noticia, tal como la plantea Sport, no hace sino acrecentar el estupor. “Haga un vitalicio y viva en casa como siempre”, se nos dice. Para empezar, ¿a quién se dirige ahora Sport? ¿Quién debe hacer un vitalicio, signifique esto lo que signifique en el presente contexto? ¿Sergiño Dest? ¿Y cómo que “viva en casa como siempre”? ¿Acaso hablamos del primer fichaje puramente Covid de la historia, con el futbolista confinado en su hogar sin necesidad de acudir a entrenar y no digamos a jugar en el Camp Nou o desplazarse a otras ciudades con el equipo? ¿Se puede ser jugador del Barça y teletrabajar? ¿Y cómo que “como siempre”? ¿Acaso Sergiño ha sido el primer ejemplo de teletrabajo en el fútbol y no nos habíamos enterado? Por otra parte, ¿qué necesidad tiene de trabajar o teletrabajar? ¿No habíamos quedado en que llegaba al club catalán a jubilarse, por mucho que nos sorprenda que lo haga a tan tierna edad, y por mucho que nos más deje giratorios aún el que opte por el Barça para hacerlo, habiendo como hay fondos de pensiones con muchísima más solvencia que una entidad quebrada como es la blaugrana? 

“Cancela las deudas y viva una jubilación más tranquila”, se afirma luego. “Cancela las deudas”. ¿Es una orden, una sugerencia, o una frase enunciativa? De ser esto último, tal vez Sport nos esté dando la clave y una de las condiciones del fichaje de Dest consiste precisamente en que el futbolista, antes de jubilarse en la Ciudad Condal, accede primero a pagar de su pecunio la acuciante deuda que asola la institución. Primero arregla el desaguisado financiero del club y luego se jubila en él, ya con la tranquilidad de saberlo solvente. Tendría sentido, aunque la operación nos sigue dejando en un parpadeo de confusión. Algo no termina de cuadrarnos en ella. 

El resto de portadas del día son un poco más normales, aunque no dejan de antojarse distópicas: un Suárez rollizo golea con el Atleti (el titular de As tiene su gracia) y un imberbe encantador, que parece sacado del vídeo clip “Que canten los niños” de José Luis Perales, es la gran esperanza del futuro del muy maltrecho Barça.

Pasad un buen día.