Viajar a Roma es viajar a un lugar en el que la indiferencia no existe. La majestuosidad de la ciudad eterna te atrapa nada más poner los pies sobre ella. Recuerdo entrar al Coliseo de día y enamorarme de él tras verlo rodeado de luces por la noche. O los paseos por Via Nazionale con pinta de turista pardillo al que sólo le falta el mapa en la mano y la mochila medio abierta en la espalda. Roma es diferente, imprescindible. Incluso su constante batalla entre lo antiguo y lo moderno resulta llamativa para el que va por primera vez. Un lugar en el que perderte y al que volver.
He pensado en ello porque mirando el calendario del Real Madrid descubrí que en pocos días visitamos Roma. Curiosamente, me parece cualquier cosa menos un viaje apetecible. He visto al equipo blanco firmar grandes noches en la capital de Italia con Guti sentando cátedra o Luis Figo brillando con luz propia. Pero lo que viene ahora no tiene pinta, al menos para mí, de ser un paseo.
Cuando se sortearon los octavos de final de la Champions League y la bola descubrió el nombre de la Roma, respiré aliviado. Dentro de los posibles rivales, el cuadro transalpino no era de los más temibles. Creía, además, que aquel Real Madrid taciturno y dubitativo habría alcanzado velocidad de crucero a mediados de invierno. Sin embargo, el camino se ha convertido en un bucle de ‘eses’ ingobernable del que no sabes cómo saldrás.
Para empezar, en el banquillo está Zidane y no Benítez. Creo, sinceramente, que el cambio ha venido bien. No porque me guste más o menos el francés, sino porque los jugadores parecen mostrar más implicación con el eterno ‘cinco’. En segundo lugar, y salvo sorpresa, viajaremos a Roma sin Marcelo y Bale. El brasileño no tiene sustituto natural y el galés, que venía siendo el mejor de la temporada, ha entrado en su habitual calvario de cada campaña con las lesiones. Sólo Modric y Benzema parecen sostener a un equipo en el que Cristiano Ronaldo ofrece dudas y a James Rodríguez aún le falta para llegar a su mejor nivel.
Por si eso fuera poco, el Real Madrid fuera de casa es un misterio indescifrable que suele bailar entre derrotas por la mínima, empates insulsos y alguna victoria pírrica como la lograda en Granada. Posiblemente en Champions League te pase factura un nivel parecido al que ofreces en Liga cuando sales del Bernabéu. Y eso que la Roma, mejorada desde el sorteo, no es la mayor de las amenazas.
No sé qué hará Zidane ni qué tipo de planteamiento tiene armado en su cabeza. No sé si se mantendrá el 4-3-3 o si piensa cambiar de dibujo y actores principales. No sé si James e Isco seguirán en el once o si Jesé Rodríguez será el as en la manga. Por no saber no sé si elegirá a Arbeloa o Nacho para la banda izquierda, si finalmente Marcelo es baja. Lo que sí quiero -qué poco tiene que ver el querer con el saber- es que el Real Madrid recupere el aroma de las grandes noches de Champions League y regrese de Roma con el buen sabor de boca que lo hice yo. O, simplemente, que vuelva con un resultado que no invite al diario AS a rescatar la ‘Ouija’ para el choque de vuelta.
Un equipo como el nuestro, que pasa las de Caín para ganar al Granada ,que no puede pasar del empate ante un firma candidato al descenso como el Betis y que cada vez que ha tenido oportunidad de entrar en lucha por la liga, ha fracasado lastimosamente, debiera estar muy preocupado por enfrentarse a cualquiera. Si ese cualquiera es un equipo italiano, duro y competitivo, como suelen serlo de ordinario los equipos del país de la bota, pues que quieren que les diga, no me jugaría más que el equivalente a un café por el pase del Madrid. La historia suele ensañarse con los que se empeñan en despreciarla y yo ya vi a muchos Olympique de Lyion, Romas, Odenses....
Buenas noches de verdad se cree usted que jugamos un 4-3-3, Zidane hasta que se lesiono Bale
jugaba un 4-2-4, y desde entonces una cosa rara algo así como un 4-2-2-2, donde eso sí los 4 de arriba no
recuperan un balón ni por recomendación del médico.
Ojala volviéramos a un 4-3-1-2, donde los 3 del medio campo serian Kroos, Kovacic y Casemiro, y
el enlace yo pondría a Modric, arriba los dos de siempre, aunque a mi para jugar fuera de casa
casi me da más garantía Lucas Vazquez que Ronaldo, si Lucas fuese zurdo, en Roma el
portugués no era TITULAR, haber como Zidane tapa el agujero del lateral izquierdo, que no se
haya fichado nada en el mercado de invierno es de juzgado de guardia.
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Pues el Barcelona, líder de liga, las pasó bien canutas para ganarle no al penúltimo de la tabla, sino al ultimísimo.... y resulta que al menos los goles del Madrid al Granada fueron de jugadores propios (con remate final de golazo de Modric) no como el Levante que le regaló uno a los culés y el otro fue en tiempo de descuento... Y todo esto en la misma jornada... y solo veo despotricar contra el Madrid por todos sitios.. claro que los medios, antimadridistas en su mayoría, aprovechan esto para acallar el mal juego del Barcelona, total, sigue líder que es lo que cuenta ¿no? Pues para mí cuenta que se le ganó al Granada. Mil veces mejor ese resultado 1-2 que el del Betis con el 1-1, por mucho que digan que "en Sevilla el Madrid jugó mejor"... Para el Barcelona y para todos el resultado es lo que vale... para todos excepto para el Madrid, claro. Vaya hartazgo.
Con el Roma ¿qué pasará? Recuerdo que con Benítez y el equipo lleno de lesionados se fue a jugar a París y salió bien. A lo mejor lo bueno fue que hubiese tanto lesionado supuestamente "titular", mira tú por donde.
El Roma es un equipo asequible pero para nada se trata de "confiarse"... eso sí, no se puede ir ya con la palabra "miedo" por delante. Ese no es el espíritu deportivo. Ni para el jugador ni para el aficionado.
¿Pero de verdad hay que meter al Barcelona en la comparación? Un equipo que está harto de ganar y ganar, y sigue ganando, supongo que está libre de sospecha, más allá de alguna mala tarde.
Los nuestros ya son otra historia, las malas tardes son lo habitual, y lo de ganar trofeos, je, que los ganen otros. Vamos que la situación de los dos equipos es muy parecida, si.
Yo no las tengo todas conmigo porque no me fío de nuestro equipo. No son regulares, encima no son conscientes de su irregularidad y de su falta de concentración y compromiso. Es desesperante que se crean tan buenos y no lo demuestren casi nunca.