Buenos días. Hoy me he levantado dando un salto mortal, que es como intentar encontrar a Quique Setién en las portadas de los diarios deportivos. Naturalmente, no lo he conseguido. Me he despertado con esas intenciones porque he soñado que era Zidane, “el estilista”, el que acababa de llegar al Real Madrid por “el basto” Rafa Benítez y, a la segunda, después de cambiar la eficacia por el pase infinito que es como La broma Infinita, la novela interminable de mil páginas de Foster Wallace, había cosechado la primera derrota.
Claro, en nuestro delirio matutino no podíamos imaginar otra cosa que a Zidane hasta en los anuncios de sexo es vida, como ya sucedió, pero Quique no es Zinedine como el Barsa no es el Madrid. A Quique Setién lo están conservando, lo cual nos parece estupendo. No lo vayan a quemar demasiado pronto. Quique Setién es vida, tal y como nos anuncia su envoltura y su discurso y nos señala, por ocultación, la prensa deportiva. Y nosotros estamos con ella.
Hay que cuidar mucho a Quique. Hay que mimarlo. Hay que sobarlo. Lo de Mestalla es sólo un bache en el camino. Sólo es necesario que fluya el río del estilo. Dejemos que suceda. Hagamos que pase, y mientras tanto hablemos de Rodrigo, por ejemplo, como del amor. “Rodrigo en el aire”, titula Sport: Love is in the air. Y everywhere is look around es lo que uno se inclina por leer en el subtítulo. Pero hay muchas más palabras, así que debe de ser el resto de la canción, parece: Every sign and every sound/ And I don’t know if I’m being foolish/Don’t know I’m being wise...
Ah, Setién. Qué cosas trae. Pero no. Si uno se fija bien, de lo que hablan ahí es de asuntos turbios. Anuncian el amor en letras grandes y luego especifican que en realidad son encuentros sórdidos en gasolineras entre Valencia y Barcelona, donde se suceden forcejeos con nocturnidad. Yo veo a un rico desesperado tratando de limpiar a un pobre, que se resiste a las exigencias abusivas con cierto regodeo por la necesidad del mendicante. No es de intuir, de todos modos, una defensa cerrada de los valencianistas, que sólo se ponen firmes, a veces, cuando reciben al Madrid.
Donde sí cabría hablar de amor es, precisamente, en Madrid. Marca nos habla de felicidad y nos muestra el abrazo y la sonrisa. “Un líder feliz” es el título de un capítulo de Vacaciones en el mar en el que se anuncia una travesía de buen tiempo y de disfrute, con todos los niños (Valverde, Rodrygo, Vinicius...) correteando por la cubierta con sus cometas. Aunque se echa en falta, como a Setién pero al contrario, la presencia o la cita indubitable de Zidane, que bien merece el reconocimiento que no se apunta en la dichosa carátula.
As y Mundo Deportivo se centran en Kobe. En la tragedia de Kobe. La noticia terrible que nos aflige y que ningún diario deja de llevar en portada junto a la nueva demostración de la grandeza incesante de Rafael Nadal, que ya lucha por las semifinales en el Open de Australia.
Pasad un buen día.
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7 comentarios en: Love is in the air
¿Y el veranito que nos vamos a pasar con Neymar otra vez? Empiezan a preparar el terreno con lo de la "segunda juventud". Por ahí se rumorea que si no lo fichan, Messi no renueva...
A ver si es verdad y quiebran de una vez.
Fíjense si las cosas van bien en el Real Madrid que es imposible encontrar ninguna referencia al club en los periódicos del Varcelona.
Hay que seguir en esta línea, pasar mañana y ganar al Malakito el sábado.
Por cierto, ¿alguien sabe por donde paran los juntaletras que, el pasado verano, se las prometieron felicísimas cuando el AtM nos metió 7 en un bolo en USA? Recuerdo que hablaban de liga, champions y torneo interestelar de los anillos de Júpiter...
Están metidos en la cueva...de Ali Baba. Agazapados esperando a salir como buitres carroñeros.
Supongo que ahora Mendes es un gran representante, no como cuando hacía negocios con nuestro equipo.... Buenas tardes y Hala Madrid!!!!