El fútbol se ve sometido a un constante proceso de adaptación al que a duras penas puede resistirse; sus espectadores, virtualmente el mundo entero, se lo reclaman. Nacen y desaparecen leyendas, normas y hasta estadios, todo al servicio de un bien mayor que los convierte en actores secundarios del principal espectáculo del planeta desde hace más de un siglo.
Pero siempre ha habido clases, y hoy analizamos a tres equipos que logran ocupar el escenario principal. Tres ecosistemas muy diferentes pero que comparten objetivo: levantar el único trofeo que lo justifica absolutamente todo en el panorama europeo.
Juve, Bayern y PSG han tiranizado sus ligas convirtiéndolas casi en una suerte de banco de pruebas. Sin rivales a su altura, el trofeo nacional ha derivado en algo más cercano a un trámite. Guste o no, la brecha presupuestaria resta valor a encadenar un 20/21 en Ligas; dos de estos tres equipos han ganado sus 7 últimos campeonatos, pero, ¿y el que falta? Preguntadle a Mbappé. Eso sí, 180 millones después, ha sumado dos títulos consecutivos con el PSG.
En este trío de clubes no hay uno que encaje mejor en una lista de candidatos a la UCL que la Juventus. Llevan más de 20 años demostrando que sí se puede perder siempre. Hasta en cinco ocasiones disputaron la final y desde 1997 no han sido capaces de alzarse como los vencedores.
Conjunto pragmático y alabado por su gestión, en la 18-19 la Juventus decidió abrazar la nueva realidad del fútbol europeo con fuerza y gastó más de 100 millones de euros en un jugador de 33 años. Y lo celebró más que sus últimas ligas, esas que han anestesiado el dolor que provocaban las derrotas europeas.
Doce meses después nada cambió salvo la exigencia. Una Serie A más, otra decepción continental y nuevo entrenador para la 19-20. Sarri releva a Allegri con una única tarea: dar sentido a la inversión más arriesgada en la historia de la institución.
El Bayern se cansó de sí mismo y buscó en Guardiola su propio pasaporte a la modernidad. Siguieron cayendo las ligas, pero esta vez los halagos provenían de todo el continente; Europa miraba a Baviera con admiración. El problema fue que ese nuevo rumbo deportivo no vino acompañado de una Champions, y el desgaste acabó con Pep en el City.
Hablar del legado de Pep en Munich es abrir la caja de Pandora, pero si hay algo indiscutible es que ese volantazo ha dejado al club en la segunda línea europea. Él lo cogió con una UCL todavía reluciente. Ser valiente de base es algo a admirar y apreciar, pero si renuncias a tu esencia y no mantienes con firmeza esa apuesta te arriesgas a quedarte en terreno de nadie. Y ahí vive ahora el Bayern, y desde ahí ha pagado este verano 80 millones por Lucas Hernández, un futbolista que estaba jugando fuera de su posición más natural.
Si Abramovich inauguró una nueva etapa en el concierto europeo, podemos agregar que el PSG triplicó la apuesta. No estaríamos muy desencaminados tampoco si los señalásemos como el origen de las operaciones que han llevado a CR a la Juve por más de 100 palos o a Coutinho al Bayern aceptando una opción de compra de 120.
La pregunta es: ¿Les ha salido bien la apuesta? ¿Está el PSG en el lugar que calculaba después de invertir 400 millones en dos jugadores?
La realidad es que esa inversión les ha hecho perder poder. Es muy difícil dar órdenes a un jugador que cuesta 222 millones. Es más difícil todavía si asumes que ha llegado a tu club únicamente por pasta. Pero todo eso queda para los puristas. Qué importa mientras la pelota entre y levantes la UCL. Aunque tras dos intentos fallidos, el ambiente se ha vuelto insostenible. Artificialmente insostenible. Eliminaciones que se pueden explicar desde la mala suerte, desde la falta de competitividad en su Liga, o, simplemente, desde la falta de su jugador fetiche en los duelos clave. Cuando construyes un palacio que se sostiene sobre dinero, cualquier golpe de viento lo puede llevar al suelo.
Iniciaremos el análisis pormenorizado por la Juve que es quien ha obtenido mejores resultados en competición europea la temporada pasada.
JUVENTUS
- Inician su temporada con la lesión de larga duración de Chiellini. Su liderazgo pasa por completo a Bonucci y sus minutos en el verde a De Ligt. Se estrena en la élite el holandés sustituyendo a uno de los centrales más aclamados de la última década. En su trayectoria, Sarri se ha encontrado con diferentes tipos de atacantes. Alcanzó la fama con un 9 benzemista como Maccarone en el Empoli, tuvo sus mejores momentos en el Napoli orbitando alrededor de Insigne como figura y de Mertens como goleador sin ser un 9 natural y en el Chelsea tuvo que adaptar su sistema ofensivo al talento especial de Hazard. En la Juve se reencuentra con Higuaín, jugador al que también supo sacar gran rendimiento en Napoli. Será interesante comparar el número de goles de esta Juve respecto a la de Allegri en el primer año de CR en Torino. Espero un incremento notable de goles.
- Lo mejor: la ambición que muestra la institución al apostar por un técnico ofensivo y con personalidad como Sarri.
- Lo peor: el trato mostrado a Dybala en este mercado de fichajes. Puede ser pieza importante con el nuevo técnico, pero parte de muy atrás tras la pretemporada.
- Mi alineación ideal: Szczesny. Danilo. De Ligt. Bonucci. Alex Sandro. Pjanic. Bentancur. Ramsey. Dybala. Bernardeschi. Cristiano.
- Factor X: El rendimiento de Higuaín tras haber sido un descarte el pasado curso.
BAYERN MUNICH
- El segundo año del proyecto Kovac comienza con la sensación de tener poco respaldo ante resultados negativos. El fichaje de Perisic parece un intento del club por darle gente de confianza que ayude tanto en el césped como en el vestuario. Perder a Hummels, Ribery o Robben debe ser un alivio que facilite el cambio de roles. Ahora está en los pies de Coman, Gnabry o Sule demostrar que pueden mantener al conjunto bávaro como un referente europeo.
- A primera vista parece un equipo perdido que todavía no ha sabido adaptarse al nuevo mercado. Jugadores como Werner, Sané o Havertz habrían sido fichajes naturales en tiempos no muy lejanos. Su dominio local ayuda a maquillar las grandes dudas que provoca ahora mismo el futuro de la entidad.
- Vender a Renato Sánches por 20 kilos un día después de declarar que seguiría en el equipo no parece algo muy Bayern. Que esos 20 millones sirvan para pagar la ficha de Coutinho, que llega cedido a su vez como incorporación estrella, deja claro que estamos ante una nueva era.
- Lo mejor: que Lewandowski sigue vistiendo de rojo.
- Lo peor: no creer en su propio técnico.
- Mi alineación ideal: Neuer. Kimmich. Sule. Lucas H. Alaba. Thiago. Goretzka. Gnabry. Coutinho. Perisic. Lewandowski.
- Factor X: la sociedad ofensiva que pueden formar Goretzka y Cou.
PSG
- Difícil analizar el presente de un equipo que carece como ninguno de depredadores naturales en su competición doméstica y que se ha pasado el verano a merced de los caprichos del jugador que más ilusión generó en la historia de la entidad. Pusieron París a los pies de Neymar y éste parece haber aprovechado la ocasión para pisotearla. Decir que el mejor momento de tu carrera es haber eliminado a tu actual club tras un 6-1 cargado de polémica me parece de lo más devastador que he escuchado nunca a un futbolista que buscaba abandonar su equipo. Que, finalmente, ese jugador pueda permanecer y de él dependa en gran parte que el PSG tenga opciones reales de quedarse con la UCL 19-20 es puro fútbol moderno.
- Con o sin Ney, esta es una plantilla plagada de defensas que se ha olvidado de su lateral derecho y que ha incorporado jugadores de rotación en el medio como Gueye, Ander Herrera o Pablo Sarabia. Tener a Mbappé y Neymar te obliga a hacer sacrificios, y el principal la pasada campaña fue firmar a Choupo-Moting como delantero suplente. Tras resolver in extremis la continuidad del brasileño, el PSG salió con todo a la caza de un ariete de más nivel. Y en el mercado se encontró con un caso singular, un delantero joven de gran rendimiento que estaba disponible a precio de saldo a pesar de mantener un excelente promedio goleador estos últimos años. Que Icardi a pesar de su comportamiento poco profesional se haya convertido en el fichaje estrella del PSG ejemplifica a la perfección la política deportiva del club parisino. Ni el Madrid galáctico se atrevió a tanto.
- El proyecto es ganar. Y nada más.
- Lo mejor: las luces están puestas sobre Mbappé como nunca antes y él lo sabe.
- Lo peor: resultará imposible centrarse plenamente en lo deportivo mientras Neymar siga en el roster.
- Mi alineación ideal: Keylor. Meunier. Marquinhos. Kehrer. Juan Bernat. Verratti. Draxler. Ander Herrera. Mbappé. Neymar. Icardi.
- Factor X: La capacidad de Tuchel para mantener la armonía y el mando en el vestuario.
Rivales del Real Madrid:
Rivales de Champions (I): equipos Premier League
Rivales de Champions (II): Juventus, Bayern y PSG
Rivales de LaLiga
El problema fue que en ese nuevo rumbo deportivo apareció el Madrid. Saludos del tamaño del mar desde Cuba, la Bella !!!
Pd: O Cristiano, o Asensio !!!