Estaba siendo un finde raro. No había jugado el Madrid y me faltaba la deliciosa ración de cosas mal hechas que sea sábado, domingo, incluso viernes hace este peculiar club. La última resultó especialmente enternecedora: Bellingham mete muchos goles, mal asunto. Lo escuché tras el partido con el Getafe.
Resulta intolerable para algunos que un futbolista que no es 9 decida los últimos partidos del equipo con remates en posición de 9 a lo Hugo Sánchez, Suker, Morientes, Ronaldo, Van Nistelrooy, esas gentes. Mal hecho.
Vamos, que si el goleador llega a ser un defensa situado en tal posición, Carvajal, por ejemplo, piden la anulación de sus dianas con carácter retroactivo. Lo correcto en Bellingham sería marcar desde el centro del campo, incluso más atrás si pensamos que lleva el 5. ¿Que fue de Zidane? Ya. Y de Goyo Benito que en gloria está. Pero ojo: si marcara desde 30, 50 metros, habría fallado el portero…
Otra cosa magnífica fue escuchar que el Bernabéu, cerrado, recuerda un pabellón lo mismo: cerrado. Pelo más grande, eso también. Otro error del Madrid: puede cerrar el estadio, pero cuando eso pasa, que lo cierra, no está abierto. Una estafa.
La última cosa mal hecha del Madrid resultó especialmente enternecedora: Bellingham mete muchos goles, mal asunto. Lo escuché tras el partido con el Getafe
En estas fue y dimitió Rubiales. Luego les comento. Antes apareció Van Gaal manifestando que el triunfo de Argentina en el Mundial fue ‘premeditado’ pues Messi debía ser campeón. Teoría que expuso antes Ibrahimovic, otro culé casualmente. Quizá influye en ellos que el expelirrojo Infantino, presidente de la FIFA, manifestara avant torneo que era una injusticia a reparar que el astro argentino no hubiera ganado la Copa del Mundo.
No sé. Me cuesta creer que pasen cosas raras en el fútbol y más a alto nivel. Diecisiete años pagando al número 2 de los árbitros no es nada, nos cuentan. Por poner un ejemplo, digo. Ibra, Van Gaal… Ya lo dijo el torero: hay gente p’a to.
Y en ese ambiente, en domingo por la noche, desde Inglaterra y ante un periodista local muy curioso, nos dimitió Rubiales. Porque sí, nos ha dimitido a todos. Ya nos contarán por qué y a cambio de qué. El asunto estaba cantado y se trataba de saber cuándo tiraría el hombre la toalla. Es como la 15 del Madrid: acabará cayendo. Y como Rubiales, más pronto que tarde.
El asunto me sugiere una pregunta sobre todas: ¿seremos capaces de dar con un ser normal y sentarlo en la presidencia de la Federación, existe el personaje?
Admitiría un extranjero, por supuesto. Incluso para el cargo de seleccionador, masculino y femenino. Este caso, el femenino, es el de mejor arreglo: se trata de poner a quien prefieran las jugadoras, será la mejor manera de evitar líos. Habrá otros, pero no este. Como si piden a Scariolo. Total, sin con un piernas ganamos el Mundial, con un bendecido, cinco seguidos.
Una federación no deja de ser una empresa de servicios, una cosa normalita que han convertido en un gigante que no existe. Empezando por el salario del presidente y elementos cercanos. Parece más complicado dirigir la RFEF que Inditex, Mercadona, la misma ACS. Se necesita un talento, una dedicación y un arrojo tan especiales que, en realidad, no hay dinero que lo pague. Y el fútbol lo genera, otra broma.
Desde Inglaterra y ante un periodista local muy curioso, nos dimitió Rubiales. Porque sí, nos ha dimitido a todos. Ya nos contarán por qué y a cambio de qué. El asunto estaba cantado y se trataba de saber cuándo tiraría el hombre la toalla. Es como la 15 del Madrid: acabará cayendo
También para las territoriales. Máquinas de regalar nóminas a gentes sin las cuatro letras en muchos de los casos. No hace tanto tiempo los presidentes de nuestro fútbol lo eran ‘gratis et amore’. Gente de cierto o gran prestigio en este deporte que dedicaba alguna de sus tardes a pasarse por la federación de su zona y organizar la cosa con cuatro empleados. Lo mismo pasaba en los demás deportes.
¿Existe eso, un paisano capaz de normalizar esta parte de nuestro fútbol? He citado ACS, Inditex, Mercadona. Florentino, don Amancio o Juan Roig dirigirían la cosa los miércoles. En el caso del primero si el Madrid no tiene partido de Champions. Un señor preparado en cosas de gestión dirige una federación con la gorra.
Ya les conté que esto me pareció un sainete desde el primer día. Y sigo. La última de Rubiales la contó su tío. El dimitido presidente maniobró hasta conseguir que Busquets no fuera sancionado y pudiera jugar un clásico. Ese partido. Contra el Madrid, fíjense. Rajó el hoy cerebro del Inter de Miami al estilo de lo que pocos días antes hizo el valencianista Gayá y le cascaron cuatro partidos. Rajó Busquets ¡de los árbitros! No se puede tener más arte.
De lo demás, Arabia y otras fruslerías les supongo enterados. De su silencio y maniobras para tapar lo de Negreira, por supuesto. Me pareció que Villar era imbatible: me equivoqué. Este lo ha superado. En domingo dimitió. Lo que les vengo diciendo. Su final empieza cuando le da un beso a una jugadora. No sabe en el mundo que vive. Ni en el día.
Getty Images.
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Supongo que don Tomás, igual que el resto del madridismo, estará preparado para el día en el que digan que cerrar el estadio es trampa. Al tiempo (no mucho).
Lo único comparable ,a todo el acoso y campaña general habida en contra del Real Madrid, es la proyectada en detrimento del Español de Barcelona. El furgol espanyol es el Mas politizado, a la par que corrupto, de Europa.
Que placer de lectura