La primera ocasión en la que el Real Madrid se enfrentó a la Roma fue hace ya 63 años. Y el escenario no fue la capital española ni la italiana, sino Caracas, en el célebre torneo de aquella ciudad conocido como la Pequeña Copa del Mundo.
La competición era carácter amistoso (no tenía oficialidad por parte de FIFA, UEFA o la CONMEBOL), pero se ganó una gran fama internacional. La organizaba la empresa Venezuela Deportiva junto a varios empresarios privados del país sudamericano y todo ello auspiciado por la Federación Venezolana de Fútbol. En la edición de 1956 regresó el Real Madrid, que ya había ganado en 1952, y además participaron el Oporto, el Vasco de Gama y el cuadro transalpino que también concurrió en 1953.
Los giallorossi llegaron tras una modesta temporada en la que finalizaron en sexto lugar en la Serie A (a diferencia del curso 1954-1955 en el que terminaron terceros). El equipo romano estaba entrenado por el húngaro György Sárosi (leyenda como jugador en los años 30 y 40 apodado el ‘Doctor’) y tenía como grandes baluartes al zaguero italiano Losi, el interior italo-brasileño Dino da Costa, al delantero magiar István Nyers o al mítico héroe del ‘Maracanazo’, Alcides Ghiggia.
Por su parte, los blancos aterrizaron en la capital venezolana con la majestuosa Copa de Europa bajo el brazo. Apenas quince días antes el equipo de José Villalonga se había impuesto en París al Stade de Reims en la final por 4-3 y era el primer campeón de la nueva competición europea de clubes. En la Liga, el desempeño blanco tras dos entorchados seguidos bajó varios peldaños y acabaron en tercer lugar a diez puntos del Athletic, mientras que en la Copa cayeron en semifinales precisamente ante los vascos.
el primer real madrid-roma tuvo lugar hace 63 años
El partido se disputó en la jornada dos, con el Real Madrid líder en la clasificación tras el triunfo cosechado en el debut ante Vasco de Gama por 2-5 y la Roma empatada a puntos con el Oporto al firmar tablas con los lusos en el choque que abrió la competición.
El duelo se celebró el día 4 de julio en el estadio Olímpico Universitario de Caracas. La Roma salió con Panetti; De Toni, Losi, Alloni, Stucchi, Giuliano; Ghigggia, Barbolini, Da Costa, Lojodice y Nyers y al poder realizarse cambios también jugaron en la segunda mitad Prenna y Pristini. Por el bando madridista Villalonga optó por Alonso; Atienza, Oliva, Lesmes; Muñoz, Zárraga; Joseíto, Marsal, Di Stéfano, Rial y Gento y el cántabro Marquitos salió a falta de once minutos en sustitución de Oliva.
La crónica de ABC habla de una salida en tromba de los italianos, que están a punto de marcar en el primer minuto y luego en el tres con una ocasión de Da Costa que desbarata Juanito Alonso. El equipo romano está encendido mientras que los blancos tienen un ritmo de juego bajo y sufren en defensa, sobre todo por la zona de Oliva. Así se llega al minuto diez, cuando el dominio transalpino se materializa con el primer gol, obra de Giuliano de falta. Tras este tanto la labor blanca mejora y se adueña del partido hasta tal punto que en el minuto diecinueve logra el empate. El enviado de ABC, Mencheta, lo contó así: “Una jugada inteligente de todo el ataque, Di Stéfano deja pasar la pelota y Rial, muy oportuno, pone el esférico fuera del alcance de Panetti”. Los pupilos de Villalonga no se relajaron después del empate y buscaron el segundo gol, que se produjo antes del descanso. Una combinación de Rial, Di Stéfano y Marsal termina con el balón entrando en el marco romano a la limón entre ‘La Saeta Rubia’ y el italiano Giuliano. Unos minutos más tarde, Zárraga marca un gran tanto que es anulado por fuera de juego y se produce una tangana después de una agresión mutua entre Rial y un central giallorossi que se salda con un parón de varios minutos pero con los dos futbolistas permaneciendo en el césped.
En la segunda mitad, cuenta Mencheta que los primeros quince minutos son una obra maestra merengue dirigida por el mejor de los directores: Alfredo Di Stéfano. El porteño brilla por encima del resto, aunque el Real Madrid no logra más ventaja en el marcador y acaba sufriendo por la victoria tras la expulsión de Joseíto en el minuto sesenta y ocho. La Roma, con uno más, se volcó sobre la portería de Juanito Alonso, que se multiplicó para salvar las acometidas italianas y cerrar la victoria madridista por 2-1.
El formato del torneo era a doble encuentro y ocho días más tarde volvieron a jugar con un desenlace totalmente distinto al ganar la Roma por 2-1 con dos dianas de Lojodice y de Di Stéfano por parte merengue. Esta fue la única derrota de los blancos en el torneo. Finalizaron su participación venciendo al Oporto y empatando a dos en la última jornada con Vasco. La clasificación concluyó con el Madrid campeón al sumar nueve puntos, Vasco en segundo lugar con siete, Oporto tercero con cinco y Roma última con tres puntos.
A su vuelta a la capital, el 22 de julio, la expedición merengue fue recibida por más de cinco mil aficionados que se congregaron en el aeropuerto de Barajas. Los aficionados blancos tuvieron que soportar las altas temperaturas y el retraso de dos horas y media del vuelo, pero estallaron en júbilo cuando vieron bajar por las escalerillas del avión a todos los jugadores con Marsal y Alonso a la cabeza. La comitiva blanca se subió en un autocar con destino el local social del club (en la calle Alfonso XI) y una larga caravana de más de un kilómetro formada por motocicletas, coches, autocares y camiones les siguió en procesión.
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Aquel que acuñara la frase de “ la historia se repite” pareciera que se estaba inspirando en el Real Madrid.
Y vini?..ZZ no lo quiere ruina el único jugador que generaba ilusiones...out...estamos apañados, los mismos que nos llevaron a la ruina y lus únicos que se salvaron de esta...fuera, que cosas