A nadie le gusta decir adiós. Si la persona en cuestión te cae rematadamente mal, te entristeces por ser consciente de que has perdido un tiempo valioso e irrecuperable con alguien que solo merecía una buena coz en el trasero. Pero si quien se marcha acarrea tu estima, aprecio, cariño y la admiración más profunda -como la que se llevó Zidane de todo el madridismo-, la amargura del momento pasa a ser interminable a partir del mismo instante en que ya no tienes a ese alguien delante de ti.
‘El Madrid es eterno’, una lección que todos tenemos aprendida, pero que no siempre es posible llevar a la práctica con toda la jerarquía y dignidad con la que, se presupone, deberíamos hacerlo. Porque la eternidad del Madrid la aportan jugadores como Cristiano Ronaldo y entrenadores como ‘Zizou’. Y si estos no están, dicha eternidad puede convertirse en efímera o perecedera. Aunque solo sea un tiempo, pero puede suceder. El Madrid sufre y padece como todo hijo de vecino. No es un mortal más al uso, pero también tiene sus días (años) malos. Faltaría más. Es ley de vida.
Pase lo que pase esta temporada, la que viene y la de más allá, nada volverá a ser igual que en los últimos dos años y medio. En un mundo en el que ningún equipo había logrado dos Champions consecutivas, el Madrid conquistó tres; en ese mismo mundo en el que se reían de un Madrid al que se le resistía la Décima, levantamos la Decimotercera sin que muchos lograran digerir por completo la ‘11’ y la ‘12’. En 2014, con Ancelotti, volvimos donde nos merecíamos, pero Zidane dio varios pasos más allá, quizás el definitivo: colocó nuestro palmarés en un lugar inalcanzable para el resto; incluso para nosotros mismos.
Sería un error acostumbrarse a vivir eternamente allí arriba, en esa situación de tantísimo privilegio. Este año, de no lograr otra ‘Orejona’, ¿qué debemos hacer? ¿Disolver el club? ¡Claro que no! Habrá que volver a ese día de después de la eliminación ante el Bayern de Múnich en aquella fatídica tanda de penaltis, a ese otro cuando Morata nos arrebató los billetes a Berlín o a la frustración producida por aquella intentona de remontada sin éxito alguno ante el Borussia Dortmund. Así pues, tocará levantarse, sacudir el escudo e insistir. Conjuguemos también ese verbo sin miedo. El Madrid también es Juande Ramos.
Mirarse en el espejo del Barcelona es algo que suelo recomendar única y exclusivamente a mis enemigos. Ahora bien, en este caso, pienso que no nos hará ningún daño hacerlo. La etapa Post-Pep y Post-Zidane, por suerte o por desgracia, tiene los mismos síntomas. Es decir, todo lo que le viene ocurriendo al Barça tras la marcha de Guardiola es materia potencialmente trasladable a nuestras propias carnes. Baile de entrenadores (Vilanova, Martino, Luis Enrique y Valverde), salvadores oasis de éxito entre dichos bailoteos (Liga de récords con ‘Tito’ o triplete con el Mourinho de marca blanca) y una sensación generalizada -y del todo lógica- de que nada volverá a ser como antes.
Solo puede echar de menos a Zidane -y a Guardiola, seamos buenos- quien lo ha tenido, así que démonos palmaditas en el pecho por haber sido coetáneos de una de las épocas más gloriosas de la historia de nuestro club y carguémonos de paciencia. Florentino el primero y Lopetegui el segundo. La van a necesitar tanto o más que nosotros.
Buen artículo, hay que aprovechar el momento y guardar los mejores recuerdos posibles de este Madrid de leyenda que quizá esté dando sus últimos coletazos (o quizá no, quien sabe). La clave es saber reinventarse lo más rápido posible y que la travesía por el desierto (si la hay) sea breve y efímera. Yo creo que con Lopetegui habrá "dulce transición", y que las marchas de Zidane y CR no serán tan traumáticas (aunque algo se notarán, evidentemente).
Artículo muy necesario para contribuir a atemperar tanta histeria como destila el madridismo (o una parte del madridismo) últimamente.
Buena dosis de sinceridad, reconocimiento a lo logrado, y mensaje optimista a la vez.
Los carroñeros y vendecrisis, ya tienen a sus hienas preparadas para el ataque, en cuanto se produzca el primer resbalón, y muchos madridistas caerán en la provocación de comenzar a silbar, cuando las cosas se tuerzan un poco.
El mensaje es claro, pelear con lo que tenemos y a levantarse, si caemos....
Ayer, hoy y siempre Real.
Casi han pasado tres meses de su marcha y parece una eternidad. Aquel 31 de mayo, cuando anunció que se iba, tod@s nos quedamos en shock y haciéndonos la misma pregunta: ¿Por qué nos ha abandonado? Y así seguimos, sin saberlo.
Si no tuvo reparos para hacer las maletas e irse, LE AGRADEZCO su trabajo y le deseo lo mejor pero ahora A MUERTE CON JULEN.
¿Cómo que no lo sabemos?, pués claro que lo sabemos...Zidane se marcha, cúando el "tio Florentino" le comunica personalmente, que el Madrid no se va a hacer cargo de la deuda que le reclama hacienda a Cristiano, aunque sea no sólo injusta sino arbitraria, es más, no debe renunciar al cobro del 50% de los derechos de imagen que figuran en contrato aunque por ellos tenga que abonar el 56% a la hacienda por mucho que Cristiano quiera cobrar el 100% de sus derechos de imagen y pagar sólo una tarifa plana de 100.000 euros en Italia.Y por todo ello se le abre la puerta al jugador, para no perjudicarle económicamente y el Madrid cobra 112 millones por un jugador de casi 34 años...Zidane ve que su proyecto se viene abajo y se va con tiempo suficiente para que el club planifique la nueva plantilla.
Perdon por la extensión, pero si no digo lo que creo ha pasado, reviento.
El Madrid NO PAGA LAS DEUDAS DE NADIE. Dicho esto, me parece PERFECTO que el presidente haya querido "agradecer" a Cristiano sus servicios dejándole marchar a Italia, lo que NO entiendo es lo que tú crees que ha pasado y como es "lo que tú crees que ha pasado"... no tengo nada más que decir.
No es lo que yo crea que ha pasado, es que analizando los movimientos y los comportamientos se deduce claramente.Lo de "creer", y aunque yo sea creyente
es una manera de hablar, en este caso de escribir.
Que vale, que sí, pero tu última frase, una vez que has "analizado los movimientos y los comportamientos" es la siguiente: "Perdón por la extensión, pero si no digo lo que creo que ha pasado, reviento". Es decir, lo que tú crees que ha pasado.
Fin de la conversación.
A ver, se puede opinar lo que se cree que ha pasado. Como siempre, unos dicen unas cosas, otros dicen otras, y al final cada uno piensa lo que le parece. A mi no me acaba de quedar claro que sea por el tema Cristiano. Me parece más probable que fuera porque vio que los jugadores el año pasado se tocaron el higo durante el 30% de la temporada. Y no fue capaz de hacerlos reaccionar.
Al fin y al cabo dijo aquello de que con él, no veía al equipo capaz de seguir ganando. Y no sólo eso, también que su mejor momento fue cuando ganó la liga. Se puede interpretar como que sabe que la liga es más dificil por las piedras que nos pone la federación, y los toboganes que le pone al Barcelona, o por la dificultad de tener motivados a sus jugadores 38 jornadas.
Lo dicho, cada uno puede interpretarlo como quiera, pero lo que nos dijo Zidane fue claro, que veía imposible continuar ganando con él en el banquillo.
Tanis, si en las 13 primeras jornadas de Liga en la temporada pasada ya NOS HABÍAN ROBADO 12 PUNTOS... No sé tú en tu trabajo, pero si en una mitad del mío -léase competiciones domésticas- me están PONIENDO PIEDRAS constantemente, igual pienso que NO MERECE LA PENA ESFORZARME para hacerlo bien y me concentro en la otra mitad -léase Europa-, ¿no? Vamos, que digo yo.
Pues si es como vd dice, "el tío Florentino", como vd le llama, hizo lo que tenía que hacer. ¿oh no?.
Pues si fue así, decepcionado con ZZ y olé por "tío Florentino", como usted le llama.
En este lustro mágico alcanzamos la Tierra Prometida. Esto nadie nos lo puede quitar. Hemos visto al mejor equipo de futbol desde el Real Madrid de Di Stéfano. Y hace unos años, vimos a uno de los mejores de la historia, el Real Madrid de Raúl, Roberto Carlos, Hierro,...en 20 años hemos ganado más Champions (7) que Copas de Europa (6) en todas las décadas anteriores, y la diferencia de UCL con nuestro archienemigo, que ha vivido la mejor época de su historia, es la misma que en el verano de 2002. Y la diferencia con nuestro perseguidor continental (AC Milan), la misma que en 1966. Disfrutadlo.
De hecho hay 1 más de diferencia puesto que entonces el Milán ya tenía 1. Pero es más, hay más diferencia con el 2º que entonces, que había empate entre el Inter y el Benfica, ambos con 2 títulos cada uno. Es decir que le sacabamos 4 títulos al 2ºhace 52 años, y hoy le sacamos 6 al 2º y 8 al 3º, 4º y 5º
El Madrid puede permitirse estar 10 años sin ganar la Champions que ningún equipo le igualará.
Pues qué quieres que te diga? Yo tengo la esperanza de que Lopetegui llegue a ser no el nuevo Zidane, sino el Pablo Laso de la sección de fútbol.