Rodrygoce y good bye, Lenin

Buenos días, amigos. ¿Y el Real Madrid qué? ¿Otra vez en semifinales de la Copa de Europa? Pues sí, estimado anciano, sí, abra la lata de fabada que vamos a brindar.

¿O no era de fabada el anuncio? Quizá fuese de algún vehículo a tracción motora potente y elegante a la vez, como Camavinga. O de algún suplemento alimenticio de retroaging como los que sin duda consumen Kroos y Modric. O de alguna empresa de instalación de alarmas que te protegen la casa a cal y canto como protegen Courtois, Militao, Alaba y los demás (pero ¿qué pintaría aquel viejito en un anuncio de algo así?). O de comida para gatos sigilosos y suaves como Rodrygo, sí, eso es, quizás fuese en realidad fabada para gatos.

El gato oficial es Benzema, pero habrá que declarar en algún momento también la condición felina de Rodrygo, que es el protagonista del partido para As merced a su doblete contra el Chelsea, y nos parece bien a pesar de que la UEFA (y también nos parece bien, o mejor que bien) decretara que el MVP fue Valverde.

Ambos, el Halcón y la pantera Bagheera, estuvieron soberbios, y la combinación de sus talentos fructificó de hecho en el segundo de los goles (no hemos dicho aún que el Madrid venció 0-2 en Stamford Bridge) tras una de esas jugadas de toque y toque que encumbraban mediáticamente al Barça negreiresco de Guardiola pero nadie resalta cuando se trata del Real Madrid. Tendríamos que repasar la jugada, pero juraríamos que ahí toca la pelota todo el mundo, incluido un señor de Croydon que atajó por el centro del campo para no perder la conexión en Victoria Station y se encontró con el balón, pasándoselo a Carvajal de inmediato para no meterse en líos.

Rodrygoce, nos hemos permitido titular. Si no podemos hacer juegos de palabras propias de tabloide ni un día como hoy, pues imagínate. El joven brasileño demostró que mantiene intacto su idilio con la Champions. El primer gol también lo marcó él, y fue además esencial en la elaboración de la jugada. Recibió un sensacional pase largo de Militao (uno de tantos a los que ya nos tiene acostumbrados), encaró la portería desde la derecha y metió un pase de la muerte que un desafortunado Karim no llegó a rematar, llegando el balón a pies de Vinicius para que este cediera al propio Rodrygo., que templó y goleó con admirable pericia.

Rodrygo y Vinicius están ya entre los mejores atacantes del planeta. A su cortísima edad, son campeones de Europa con una participación decisiva en ese logro, y enfilan la posibilidad muy real de volver a serlo. Han participado de manera relevante en otros títulos también. Hay que erigir una estatua a JAS y a Juni Calafat en los alrededores del nuevo Bernabéu. Ellos trajeron a ambos, y al mentado Militao (mejor defensa del planeta ahora mismo, no podrá jugar en la ida de semis por culpa de Orsato), y a Valverde, y a tantos otros. La estrategia de fichajes del Madrid es un éxito apabullante.

No es la primera vez que el titular del Marca se parece sospechosamente a alguna ocurrencia de La Galerna (ver título de la crónica del partido por parte de Andrés Torres), pero no acusaremos de plagio sin pruebas. Como decía el argentino de “Amanece que no es poco”, qué le voy a hacer si cada vez que me siento a escribir me sale “Ada o el ardor” de Nabokov. Conocida es también la elegancia de George Bernard Shaw para denunciar un plagio en una obra de teatro que le tocó reseñar: “Esta obra es buena y original al mismo tiempo. El problema es que lo que es original no es bueno, y lo que es bueno no es original”.’

Curiosas conciencias aparte, Marca subraya el extraordinario logro de llegar a semifinales por undécima vez en 13 años, dato que, junto a los 5 títulos en 9 años (¿6 en 10?), tiene al antimadridismo dudando entre el bote de gasolina y un stream de Gerard Romero. Citando al filósofo alemán Edmund Huserl, podríamos aseverar sin temor a errar que el éxito del Madrid es “la poronga con ojos y sombrerito tirolés”.

No os pongáis estupendos. ¿Acaso tenéis pruebas de que Huserl nunca dijo tal cosa? Para acusarnos de inventarnos citas, como para acusar a Marca de plagio, hacen falta pruebas. Pruebas, pruebas. Ya os lo dijo Laporta anteayer. ¿Acaso tenéis pruebas de que los 7 millones y pico pagados a Negreira padre no están documentados en unos CDs de su hijo, o en unas calcomanías de su nieto? La presunción de inocencia es importante. ¿Quién os dice a vosotros que el dinero de Negreira no fue a Cáritas o que Xavi no empató en Getafe por culpa del astro rey, en connivencia con el céspet?

Hablando de cositas culés…

Tratad de encontrar la victoria blanca en la portada de Mundo Deportivo. No es que haya que valerse de una lupa, como en tantas ocasiones anteriores, sino que hay que recurrir a Ant-Man. Directamente. Esta vez sí que ha rizado el rizo del camuflaje y la jibarización. Qué graciosos son.

Arriba hay un espacio dedicado al Bayern-City de esta noche, ¿no? Bueno, pues si os fijáis bien veréis, a la altura del antebrazo derecho de Haaland, en letra ínfima y en un color inapreciable, no ya el resultado del Madrid contra el Chelsea sino también el del Nápoles con el Milan para ver si, poniendo los marcadores de dos en dos, logran despistar un poco y que el lector, a quien no solo toman por imbécil redomado sino también por desinformado patológico, se distraiga y no caiga en la cuenta de que el Madrid vuelve a estar en semifinales de Champions. Ampliando la imagen hasta donde dé vuestro smartphone o iPad, tal vez seáis capaces de otear las letras que os decimos y de constatar que, de manera casi indistinguible, en un color cobrizo tan poco atractivo como es posible, aparece el resultado del Madrid, bien es cierto que acompañado del del Milan para que no llame nada la atención. Eso sí, Messi en grande para seguir dando opio al pueblo tras la brutal hecatombe del elefante laportiano en medio de la habitación donde tuvo lugar la rueda de prensa más infausta de la historia del FC Barcelona.

Hemos llegado a la conclusión de que Mundo Deportivo, y en general la prensa cataculé, practica a sus lectores en Good bye, Lenin de manual. Como sucedía en la película, consideran que sus fieles acaban de despertar de un sueño comatoso de lustros y que es más que posible ocultarles las dimensiones del escándalo Negreira, o las Champions ganadas a cholón por el enemigo irreconciliable. Si logran que el lector, a semejanza de la abuela de la película alemana, solo tenga acceso a la información que ellos controlan, creerá que Pep y Messi siguen arrasando en Europa como prueba la presencia del argentino en las primeras planas. Es como si el tiempo no hubiera pasado. Qué fenomenal mundo de fantasía, no por irreal menos gozoso.

De hecho, Messi ocupa también la portada de Sport, en cuya cúspide riela el título iracundo de un texto de Mascaró como la luna en el mar de Espronceda y su pirata (mascaró de proa). “El Madrid manipula la historia con fake news”. Se refiere, claro, al vídeo histórico del Real Madrid sobre el “equipo del régimen” que lleva más reproducciones que Julio Iglesias (bravo por la coña de Paquito) donde se echan por tierra las infamias de Laporta en su referida rueda de prensa. No, Lluisito, no, el Madrid no manipula nada. Cuando te contestan con la verdad, por mucho que no estés acostumbrado a que nadie lo haga, te callas y agachas las orejas.

Sobre todo cuando has sido tú el que ha atacado.

Pasad un buen día, y llevad la cabeza tan alta como vuestro Madrid os permite sostenerla.

O sea, por las nubes.