"Sandro, ¿qué más quieres que te dé?"

- Sandro, ¿qué más quieres que te dé?

La presunta conversación tuvo lugar de un modo furtivo en la cafetería de un céntrico hotel madrileño. Estaba diseñada para tener lugar en el ámbito de la más estricta intimidad, pero para desgracia de los interesados llegó a oídos de un periodista que hizo pública la inquietante pregunta. Los protagonistas de este diálogo solapado fueron, por supuesto, Ángel María Villar y Sandro Rosell, y tuvo lugar en plena era dorada del Barça en la Liga española. Ninguno de los interesados negó ni el encuentro ni la hipotética conversación.

Ambos protagonistas de este diálogo perturbador están, a día de hoy, uno en la cárcel y el otro detenido. Diversas informaciones periodísticas apuntan a la muy fundada posibilidad de que las presuntas corruptelas que les han llevado a esta situación no sean precisamente conjuntos disjuntos. Parecen existir claras conexiones entre los tejemanejes de ambos personajes, incluso aunque las cuestiones que han motivado sus respectivos problemas con la justicia a día de hoy no estén directamente relacionados. La excelente relación de Villar con el Barcelona data de mucho antes de la presidencia de Rosell. Que pregunten a Núñez, que curiosamente también ha sido condenado por la justicia. Por el contrario, es de resaltar la pésima relación de Florentino Pérez con Villar. El mandatario blanco se ha opuesto a Villar desde las elecciones de 2004, que auparon al poder a Villar con el giro de timón de Laporta.

Técnicamente, el hecho de que ambos interlocutores en aquella cafetería de aquel hotel madrileño estén detenidos o en prisión no prueba nada sobre la limpieza de la competición que les unía, a saber, la Liga española de fútbol, en el momento histórico en que tuvo lugar. Técnicamente, es posible que Rosell esté en la cárcel y Villar detenido sin que ambos datos tengan absolutamente nada que ver con los éxitos ligueros del Barça en aquellos años. Villar ostentaba como es sabido un puesto de la máxima responsabilidad en la UEFA también, y con todo es posible que el hecho de que ambos estén en la cárcel no arroje tampoco la menor sombra de duda sobre la limpieza de los triunfos europeos del equipo catalán. Técnicamente.

Todo el mundo tiene derecho a la presunción de inocencia. Todo el mundo, asimismo, tiene derecho a la ingenuidad. Un hombre corrupto es capaz de circunscribir sus chanchullos a ámbitos concretos, preservando de cualquier mancha otras actividades de otras áreas de su desempeño. Técnicamente es posible que Villar esté detenido por presunto enriquecimiento indebido con la RFEF pero, en cambio, haya manejado con irreprensible probidad el estamento arbitral español y europeo, que en distintas medidas han dependido de él. Técnicamente es posible. También lo es que Rosell esté en prisión por blanqueamiento de dinero cobrado en comisiones ilegales pero en ningún momento llevara a cabo con Villar pactos que deban hacernos temer por la limpieza de los éxitos cosechados en aquellos años.

Técnicamente, es posible que Villar y Rosell sean dos corruptos pero que, sin embargo, la frase "¿Qué más quieres que te dé?" no guarde relación alguna con la marcha de las competiciones que el Barça jugaba y Villar determinaba con su liderazgo. Técnicamente, puede ser.

Pero si alguien quiere investigar en profundidad toda la ejecutoria de Villar al frente de la RFEF no habrá persona bienintencionada que pueda quejarse, como no habrá persona malintencionada que tenga el derecho a hacerlo.