La elección del Man of the Match no ha sido sencilla, tres jugadores ameritaban con argumentos sólidos y cualquiera de ellos podría haber obtenido el galardón de manera merecida.
El primer candidato fue Nacho Fernández. El defensor blanco ayer se convirtió en el atacante más efectivo. Estamos acostumbrados a asistir a partidos soberbios de D. Ignacio en defensa, en defensa en general, ora central, ora lateral izquierdo, ora lateral derecho. Porque en ocasiones la excelencia tiene como premio el castigo, un jugador que juega bien en una posición y mal en el resto es premiado con su ubicación favorita; sin embargo, quien se desempeña con acierto en todos los puestos de la zaga es condenado a la trashumancia defensiva en función de las necesidades del equipo. Que se lo digan a Camavinga.
Decía que estamos acostumbrados a la excelencia defensiva de Nacho, pero ayer fue el seis blanco quien derribó el blindaje con el que David Gil había protegido su portería con un cañonazo desprovisto de cualquier adorno superfluo, precisamente como es Nacho Fernández.
El segundo candidato manejado para la distinción de mejor futbolista del choque fue Asensio. Marco está en el mejor momento de la temporada y probablemente también en su punto más dulce una vez superados aquellos esplendorosos inicios. Asensio jugó mucho y bien y su actitud fue inmejorable. Además, completó su excelente encuentro con otro tanto.
Asensio tiene gol incluso cuando no juega bien, una virtud muy preciada en un deporte cuyo objetivo es anotar más tantos que el rival.
Rodrygo Deshace las defensas rivales como una llama una plancha de porexpán y posee una capacidad de asociación innata a la altura de otros maestros en estas lides como el Buitre
Mas el Man of the Match del Cádiz, 0 – Real Madrid, 2 es Rodrygo. Rodry Goes to Hollywood de nuevo y jugó un partido soberbio. El brasileño tiene unas aptitudes técnicas puras como tal vez no haya otro futbolista en la actualidad. Deshace las defensas rivales como una llama una plancha de porexpán y posee una capacidad de asociación innata a la altura de otros maestros en estas lides como el Buitre, relacionado para siempre con el Cádiz.
Anoche Rodrygo interpretó una colección completa de dribblings y paredes que estructuraron el juego de ataque el Madrid en el excelente encuentro jugado frente al equipo amarillo. El único pero es que a veces Rodrygo hace fácil lo difícil y difícil lo fácil, y solo el desacierto cara a gol privaron al brasileño de pasar de completar un partido excelente a uno de matrícula de honor.
Rodrygo fue una suerte de Alberto Tomba deslizándose entre banderines de colores, que no eran sino defensores gaditanos, mientras tocaba el violín con virtuosismo hacia la portería rival. Dejó obras maestras que no podrán ser expuestas en museos debido a que quedaron desprovistas del marco del gol.
Rodrygo, además, disputó anoche su partido liguero número 100 con el Real Madrid con tan solo 22 años y 96 días, lo que le convierte en el segundo extranjero que llega antes a esta cifra. Únicamente su compañero Vinícius logró alcanzarla antes.
Precisamente Rodrygo parece ser el único jugador capaz de suplir con totales garantías en la banda izquierda a Vinícius, actualmente en el top 3 de futbolistas más determinantes. Por suerte, de cara al choque en Stamford Bridge, todo apunta a que disfrutaremos de la maestría de ambos brasileños.
Getty Images.
El gol ya llegará.
La clase hay que tenerla
Por desgracia los tarugos protegidos por el estamento arbitral van a 13 puntos
Y que nadie haga nada por esta ignominia DE VERGÜENZA