Relaño se jubila: se va nuestro Gru

Buenos días. Alfredo Relaño ha anunciado su retirada. As lo anuncia hoy en el faldón superior de su portada, justo encima de (muy posiblemente) la enésima invención en cuanto a fichajes.

Se nos va el artífice por vía pasiva de algunas de las mejores páginas que hemos escrito los 4. Porque ya creemos haber revelado alguna vez que los portanalistas somos 4, cada uno de su padre y de su madre pero muy importantemente 4, como los 4 evangelistas, como las 4 publicaciones (los 4 jinetes del Apocalipsis) cuyas portadas comentamos aquí cada mañana.

Disculpad que hoy convirtamos en algo más personal de lo habitual esta sección.

Portanalista 1

Dice la sevillana que cuando un amigo se va, algo se muere en el alma. Pero no dice nada la sevillana de lo que se muere cuando se va un director de periódico empeñado en que no te hagas amigo suyo por la vía de aguarte las fiestas, de sembrar vientos, de poner chinitas en tus zapatos o de buscarle los tres pies a tu gato. A falta de sevillana, a este portanalista le podría quedar el recurso del "Padre, perdónale porque no sabe lo que hace", sólo que la inteligencia que uno le reconoce a Alfredo Relaño parece indicar que sí sabía lo que hacía, así que descartemos este recurso, si bien no el perdón. No en vano, qué habría sido de quien esto escribe sin el "(no) saber lo que hace" del citado director. Encontrarse con vientos, chinitas y pies de gato ha servido de acicate para que el madridismo se uniera a la sintaxis en la bendita-maldita sección del Portanálisis como quien muy temprano, al despertar, tiene que asumir una inclemente ducha fría. Eso curte, amics. Y eso hay que agradecérselo a Alfredo Relaño, maestro, por insospechada vía indirecta, de portanalistas, esa esforzada raza ignota a la que le gusta el olor del napalm por la mañana.

Portanalista 2

Ha llegado el día que todo portanalista temía. El día en el que nuestro muso se lleva a los hados de la inspiración a comer croquetas Deluxe en un antepalco secreto del Bernabéu. Ya saben, amigos galernautas, nos referimos a la mayestática lata de sardinas tuneada galáctica de un futuro en el que sí estará FloPer pero no Freddy. Nada será lo mismo.

Porque si la Ouija por definición nos traslada cada día al Más Allá, echaremos mucho de menos a Relaño en el más acá. Por mucho que intelectuales colchoneros como Manolete y filósofos existencialistas como Roncero se agazapen en la cabecera dePrisa, incluso aunque sus sesudas columnas y ensayos metafísicos compartan contraportada con señoras pechugonas recauchutadas – como ha sucedido durante décadAS-, nada volverá a ser lo mismo.

Y nada será igual porque el portanálisis no ha encontrado mejor némesis que Relaño. No hay mejor Thanos que Freddy para extinguir a los Vengadores madridistas que somos nosotros, no hay mejor Moriarty que Don Croqueto para confabular una trama que siempre culmina con Florentino matando a Kennedy y a Manolete. El torero, no el señor ese que da cabezadas en Estudio Estadio.

Relaño es el mejor villano porque hubo un tiempo en que fue Jedi en el Lado Oscuro del periodismo deportivo, donde el análisis riguroso y la opinión fundamentada tienen menos predicamento que una alcachofa con lazo en el mundo del arte y de la moda.

Pero hubo una conmoción en la Fuerza y el autor del glorioso término “villarato” se perdió por el camino. No sabemos si comió una croqueta en mal estado o si los popes del Bernabéu decidieron un día que no se podían coleccionar supositorios del Real Madrid con la cartilla del AS, pero el caso es que de un tiempo a esta parte Freddy convirtió su editorial diario en un ensalmo maléfico contra todo lo que empezara por Floren y acabara por Tino.

Pero hay que resaltar que lo hizo con ingenio, inteligencia, maldad, maledicencia, rencor, venganza… atributos todos imprescindibles para construir un malvado como Satán manda. Relaño es mucho comparado con los rufianes que cacarean cual pollastres sin cabeza en las páginas de Sport o Mundo Deportivo -el diario de Godó, Grande de España- y que palidecen ante el fulgor intelectual del pronto ex director del AS, uno de los mejor columnistas deportivos de nuestro país -si no el mejor- que un día decidió cambiar para publicar un pasquín diario de prensa de combate contra el presidente del Real Madrid. Aunque no lo creas, te echaremos mucho de menos. Que tu sucesor sea del Barça hace supurar aún más nuestra herida.

Querido Alfredo, lo tenías todo. Hasta eras madridista.

Portanalista 3

Querido Alfredo, siento un vacío inenarrable, imposible de explicar con palabras. . Te vas para no volver, pero lo haces por la puerta grande, no de forma "vergonzante" como aquella novena Copa de Europa del Real Madrid en 2002. Echaremos de menos tus editoriales, tus calmadas reflexiones sobre Florentino Pérez, tus portadas cargadas de madridismo y tono amable. El 'Portanálisis' pierde, con tu adiós, a un hombre capaz de salvar decenas de ediciones de la sección estrella de 'La Galerna'. Y nosotros perderemos poco a poco de vista a un hombre que, sin quererlo, nos enseñó a amar todavía más al Real Madrid. Gracias por todo y perdón por tan poco, señor Relaño.

Portanalista 4

Se va nuestro villano favorito. Se va nuestro Gru. Alfredo Relaño deja la dirección del diario As, si bien seguirá escribiendo sus impagables columnas, que ya no serán editoriales. Pasa a ser Presidente de Honor de diario As, nada menos. Pasa a ser su Paco Gento, ya hay que empeñarse. Alfredo Relaño pasa a ser por tanto La Galerna dentro de As, o sea, nuestro caballo de Troya. Es un círculo cerrado de manual: Relaño fue primero el representante de As en La Galerna y ahora pasa a ejercer una labor simétrica.

En realidad fue mucho más que el representante de As en La Galerna. Nos dejó tantos portanálisis listos para poner el lazo que nuestra deuda de gratitud para con su persona es infinita. Yo no sé qué vamos a hacer sin él. Nos quedarán sus columnas para comentar, pero el saber que (presuntamente) ya no estará detrás de las portadas me rompe el corazón. Nosotros somos cuatro (the fab four) y él era el quinto Beatle. Era nuestro George Martin. Como sugería Pepe Kollins por conducto interno, me siento ahora víctima de una revelación innombrable, como si yo fuera Luke Skywalker y la voz casi amable de Alfredo (Freddy a veces para los amantes de esta sección) brotara tras la máscara de Darth Vader, en medio de una red luminosa de espadas láser, para anunciar que es mi padre.

Nos deja además un reguero de frases hechas que han cimentado el habla estandarizada del piperismo filoculé. La victoria en Glasgow con la volea de Zidane fue "un poquito vergonzante", la Undécima se ganó "de aquella manera" y la reforma del Bernabéu, que aparejará ingresos extra de 100 millones al año para el Madrid, es un "tuneado". En su despedida, hay que reconocerle arrestos al ser humano. Los arrestos necesarios para organizar una sesión de espiritismo apelando al espíritu de Juanito, con Roncero como médium. Tal hazaña, que la historia destacará como un hito en su largo ejercicio, nos movió a bautizar a As como The Ouija Daily, apelativo que hizo fortuna. No se tienen noticias de su arrepentimiento sobre este particular. ¿No destacábamos hace un segundo su audacia? As ha sido The Ouija Daily como él fue Supercroqueta merced a su obsesión por las que se sirven en el palco del Bernabéu, donde según él se gesta un alto porcentaje de las tropelías diseñadas por los poderes fácticos de la escena mundial.

Antes de que su obsesión croquetil y florentinesca arruinaran la capacidad de análisis de un periodista otrora extraordinario (ironía off), Relaño nos dio la teoría general del villarato, de la que después abjuraría. Su objetivo pasó a ser Florentino, y debió de pensar que seguir denunciando el villarato comprometía su nueva lucha. Dejó de señalar las flagrantes injusticias proculé del régimen para poder odiar más fuerte a Florentino, lo que vendría ser como si La Galerna hubiera dejado de decirlo cuando el Madrid juega mal para poder odiar más fuerte a Relaño, a quien por supuesto nunca odiamos y a quien (ironia off) no deseamos ningún mal.

En la hora del adiós hay que buscar términos edificantes.  Perdón si alguna vez me pasé, Alfredo. Aunque creo que el que se pasó muchas veces fuiste tú. Le haría un flaco favor al gran periodista que fuiste una vez si ahora sucumbiera a la componenda de un absurdo sentimentalismo y negara que esto es exactamente lo que pienso.

Mucha suerte. Ironía off, de nuevo.

Y hasta aquí nuestro sentido homenaje. Relaño sigue hasta final de junio para que el aterrizaje sea menos traumático, y las portadas, como las de hoy (que quizá querréis ver), continuarán también.