Rectificar es de sabios

Buenos días. Anteayer criticábamos la forma lamentable de estropear la que debería haber sido una excelente portada por parte del diario Marca, y hoy no nos duelen prendas -vayamos con la verdad por delante- en reconocer que la rectificación es de mucha clase. La rectificación viene en la portada de hoy pero se adentra en las páginas de interior no solo de hoy sino del futuro, así, sine die, y aunque no se reconoce a sí misma como tal, como rectificación, apostamos a que no es otra cosa sino eso.

Resumiendo, y para quienes lleguen tarde, Marca abortó su propio acierto con la portada dedicada a Ángel Nieto tras su fallecimiento colocando un faldoncillo relativo al penúltimo rumor veraniego en materia de fichajes, tirando por la borda absurdamente el valor ético y estético de la que debería haber sido una primera plana para la historia. Era, lo recordamos, esta:

Una verdadera pena, sí. ¿Qué demonios pintaba la línea violeta al pie de página? Bale, Mbappé, Zidane. Qué forma estúpidamente mercantilista (un periódico menos apilado en el kiosko, un euro más en la cuenta de la empresa editora) de cargarse el alcance humano de un homenaje justo, atinado y bello.

Las cosas las pone Marca en su sitio en la primera página de hoy, no solo por homenajear -esta vez en su retirada- a otro gran campeón que lo deja después de una dolorosa derrota, sino por establecer una regla futura que representa un signo de respeto sentido y discreto a la vez. Obsérvese cómo queda indicado en vertical en el margen izquierdo.

El gesto es hermoso e inteligente, y nos parece honestamente que compensa con creces el mal gusto dentro del buen gusto (que es el peor gusto de todos) característico de la portada de anteayer. En adelante, en cada edición diaria de la versión impresa de Marca, la página 13 dejará de llamarse tal. En tributo a la frase sempiterna del propio Ángel Nieto, cada página 13 de cada nuevo ejemplar de Marca (entendemos que no hay fecha límite prevista) se llamará página 12+1. Todo un acierto que denota que al frente del periódico hay un hombre que cosechará aciertos y errores, pero que es poseedor de la suficiente sensibilidad como para detectar la falta de la misma y dolerse cuando ha sido su propia publicación la que ha incurrido en ella. A la primera ocasión que ha tenido de hacerlo (o a la segunda, pues hubo un día entre las dos portadas), Marca ha rectificado. Es una sencilla pero preciosa reverencia gráfica al enorme campeón zamorano. Recuerda a las de aquellos clubes de baloncesto que retiran la camiseta con el número de un determinado jugador para lamentar el hecho de que dicho deportista ya no pueda volver a lucirla nunca más en su dorsal.

Nos gusta. Bien hecho, Marca. Tan bien hecho que (cada cual puede hacer lo que quiera) nosotros pasamos página -primera página- sobre el incidente del viernes, y tan bien hecho que nos cuesta seguir adelante con el compendio de mediocridades en que consisten el resto de cartas de presentación de los medios deportivos españoles. Aunque tal vez nunca admitas que esto es una rectificación, hemos captado el mensaje, Marca, y rectificar es de sabios.

Por su parte, Ouija Daily nos trae la vuelta a los entrenamientos de Cristiano, otro que tal vez podría haber ensayado una rectificación. Podría haberlo hecho pero ¿debería haberlo hecho? Es opinable. Algunos aducirán que Cristiano en persona nunca dijo que quisiera irse del Madrid. Nosotros opinamos que no hubieran sobrado unas palabras tranquilizadoras después de que A Bola (medio cercanísimo a Mendes y el propio Cristiano) anunciase su intención de marcharse. "Great to be back", ha puesto el luso en Twitter, y quizá haya que conformarse con eso en este verano en el cual, para el madridismo, no ha llegado de momento más que regocijo desde Can Barça. ¿Y desde Concha Espina? Desde Concha Espina han llegado un puñado de muy prometedores fichajes junto con una serie de bajas probablemente inevitables pero (en lo deportivo) dolorosas, siendo la línea de ataque la más significada. Por eso necesitamos a Cristiano en plena forma física y mental. ¿Lo tendremos? ¿Contribuirá a ello el público del Bernabéu con una actitud constructiva?

Necesitamos a Cristiano en plena forma (no llegará a Skopje por sus largas vacaciones, que tal vez -o no- fuesen también inevitables) y necesitamos otro compañero de calidad en la línea de Cristiano, en la delantera, donde se han vendido dos jugadores con gol (Mariano y Morata) más un centrocampista con mucho gol (James). El gol debe obsesionar al club en este tramo final del mercado, llámese el gol Mbappé o llámese como se llame. No sólo necesitamos a Cristiano en forma, sino un jugador nuevo que le ayude en la tarea del gol. Los rumores sobre una presunta venta de Bale no son tranquilizadores: descapitalizarían aún más a la plantilla en términos de gol. ¿Traer otro goleador a base de que la salida de Bale le haga hueco? No salen las cuentas.

Bemvindo, Cristiano, le decimos al de Madeira en el mejor estilo PSG con Neymar, ese Neymar que vuelve a ser el crestas. La prensa catalana procura ya mirar adelante y buscarle sustituto pero el mercado no ofrece grandes estrellas a tiro. ¿Buenos jugadores? Mejores de lo que fueron Overmars o Petit, tal vez, pero no carecen de la magnitud necesaria para tapar el hueco. Los 222 millones, por lo demás, no están precisamente en manos de un buen gestor. La gran tragedia del barcelonismo no es que Neymar se vaya, no es que Neymar se haya ido, sino que Bartoméu se queda. Que se va a quedar.