Hoy quiero rebelarme no como madridista, sino como ciudadana y mujer del mundo, ante ciertas cosas que nos hacen llevarnos las manos a la cabeza y suspirar fuerte para no blasfemar ante tal cantidad de tonterías y sinsentidos. Me refiero a una corriente feminista a la que voy a denominar extrafeminismo y que está consiguiendo el efecto contrario a lo que la propia definición de feminismo trae implícito, es decir, igualdad. Este extrafeminismo reclama la discriminación positiva hacia la mujer, ya saben: por el mero hecho de que nos han tratado mal ahora podemos hacerlo nosotras. Eso se conoce también como la ley del talión (ojo por ojo, diente por diente), y mal nos iría si todos hiciésemos lo mismo. Si a este pensamiento le añadimos un altavoz tan potente como las redes sociales, el resultado es que hay que opinar de todo y en todo tener que llamar la atención mediante la crítica, la desesperación exacerbada sobre cualquier comentario que pueda dar juego. Parece ser que como mujer hay que hacerse la ofendida por toda publicación, sea o no hiriente, con tal que dar que comentar.
Y justo esto es lo que ha pasado con un tweet de la UEFA en manos de la “Periodista licenciada. En @grupomediapro. Presentadora de programas de fútbol en Movistar. Escritora de un libro. Y opinadora personal” @danaeboronat con la siguiente publicación:
Y yo le pregunto, Danae: ¿por qué el tuit de la UEFA, aunque sea un tópico, tiene que ser insultante u ofensivo? ¿Qué hay de malo en la corona como símbolo de victoria? ¿Qué hay de malo en querer merecer ese respeto? ¿No es el Real Madrid el considerado Rey de Europa en el fútbol masculino? Le aseguro (y se lo comento ante su falta de él) que el madridismo está más orgulloso de esto que un padre de su hijo al verle dar sus primeros pasitos. Nos enorgullecemos de haber merecido ganarnos ese estatus. Entonces ¿por qué al hablar de las mujeres la unidad de medir es otra? ¿Será por ese afán antes comentado de llamar la atención como sea?
Y yo le pregunto, Danae: ¿por qué el tuit de la UEFA, aunque sea un tópico, tiene que ser insultante u ofensivo? ¿Qué hay de malo en la corona como símbolo de victoria? ¿Qué hay de malo en querer merecer ese respeto? ¿No es el Real Madrid el considerado Rey de Europa en el fútbol masculino?
Si su intención se acercará lo más mínimo a cambiar lo que de verdad importa, Danae se centraría en mejorar realmente el fútbol femenino. Hablaría de invertir dinero para que los clubes pudieran fichar los mismos entrenadores que en el masculino, por ejemplo, para que esos entrenadores saquen mayor rendimiento a sus jugadoras, tanto técnica como tácticamente. Se afanaría en conseguir que el fútbol femenino llegue deportivamente a la categoría del masculino, y ahí, poder reclamar lo que por derecho se hubieran ganado, es decir, un mismo trato, una misma inversión, una misma repercusión en medios como el de Danae para que generase un mismo o similar interés.
Como consumidora de fútbol, me da igual si quien mueve la pelota es hombre o mujer si lo que veo en el campo es igual de atractivo, competitivo y divertido. Como mujer, me sentiría orgullosa de que otras mujeres consiguieran llegar a ese nivel con la cantidad de trabas que han tenido que superar para lograrlo.
Como consumidora de fútbol, me da igual si quien mueve la pelota es hombre o mujer si lo que veo en el campo es igual de atractivo, competitivo y divertido. Como mujer, me sentiría orgullosa de que otras mujeres consiguieran llegar a ese nivel con la cantidad de trabas que han tenido que superar para lograrlo
Porque sí: lo hemos tenido más difícil (y lo tenemos en muchos casos) por muchas cuestiones, pero destacaría la social. Hace nada en mi primera colaboración en este medio me refería a mi misma como una persona a la que no le habían exigido que me gustase el fútbol por ser mujer, pero es que generaciones previas a la mía estaba hasta mal considerado que una mujer disfrutase de un partido de fútbol (de jugarlo ya ni hablamos…), y como esto un sinfín de cosas de ese momento histórico y social. A día de hoy, sin olvidarnos de ese pasado, y utilizándolo para cambiarlo y avanzar aprendiendo de él, las cosas son completamente distintas a entonces, aunque quede mucho aún por avanzar. Por esta razón, señorita Danae, flaco favor le hace usted a esta categoría y a nosotras mismas si toda su contribución para el apoyo al fútbol femenino se centra en sacar de contexto una frase que pretende motivar al público y equipos participantes en la máxima competición mundial (exactamente igual que se hace con los equipos masculinos) y se lo lleva a lo polémico-absurdo.
Menos postureo en Twitter, y más trabajar para que se consiga llegar hasta donde, por supuesto, el fútbol femenino puede hacerlo.
Fotografías Imago.
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos