España sin gol, pero con Cristiano

Buenos días,

Kiev. Fase de grupos. UEFA Champions League. Dynamo. Real Madrid. Imaginemos por un instante que quien anoche palmó en tierras ucranias fuera el 13 veces campeón de Europa y actual campeón de Liga. Cerremos los ojos y pensémoslo tan fuerte como Alejandro Sanz era adolescente y le daba por entrar en tu mente. Imaginémoslo.

Como Raffaella Carrá, vamos a jugar al si fuera… el Real Madrid

No es tan difícil. Al fin y al cabo, hoy es miércoles, día propicio para toda resaca erasmus que se precie derivada del balompié continental. Pues eso. Imaginen ustedes amigos galernautas que quien se hizo acreedor de la Uva de Oro en nefasta salida y se llevo a casa un racimo entero fuera Thibaut y no David. Fantaseen con oportunidades malogradas por falta de flor, que no de pegada. Y elucubren con que el gol victorioso de anoche en letal contraataque sirva para que el Dynamo adelante al Rosemborg en su pelea por la tercera plaza de un grupo, el F, junto a Real Madrid y Oporto.

Olviden al enjuto Luis Enrique en su andamio y reflexionen ¿Cuáles serían los titulares?

Desde luego que, si fuera el Real Madrid y no la Selección, quien hubiera mordido el polvo anoche en Kiev ante un equipo inferior como el Dynamo, o la propia Ucrania, las portadas de la prensa deportiva cañí serían cuanto menos un pelín más flamígeras.

Sin duda trascenderían con mucho la colleja amistosa de coleguita que propina Marca en su primera plana. Ese maternal Sin gol no vamos a ningún lado, una suerte de pescozón en almíbar, no deja de ser más que un tierno pellizquito de monja para compensar el deleite de unos mazapanes de San Clemente en el jardín de un convento de Toledo.

Si de mazapanes se tratara, ponga dos cajas a Adama. Madre mía. ¿Qué desayuna este chico?

Por descontado que si este ejercicio de traslación imaginativa que proponemos lo realizara hoy Mundo Deportivo la cosa resultaría en la demolición del Bernabéu. Para empezar, en lugar de ver al capitán de refilón, lo veríamos a todo color cayendo de hinojos al suelo, sufriente y con lágrimas en los ojos. A Enchu Fati, El chico de oro, por hoy lo dejaríamos aparcado en la plaza que dejó libre en el parking de la Masía Bojan Krkic.

Líder sin gol se convertiría en CRISIS (importante que sea con letras gordas); incapaz de concretar sus ocasiones sería algo así como incapaz (a secas) y pone punto final a la racha mutaría en Zidane arruina la dinámica del equipo. En definitiva, su titular ucraniano de portada vendría a ser гекатомба, bella palabra de aún mejor cacofonía.

Digno de psicofonía es por el contrario la primera plana de la Ouija, siempre tan proclive a caminar por esotéricos terrenos paranormales. Sabemos que nuestro Adonis de Madeira está en la terraza de un hotel, aunque el arte y confección de la portada del As siga más bien el sórdido camino de instituciones penitenciarias. El caso es que CR7 ha contraído el coronavirus, el bicho dentro del bicho que diría Manolo Lama.

Y desde las páginas de La Galerna no nos queda más que desear al astro portugués una pronta recuperación antes de que As sustituya los barrotes por la gota malaya de Guantánamo.

Y hacemos lo propio para Niko Mirotic.

Alerta Covid segunda ola, dicho sea de paso, se postula como el titular menos deportivo de la historia de los titulares deportivos de la prensa deportiva. Tampoco nos extraña, acostumbrados como estamos los sufridos portanalistas a bucear y encontrar en su web un sinfín de artículos de dudosa ciencia relacionados con el coronavirus cuya única finalidad es alcanzar sencillos clickbaits con preguntas inocentes como ¿Vamos a morir todos?

Ojalá podamos olvidar pronto esta pandemia y aplicar al coronavirus el método del doctor Louis Van Gaal. Ya saben: Nunca positifo, siempre negativo.

Los que nunca decepcionan son nuestros queridos amics del diario Sport. En tales días como hoy, de tedio en las portadas y de fútbol de selecciones, casi se agradecen que estos señores sigan erre que erre a su rollo, imperturbables, siguiendo su senda del delirio establecida.

Son muy entrañables. Rotaciones a la vista, dicen. Y salen Pjanic el de los 70 kilos, el del nombre de Detergente y Trincao que con el suyo ya lo dice todo. Maravilloso.

Casi tanto como las bellas palabras -La concha de tu madre, pelado-que espetó Cuccitinni en la histórica remontaba de Argentina –“Con un gran Messi”- en Bolivia.

Eso sí que no le verás en portada

¡Pasen feliz día amigos galernautas!