El fichaje de Reinier por el Real Madrid parece inminente. Tras anunciar el técnico del Flamengo, el portugués Jorge Jesús, la venta de su joven estrella a “un grande de Europa”, el chico, sin disimulo, comenzó a seguir en redes sociales tanto a la cuenta del Real Madrid, como a la de media plantilla del conjunto blanco. Todo apunta a que el anuncio será el día 19 de enero, cuando el brasileño cumpla 18 años. Una operación en la que el club blanco ha pujado con otros grandes de Europa, sobre todo con un Atlético de Madrid que se mostró muy interesado en su contratación.
Con Reinier se confirma la estrategia trazada por Florentino Pérez desde hace unos años: la contratación de todo el talento temprano que se detecte. El razonamiento del club es sencillo: la inflación del mercado futbolístico impide la contratación de jugadores de primerísimo nivel. Además, en la actualidad, más de una docena de clubs, que acaparan el principal potencial futbolístico del mercado, disponen de suficiente potencial económico como para no verse en la necesidad de vender a sus estrellas frente al acecho de los poderosos de siempre. Estos ya ni lo intentan, sabedores de que el dinero en esta élite ampliada ahora corre por igual. La conclusión, por tanto, es clara: ya no hay que fichar a ganadores del balón de oro sino a jóvenes que algún día puedan conquistar dicho galardón.
En un principio se había dudado de que esta política fuera óptima, a consecuencia de los precios pagados por Vinicius y Rodrygo, que causaron un gran revuelo en su día. Pero lo cierto es que esta estrategia siempre resulta rentable globalmente. Los dos jóvenes brasileños, de hecho, ya han subido su cotización, como mínimo, a la altura del precio que se desembolsó por ellos. Pero es que basta con que uno o dos de los muchos fichados salgan bien para compensar el dispendio total. Fede Valverde o Martin Odegaard le costaron 5 y 2,3 millones respectivamente al Real Madrid. Hoy, muchos clubs pagarían más de 75 millones por cualquiera de ellos.
La operación de Reinier rondará los 30 millones de euros, a priori, una cifra que no va a ser difícil rentabilizar. Pero es que si la cuestión económica no admite discusión la deportiva, desde una perspectiva general, todavía menos. A los mencionados, hay que unir a Lunin, nombrado mejor portero del mundial Sub 20, y a Kubo, que está demostrando su nivel en el Mallorca, así como Brahim. Es posible que no todos triunfen, pero, por lo visto hasta el momento, el porcentaje de éxito del club, en general y de Juni Calafat, en particular, está siendo altísimo.
Es posible que no todos triunfen, pero por lo visto hasta el momento, el porcentaje de éxito del club en general y de Juni Calafat en particular, está siendo altísimo.
Ahora bien, el fichaje del brasileño plantea una duda ¿Cuál es el límite de jóvenes a fichar? ¿No se corre el riesgo de saturar la posible salida de jugadores talentosos para el primer equipo? Porque llegará un momento en que no quedará espacio literal para todos ellos. A este punto hay que incidir en algo que muchos aficionados madridistas no tienen en cuenta a la hora de juzgar estas contrataciones: el valor de estos chicos no hay que contemplarlo en presente sino en clave futura. No se les ficha por lo que son sino por lo que van a ser en buena probabilidad. Es muy importante, por tanto, concederles las mejores condiciones para crecer, para desarrollar al máximo su potencial. Algo que, por ejemplo, ha discurrido muy bien con el uruguayo y el noruego. Obviamente, cada futbolista tiene su propio recorrido, los hay que tienen una mayor o menor madurez mental, otros que necesitan desarrollarse físicamente, o bien adaptarse al país, al idioma, al ritmo de juego europeo… y eso en la mayoría de los casos no va a poder suceder de inicio en el primer equipo, no ya porque la mayoría estén lejos de poder responder ahora a esas expectativas, sino porque tampoco puedes acumular demasiados proyectos en formación en la primera plantilla. El Real Madrid es un club que exige de resultados inmediatos y para ello necesita efectivos que puedan rendir desde el primer momento. El margen para que crezcan jugadores, todavía por hacer, es limitado.
Aparte, existe el hándicap de la nacionalidad. Vinicius, Rodrygo y Kubo son extracomunitarios, a los que hay que sumar a Militao, que es junto a los dos primeros quienes ocupan hoy las tres plazas de que dispone cada equipo para jugadores de fuera del ámbito de la Unión Europea. Los brasileños pueden pedir la nacionalidad a los dos años de residencia en el país, a lo que hay que añadir, a la hora de planificar, un periodo prudencial de un año más para su concesión. Es decir, Vinicius podría habilitar una plaza más para dentro de dos temporadas y Militao y Rodrygo, dos más, para dentro de tres temporadas. Como entendemos que Kubo va por delante de Reinier, ese es el plazo que, a priori, le espera al jugador del Flamengo. Dos o, más bien, tres años “de mili” antes de llegar al Real Madrid para triunfar con 21, la edad con la que lo está haciendo Valverde y con la que lo hará presumiblemente Martin Odegaard.
Pepe, los que "dudaban" eran los de la prensa, o sea, el muladar. Ponían, y ponen, el grito en el cielo porque saben que es la mejor estrategia para el RM y amor por el Madrid no es que tengan mucho. Además los fichajes de relumbrón les vienen de perlas para rellenar horas y horas de basura/prensa/radio
deportiva.
En mi opinión, esta política de fichar jóvenes talentos no me parece mal. Lo que no tengo tan claro es la clase de jugadores que se fichan. Todos ellos media puntas, dieces o acostados en banda. Así, veo incompatible a Take y a Odegard, por citar un ejemplo. Hay un claro déficit de interiores puros, de medios defensivos y de centrales. Vamos, de Makeleles, Modrics, Fernando Redondos, Sergio Ramos... Puestos vitales que hay que cubrir ya mismo, no sólo dentro de cuatro años. Queda muy chulo ver jovencitos tirando caños y regateado, pero el fútbol es más que eso.
Hola, Oscar
Entiendo lo que dices pero creo que el ejemplo de Odegaard no es el más adecuado. Precisamente el noruego destaca no solo por su virtuosismo y visión de juego sino por una capacidad física y defensiva tremenda. Es uno de los jugadores que más kilomémtros corre y que más balones roba. Su evolución física ha sido brutal. Ahora mismo en la Real Sociedad es un interior de libro. Es "su Modric". Ideal para compartir medio campo con otro como Fede Valverde y un medio centro.
Saludos
Lo que pasa es que los árboles no nos dejan ver el bosque, y olvidamos que Varane, Valverde e incluso el propio Casemiro vinieron así. Tanto Mendy como Militao responden a un perfil de jugadores jóvenes, por hacer. No todos salieron bien, como Lucas Silva.
Chistera puede ser lo que hace Monchi, pero fichar por 45 o por 35, tampoco es que sea demasiado conplicado.
Y, sin embargo, se pasa olímpicamente de Haaland (buen goleador), que se ha ido al Dormunt por 21 y que es un puesto que no conseguimos cubrir, salvo que Jovic tenga oportunidad de demostrar alguna vez, si de verdad es jugador para el Madrid.
El problema, no es fichar jóvenes, sino triplicar determinados puestos y tener carencia en otros.
Por cierto Pepe, Kubo, necesita 10 años para conseguir la nacionalidad, dado que es japonés (supongo que le cuenta el período anterior en el Barcelona), salvo matrimonio con una española (o español, dado que desconozco sus preferencias), con lo que solo necesita un año.
*complicado (con m).
Pues nada, ya solo nos faltan un par de ellos más para poder hacer un once entero solo de mediapuntas... Esto es surrealista, fichar a 50 tíos que los quemamos casi antes de que hayan podido debutar con el primer equipo para un puesto que en el fútbol actual prácticamente no existe.
En el artículo se insiste, aportando nuevos detalles y matices, en una de las cuestiones estratégicas ya explicadas con anteroridad. La inversión a futuros. Sin duda, y en ese sentido, el Plan Estratégico del Real Madrid está confeccionado adecuadamente. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos y circunstancias. Desafortunadamente, la gran amenaza para el Real Madrid es el factor extradeportivo, lo socio-político ; que , manda güevos, está totalmente a favor del “més que un club” y, por consiguiente, en detrimento nuestro.
Real Madrid, contra todo y contra todos.