Buenos días. Marca trae hoy en portada la fotografía de su entrevista estrella del día y probablemente del mes: el incomparable Casemiro. Lo saca en primera plana leyendo el Marca, que es una forma razonable de marcar paquete si eres el Marca pero es también práctica que siempre nos ha parecido algo siniestra en el periodismo deportivo. Nos remite a la imagen de esos secuestrados cuya foto se hace llegar a la familia y/o a la opinión pública con el periódico del día como prueba de que siguen vivos. Claro que en el caso que nos ocupa no hablamos de ningún secuestrado sino del secuestrador por excelencia: el hombre que rapta el balón y si se nos apura esconde también a todos y cada uno de los componentes del medio campo rival (sean quienes sean, sean cuantos sean) en un figurado zulo de impotencia del que emergen meses después con una cara parecida a la de Juanfran, que comparte portada con Casemiro porque hoy juega también el Atleti y esa es cosa que merece respeto por parte del diario madrileño, secuestrado a su vez (ya menos, pero secuestrado aún) por su propio afán -o necesidad- de ser el diario de todos o casi todos.
Casemiro, señoras y señores. Carlos Henrique José Francisco Venâncio Casemiro, nacido un 23 de febrero de manera casi premonitoria: este chico estaba destinado a dar el golpe, solo que esta vez uno bueno, el golpe que dio encima de la mesa aquella noche en Dortmund, el que le llevó a curtirse en el Oporto y le trajo de vuelta convertido en una versión mejorada de Mauro Silva (el legendario mediocentro de aquel Super-Dépor no tenía ese remate de cabeza) para hacer leyenda en la Final de Milán y más allá de Milán. Dice el enorme, el nunca bien ponderado Casemiro que disfruta sacrificándose por sus compañeros y cómo nos gusta leer eso. Hay, sí, quien goza sudando por otros para que otros brillen, como aquel Makelele que quedó en el inconsciente colectivo del madridismo convertido en el paradigma de eso y bien está, pero mejor aún está que haya emergido una figura como la de Casemiro para remarcar que el de sacrificarse por el compañero no es concepto que esté intrínsecamente reñido con el buen trato al balón. Y Casemiro -esto se pondera poco- trata divinamente al balón, que roba con furia de titán pero después distribuye con caricia de amante morboso.
No nos parece mal, en cualquier caso, que se pondere su descomunal capacidad para el trabajo defensivo, su infatigable esfuerzo por resolver los problemas de otros. Casemiro es de los que, si es preciso, utilizan la propia p... para apartar las ortigas del camino de sus compañeros. Por agallas no va a quedar, y si comparte también con Makelele los atributos que la leyenda le atribuye es posible que ni siquiera deba agacharse en exceso para ejecutar su ingrata misión. En La Galerna amamos muy fuerte a Casemiro. Y estas cosas siempre está feo decirlas, pero qué le vamos a hacer si ya le amábamos muy fuerte cuando no todo el mundo lo hacía.
Y junto a Casemiro, ya lo decíamos, Juanfran, que hoy se estrena en Champions con el Atleti frente al PSV, que es el mismo rival al cual los del Manzanares eliminaron el año pasado de modo épico tras ciento veinte minutos de cerocerismo asfixiante y trescientos sesenta y cuatro penaltis (igual nos dejamos alguno), el último de los cuales, el decisivo, el triunfal, fue precisamente trasformado por Juanfran. Al transformarlo, el bravo lateral exmadridista (que dice sentir "indiferencia" cuando le recuerdan su blanco pasado) se quitó la camiseta para celebrarlo. Nadie se lo reprochó, ya que en virtud de la vigente Ley de Monjas Gestuales no hay nada de censurable en el hecho de quitarte la camiseta tras transformar un penalti siempre y cuando dicha camiseta no sea blanca y tus abdominales no trasciendan un determinado nivel de prominencia y turgencia.
El resto de la prensa del día no trae mucho destacable, amigos galernautas. Bueno, está la entrevista con Luis Figo de la Ouija, con declaraciones muy favorables a Zidane como veréis. Es imposible no compartir lo que dice el gran Figo. Zidane lo está haciendo, por utilizar la jerga que él mismo y Cristiano popularizaron meses atrás, "de puta madre". Dignifica mucho a Relaño el dar cabida en sus páginas a quien así piensa, en contra de la línea editorial de un periódico que afirma que Zidane ganó la Undécima "de aquella manera" (imaginamos que, si el Madrid la ganó así, también así la ganó su entrenador) y ha demostrado ser un cero a la izquierda porque el Madrid no ha fichado a Pogba. También afirma Figo que nadie le ha oído nunca hablar mal del Barça, y es verdad. De quien sí ha hablado mal muchas veces Figo es de la prensa catalana, lo que habla del buen gusto del portugués, tan acreditado ya en otras facetas de su existencia.
Speaking of which... Aquí tenéis también las sosainas portadas de la prensa catalana, por donde aún nadie parece haberse dado cuenta de que el Barça no superará su actual crisis hasta que Suárez no se tiña también, como Messi y Neymar, de amarillo chillón. Ayer lo explicábamos, pero qué le vamos a hacer si señores como Mascaró prefieren, en lugar de hacernos caso, dedicarse a insultar ("es tonto") a Cristiano en su cada día más bochornoso medio.
"La reconquista", dicen, como si arrebatarle a alguien lo que tiene en su mano y además ha ganado más del doble de veces que tú pudiera seriamente llamarse de ese modo. Y dicen que el Barça pone rumbo a Cardiff, ciudad que hoy se viste de gala para celebrar el centenario de uno de sus hijos predilectos: Roald Dahl. Mucho nos tememos, querido Lluis, que el Golden Ticket que da derecho a la visita a la mágica fábrica de chocolate de Willy Wonka no va en el interior de ninguna chocolatina que haya sido distribuida por las tiendas de chuches de la Ciudad Condal.
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3 comentarios en: Roald Dahl, las ortigas y la p...
Creo que Casillas y Raúl, por sus comportamientos y sus acciones, se han cerrado ellos solos las puertas del Madrid si algún día quisieran volver a la institución, yo tengo claro que si fuera socio jamás votaría para presidente a éstos dos, saludos cordiales.
Completamente de acuerdo con tu comentario JOSE LUIS.. nunca se tiran piedras a la casa de la cual fuiste parte.. se necesita tener muy poca dignidad como Raúl para darle un abrazo a stoikovich un tipejo que constantemente está insultando al Real Madrid..
No le deis mas vueltas a lo de Raúl, va a favor de corriente como tantos otros y no solo en fútbol, a los del rinconcito hay que hacerles la pelota hasta la saciedad, no vaya a ser que se enfaden y se vayan. Ja.