Hay que fichar a Sané y hay que ficharlo ya. Imagino que ya estarán todos al tanto de lo acontecido el pasado domingo por la madrugada, pero por si acaso hubiera algún despistado por estos lares, no se preocupen que yo mismo me encargo de informarles. ¿Pues no va el Real Madrid y no se le ocurre otra cosa que perder su primer partido nada menos que contra el Barcelona? Y Carletto haciendo varios cambios en el descanso y otros tantos a los 15 minutos de comenzar la segunda parte, como si esto fuera un partido de pretemporada y no uno de los títulos más importantes que vamos a disputar este año; incluso como si fuera el primer partido que disputa el equipo blanco desde que comenzó su concentración en el nuevo continente. En fin, amigos, un despropósito. Suerte tiene el italiano de contar con la benevolencia del presidente, pues en caso contrario ya estaría de patitas en la calle.
Por suerte, en la red social tuitera sí que se impuso la cordura y gran parte del madridismo comenzó a clamar contra la falta de gol que asola al equipo blanco cuando no se encuentra Karim Benzema en el terreno de juego. El circo ruge, amigos. Y demanda (¿qué digo demanda?, EXIGE) fichajes. Y ahora sí, me toca alejarme de la ironía por mucho que eso me cueste y me retraigo a mi frase inicial para ponerme del lado del circo. Porque creo que, desde mi privilegiada (y poco modesta) posición alejada del histerismo que acostumbra embargarnos a los madridistas, tenemos que reforzar nuestra delantera, pero no por los motivos que creen.
Hay que fichar a Sané y hay que ficharlo ya
Estoy convencido de que la dirección deportiva del club realiza a lo largo del año y especialmente del verano un arduo trabajo para buscar salidas a aquellos jugadores con los que no se cuenta. Y estoy igualmente convencido de que ese trabajo realizado resulta desgraciadamente ineficaz. No por nada sino porque no son pocos los veranos que llevamos viendo las mismas caras que el club blanco no consigue sacar del Bernabéu. No en vano, las primeras salidas de este verano han sido las de los jugadores que acababan contrato (y que el Real Madrid no consiguió vender en los anteriores mercados estivales). Por ello considero necesario un cambio en la estrategia de salidas del Madrid. Y por ello creo firmemente que el club debería replantearse ese mantra que ha encontrado en la frase “antes de entrar, tienen que salir”. Es evidente que esta estrategia no está funcionando como nos gustaría y quizás realizar un fichaje en la posición de un jugador que puede salir pueda acabar siendo el empujón necesario que precisa el jugador para buscar definitivamente otro equipo, y más en este año tan especial por el Mundial invernal, que hará que muchos jugadores puedan querer anteponer minutos de calidad a otros factores que previamente consideraban más importantes.
Y esto me lleva a Marco Asensio (porque el caso Mariano lo doy por perdido; de hecho me tienta la idea de Athos Dumas de pagarle lo que se le debe y al menos liberar su ficha para que alguien pueda aprovecharla de mejor manera). Hace unos meses, Marco cambió de agente y cruzó su camino con Jorge Mendes en lo que parecía (y es) una declaración de intenciones para abandonar Madrid. Sin embargo, lo que en junio parecía una venta segura pareció enfriarse hasta el punto de que ahora mismo se comenta que la opción más probable es que agote su contrato con el club de la capital española. Aparentemente, Mendes oteó el mercado y no encontró ninguna oferta que se acercara a las pretensiones del jugador mallorquín. Bien, lo voy a decir ya: a mí no me engañas, Jorge. Se te ve venir desde Albacete. Sabes perfectamente que Marco está en último año de contrato y que cada día que pase hasta el final de mercado tu posición es más fuerte y la del Madrid más débil a la hora de negociar el precio de venta. Imagino que la estrategia de Jorge (al que Marco no ha acudido para quedarse en el Madrid como suplente el año del Mundial) es apurar hasta la última semana de mercado para conseguir la óptima venta (y comisión) de Asensio. Por este motivo, el Madrid debería coger el toro por los cuernos y lanzarse a por un jugador que le indique a Jorge que la presión ahora está sobre su tejado. Y puestos a hacerlo, ¿por qué no con el jugador con el que se ha relacionado supuestamente al club blanco en las últimas semanas: Leroy Sané? Tras la renovación de Gnabry (otro jugador que podría haber sido interesante y del que ya nos habló Fernando Pulpillo), creo que Leroy es una opción incluso más estimulante por los motivos que se desglosan a continuación:
- Es un jugador contrastado y con gol. No es una apuesta futura sino un jugador que tanto en el City como en el Bayern ha acostumbrado a producir en torno a 25-30 goles por temporada entre goles y asistencias exceptuando la temporada de su grave lesión (la 19/20). Sus cifras por temporada en concreto fueron: 14G/19A en la 17/18, 16G/17A en la 18/19, 10G/10A en la 20/21 y 14G/14A en esta última. Sería lógico pensar que si viniera aquí, se movería en unas cifras sino similares sí proporcionales a los minutos que dispute. Además se trata de un jugador ya acostumbrado a jugar partidos importantes tanto con el Bayern y City como con la selección alemana, lo que nos llevaría al segundo punto.
- Viene del Bayern. No es anecdótico que los últimos fichajes que ha realizado el Real Madrid procedentes del club de Baviera hayan tenido tan buen rendimiento. Y no es cuestión sólo de calidad. Es evidente que Kroos y Alaba son jugadores de élite mundial a nivel cualitativo. Pero lo que más nos sorprendió de ellos fue la rapidez con la que se adaptaron y acoplaron tanto a la plantilla como al club. Y es que hace ya tiempo que se tiene la sensación de que el club alemán es el club europeo que tiene una idiosincrasia más similar a la nuestra. Todo cuenta y considero que pasar de un club tan grande como el Bayern al club más grande del mundo hace que los jugadores vengan con muchas de las lecciones más importantes ya aprendidas de casa. Ese factor “grandeza” sólo se transmite en clubes de esta jerarquía y el Bayern lo tiene.
- No taparía la progresión de Rodrygo. Aunque sea un jugador contrastado, no sería una súper estrella que venga con el puesto asegurado. Competiría con Rodrygo por el puesto de extremo derecho en igualdad de condiciones (en principio) y si se produjera una explosión del brasileño similar a la que experimentó su compatriota Vinicius a principio de temporada y que ya dejó intuir “el Rayo” al final de esta, no le resultaría una decisión extremadamente dolorosa al bueno de Carletto sentar al alemán en favor del carioca. De hecho, en un año en el que se intuyen tan importantes las rotaciones por el Mundial, no está de más darle al italiano otro juguete con el que dotar de mejores variantes la delantera vikinga y poder ir dando descanso gradualmente a Karim y Vinicius. Además, es un jugador acostumbrado a aportar desde un rol de revulsivo, obteniendo la pasada temporada un elevado porcentaje de sus goles partiendo desde el banquillo.
- Parecido con Asensio: Se trata de un jugador con unas características similares a las del jugador balear. Tiene algo más de velocidad y desborde y posee un golpeo portentoso desde fuera del área del que hace más uso que el balear, por lo que la adaptación de un jugador con unas cualidades tan parecidas no dificultaría mucho su adaptación al equipo.
En cuanto a las contras, el principal obstáculo para realizar su fichaje sería su precio. Según medios ingleses, el Bayern estaría pidiendo unos 65 millones de euros como precio de partida por Leroy, que tiene contrato con el Bayern hasta junio de 2025. Una cifra bastante superior a la que el Real Madrid espera obtener por Marco Asensio, aunque negociable atendiendo a factores como los precios en los que se está moviendo el mercado por jugadores de corte similar: 32 millones más variables del propio Bayern por Mané o los algo más de 50 por los que el Chelsea ha obtenido a Sterling. Pagar alrededor de 50 kilos me parece un precio muy asumible por apuntalar una delantera en la que actualmente sólo hay dos certezas, una promesa con muy buena pinta y tres dudas cuyo desenlace es extremadamente incierto.
Tanto por ser un fichaje que reforzaría de manera notable nuestra delantera, generando una mezcolanza de jugadores estimulantes que aportarían goles y velocidad; como por intentar una nueva maniobra con la que forzar la salida de los de arriba que tanto se anhela desde el club y la afición, me dirijo implorante a Florentino y le exhorto humildemente a que saque la billetera y fiche a Leroy Sané.
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Capítulos anteriores:
Es un culebrón que nunca sabes cuándo ni cómo va a terminar. Asensio tiene algo que me gusta , como la Chatunga .
Garet y Hazard cobran cuatro veces más y no dan la talla . Nadie se preocupa . La prensa , tan tranquila . De hecho , Garet ha pasado de ganar , dicen , quince a uno y medio. Ni un chispazo . Todo correcto . Hazard , vuelve a las andadas . Ójala este curso sea el primero , porque hasta ahora ...
Y Marcos , que mete diez goles en la Liga , que lleva en casa unos cuantos años , que todavía es un melón joven por abrir , que sale barato . Vamos que casi ni abulta en la economía del club. Marcos tiene la llave.
Todo muy extraño. Si es un jugador sin caché, si no lo quiere nadie , si no tiene prisa , si el Real Madrid según dicen no lo quiere renovar.
No puede ser que tenga las llaves del verano.
Aquí sigue faltando una pieza o varias. Quizás porque estén como estuvo el francés del Barsa , jugando al poker. Este año , volverá a abrirse su melón.Se queda en casa otra vez , como Bertín, pero no creo que con Marco haya que esperar.
Hay mucho silencio acumulado .
El Real Madrid debería coger el toro por los cuernos y ofrecerle públicamente una renovación medida , pero sincera a Marco.
Mejor será mostrar las cartas y que no recoja ( a lo mejor sí) el envite a que te tomen después por tonto. Como Garet. Pagar quince por lo que vale uno y medio no pasa desapercibido. Por mucho que otros acumulen Garet por banda y a toda vela .
El caso Marco puede ser como el de Garet , pero vuelto del revés . Hoy me llevo tres y pico. Mañana el doble y comisiones a tuti plen. Si se abre el melón y sale bueno...
Algunas huellas que se han dejado para despistar no cuelan , pero ayudan a pasar el tiempo. Marco puede o no jugar el mundial, pero lo tendría más difícil en el Real Madrid que en un equipo que ponga dinero en la mesa. Ante esta tesitura su estoicismo es una pista.
Marco está tranquilo . Luego no piensa en dos meses vista.
En Navidad puede que ya se empiece a ver el color del pastel. Yo tengo dos favoritos . Se admiten apuestas.