Sigo sin saber muy bien por qué Mesut Özil se fue del Real Madrid. Intuyo, por declaraciones suyas, que la culpa fue de su padre, aunque él tuvo la última palabra, por lo que no puede mirar hacia otro lado eternamente. Me dolió su marcha, lo reconozco. Aquí era importante, estaba haciendo bien las cosas pese a su evidente irregularidad y se había ganado el cariño del Bernabéu, algo que no muchos consiguen. Pero se fue. Y no a un gigante europeo, precisamente. Se fue al Arsenal, el mayor quiero y no puedo de la última década. Llegó como ídolo. Estaba llamado a ser un jugador diferencial, ese que parecía necesitar Wenger para dar el salto definitivo en busca de la Premier League. No estuvo mal en su primera campaña. Coleccionó asistencias y detalles de enorme clase, todo siempre bajo la falta de continuidad que ha ido lastrando poco a poco su carrera. El problema de Özil es que se ha ido apagando a la misma velocidad que el propio Arsenal. Las dos FA Cup consecutivas no sirven para amortiguar la caída de un club que ha pasado de soñar con la Premier League a tener que competir en Europa League.
Özil se ha ido apagando a la misma velocidad que el propio Arsenal
A día de hoy, Özil ni siquiera es el ídolo número uno de la afición 'Gunner'. Tampoco el mejor futbolista de la plantilla. Todo eso se lo queda Alexis Sánchez, más si cabe tras no haberse movido del equipo este verano. El chileno es el principio y el fin de casi todo en el Arsenal. A Özil, con molestias desde principio de campaña, ni siquiera se le echa de menos. Firmó Wenger a Lacazette y eso ayudó a que los aficionados dejasen de mirar casi definitivamente al alemán en busca de una explosión que no ha llegado y no llegará.
Özil ha descubierto que hace mucho frío lejos del Real Madrid. También se ha dado cuenta que todo se complica cuando los destinatarios de sus pases no son Cristiano Ronaldo o Karim Benzema. Quiso echar un pulso o le hizo demasiado caso a su padre, pero lo único cierto es que han pasado años desde su adiós y en Londres todavía le están buscando. El salto que iba a dar en el Santiago Bernabéu no ha sido capaz de darle en el Emirates. Por clase, virtudes y calidad no será. Veremos qué versión ofrece cuando regrese a los terrenos de juego.
Pero nada, la culpa de que Özil esté pasando frió en el Farsenal es de Bale, que llegó al Madrid por expreso capricho de Flóper y sin hacer falta para nada ...
Ozil es la prueba de que hay mucho jugador al que el Madrid hace grande y muy pocos capaces de hacer grande al Madrid.
Di María sería el otro caso ... ni en el ManU ni en el PSG ha conseguido el nivel que tuvo en el Real.
Es fácil, entre comillas, destacar en un equipo como el Real Madrid. Dicho así parece una blasfemia, pero todo es mucho más fácil cuando estás rodeado de los mejores.. resaltas más y parece que estás a su nivel, pero luego te vas a otro equipo y las carencias empiezan a salir a la luz y te quedas en ropa interior. Es un caso igual a los jugadores de la NBA: en Europa creemos que van a llegar y ayudarte a ganar partidos y títulos, pero resulta que no todos los jugadores de la NBA son buenos, también hay muchos que parecen buenos porque están rodeados de los más grandes y se cobijan a su sombra porque así se viaja muy cómodo, luego llegas a Europa y se espera que seas el referente del equipo y te das cuenta de lo duro que es y lo mucho que cuesta llevar tanto peso en la espalda, empiezas a frustrarte y al final te dejas llevar. Mesut Özil (mejor diga úsil) no posee el carácter para ser un jugador franquicia y se debe sentir frustrado por ello, a parte de las horas de sueño que debe perder pensando en la decisión equivocada de dejar el Real Madrid... Ya lo dijo Don Santiago Bernabéu: "Los padres, lejos de los jugadores". (Aunque parece que el club salió beneficiado de su salida y la de Di María).