Kaliméra, amigos galernautas. Καλημέρα, que diría un heleno. Lo hemos vuelto a hacer. Tanto nos da los goles que los canastos. Regresamos a una final europea. F4 Glory. Ascendemos de nuevo a las más altas cotas de la máxima competición continental donde los incautos sufren mal de altura y se despeñan entre aspavientos y cara de higo chumbo, como la que lució Giorgios Bartzokas mediado el último cuarto. En el primero nos marcarnos un trepidante sirtaki de triples y básquet en la cara de Olympiacos que ríase usted de Zorba. 28-10.
A partir de entonces, los hombres de Chus Mateo se batieron el cobre para contener las orgullosas acometidas de los atenienses y labrar una victoria merecida y completa que nos sitúa a las puertas de otro tuit forofo y triunfal de Luka Doncic al otro lado del Atlántico, camino de la Duodécima. Ya lo decía el sabio, “un escudo redondito con muchas Copas de Europa”. Luka, por cierto, celebró la victoria blanca frente a Olympiacos haciendo ganar a su equipo con un triple marca de la casa en la última acción del encuentro. Cuando uno lleva al Madrid dentro, aflora siempre.
Lo mire usted como lo mire, estamos ante una nueva gesta del madridismo que, por una vez y sin que sirva de precedente, la Central Lechera, con gusto desigual, ha decidido colocar como noticia preponderante en sus primeras planas sin someterla, como acostumbra, en los bajos fondos de la portada a primicias tales como una infidelidad de Pedri con el plátano de Canarias, el sinvivir general de nuestro vigoréxico seleccionador de Masías, o la enésima entrevista exclusiva al jeque o CEO de turno previa pachanga de pádel o barbacoa anticaspa incluida.
Luego, por supuesto, también subyace una cuestión de estilo. Ninguna de las apuestas de la prensa deportiva mesetaria, fuera por diseño o tipografía, se postula a ser enmarcada en cristalerías Chamberí para la posteridad, salvo que uno tenga, claro, predilección por las posaderas de Dzanan Musa. Las que luce el bosnio en la tapa del diario As no son, por cierto, más que la culminación de un delicioso pase a la remanguillé que sofocó la espartana resistencia a la derrota de los atenienses, siempre joroña que joroña, como aquel viejo spot —que no Sport— de yogures cremosos.
Chachismo Ilustrado.
Lo cierto es que está para criogenizarlo y descongelarlo para jugar finales. Como Rudy, como Llull y toda esta cohorte de jugadores legendarios que, más allá de lo que ocurra el domingo ante otros griegos liderados por un turco loco, merecen ser renovados.
“Podemos ser el mejor equipo de la historia de la Euroliga”, dijo SuperMario, que lleva unos días meloso con Florentino y poniendo ojitos al madridismo.
Igualito que el jardinero Hernández.
Se le marchitó la flor.
Sport lo ha intentado. Las causas nobles suelen dar para estos subterfugios. Sea la promoción del deporte femenino o la cría del centollo ibérico en cautividad, lo que ha pretendido Sport es minimizar con las campeonas del Barcelona balompédico y su final de Champions el esperpento que sacude Can Barça desde el último mes hasta límites insospechados de dimes, diretes, y todo tipo de malas artes, entre sushis envenenados y radiantes sonrisas blaugranas impostadas.
No hace tanto veíamos a un lacrimógeno Laporta haciendo pucheritos anunciando la ratificación de Xavi en el cargo. El hasta ayer entrenador culé le correspondió entonces con una carantoña a la altura del pezón derecho cual si fuera una mascota. A otro perro con ese hueso; lo cierto es que sólo les faltó echar un cacahuete al mono.
Justamente el que no para de zampar maní en forma de comisiò es Pini Zahavi, hebreo agente FIFA del sucesor de Hernández, el germano Hansi Flick.
Pero no sólo eso, el israelí también es intimo amic entre cavas y canapés de Joan Kennedy Laporta, asimismo representante Jubilación D´Or de Robert Lewandowski y muñidor, oh sorpresa, dicen las malas lenguas, de la multimillonaria salida de Neymar Junior del Barça de Barto rumbo al PSG, jugada que reportó pingües beneficios al propio Joan.
Se habla poco de esto, pero la pela es la pela et c´est la vie, mes amies
Sugiere el periobarcelonismo en portada que Flick —del que desconocemos su parentesco con Flak o relación alguna con manecillas de un reloj— vendrá con dos ayudantes de verdad, de los que entrenan, de los que innovan como Davide, técnicos que distan mucho del cuñadismo que presidió los entrenos teletubbie de la nueva era azulgrana. Gloriosa.
Glorioso lo del Madrid de los canastos ayer y glorioso lo del Madrid futbolístico esta noche. Descuelguen los esmóquines de sus vestidores, amigos galernautas, busquen las pajaritas, saquen brillo a sus joyas, en definitiva, pónganse de etiqueta.
Hoy Herr Kroos juega su último partido en el Bernabéu.
El resto es silencio, que decía William Shakespeare.
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3 comentarios en: Sirtaki en Berlín
Día grande para el madridismo.
Hasta siempre Kroos.
Y que la vida le sonría.
Muy superiores en el basket y muy bien señalado en el portanálisis. Hacemos historia y lo seguiremos haciendo. Eso es el Madrid y Kroos lo ha entendido a la perfección. Hala Madrid.
Buenas tardes, suspendida la autorización para la construcción de nuevos parkings al lado del Bernbeu,
https://www.youtube.com/watch?v=e-Fsp5XwIMY