‘CERRADO POR REFORMAS’. Aunque, merced a los avances de las artes y ciencias ingenieriles, no veremos este letrero colgado a las puertas del Bernabéu, bien sabemos que tal es el estado de las cosas por el club.
Todos estamos al tanto de que el histórico Chamartín ha entrado en fase de modernización intensiva. Que, con con la obra edilicia que ha emprendido, Florentino ha consumado el sueño del Lego gigante que lo mantendrá por largo tiempo entretenido hasta la culminación del proyecto, cubierta retráctil incluida; sin que ello impida que el Real Madrid siga siendo anfitrión de los partidos que le caigan, ni que el acceso a sus instalaciones se vea menguado en modo alguno para el público en general. Parece cosa de magia, hasta tal punto ha progresado la tecnología y el Presi se ha distinguido siempre por ser un hombre de vanguardia.
Sin embargo, en un plano más prosaico acaso fuera oportuno y hasta honroso abandonar los modos tácitos y, en un acto de sinceramiento luterano, que el susodicho cartel fuese efectivamente exhibido, si no en el estadio de la Castellana, sí en la sede de Valdebebas.
Porque aunque no se prive de algunos gustillos, el Presi es un preceptor sensato y dadivoso a la vez; consecuente con sus deberes para con las criaturas a su cargo, no les regatea ciertos mimos, criteriosamente seleccionados y dosificados eso sí. Así pues, desvelado ante las acuciantes urgencias deportivas del club y la inminencia del Día del Niño (1), ha previsto para agasajar su regalón un plan de obsequios que incluye un juego de cromos, una colonia de veraneo y un mecano. Una sabia selección atendiendo a las circuntancias, puesto que contempla el valor didáctico que comportan los juguetes, tanto en la estimulación de aptitudes innatas como en fomentar el sentido de la responsabilidad y la independencia en la toma de decisiones.
(1): Día del Niño. Segundo domingo de agosto. Coincidiendo con el Día Internacional del Niño y sus derechos, establecido por UNICEF, es muy popular y celebrado en Hispanoamérica.
Tampoco es cuestión de darles todo servido y en bandeja, y ya vemos que eso al joven ZZ a veces lo pone un poco majadero. En vez de facilitarle las figuritas más codiciadas, lo ha surtido con un lote de lo más variopinto y que se las ingenie para acomodarlas donde mejor se adhieran o se aplique a cultivar sus talentos para el canje y la permuta. En lugar de enviarlo a algún complejo vacacional a orillas del mar a remojarse los tobillos y repantigarse en una reposera bajo el sol, lo ha comisionado con un plan de entrenamiento y competencia intensivos a recorrer la mitad de los estados de la Unión con equipo completo al hombro.
En compensación por la limitación de recursos y la abultada exigencia, le otorga facultades plenipotenciarias -o casi-. Todo muy lejos de la idea corriente de lo que serían unas vacaciones soñadas, y lógico, entonces las cosas empiezan a irse de cauce, algo no esta saliendo del todo bien, los resultados insuficientes y las declaraciones desafortunadas se van encadenando y ni actores ni público quedamos muy conformes con… con nada.
Pero a no alarmase, siempre nos queda el recurso de la prensa para cargarle las culpas (¡y vaya que algunos periodistas hacen méritos para que les echemos mano!), el argumento-consuelo de que se trata apenas de unos insignificantes amistosos de pretemporada y la remanida excusa (el Diccionario de lugares comunes flaubertiano consigna que toda excusa ha de ser remanida) de que el míster no se la rebusca muy bien aún (!) con el español porque es francés.
Justamente, acaso porque es francés, habíamos depositado en él tantas esperanzas cuando retomó las riendas del plantel. No habremos sido pocos los que lo imaginamos como un De Gaulle que venía a levantar los escombros a los que habíamos quedado reducidos al cabo de sendas campañas de tierra arrasada en las que nos habían empeñado sus inmediatos antecesores; a recomponer los ánimos que restasen y emprender la remontada hasta la batalla decisiva. Pero no fue así, no de momento, el mal ya estaba hecho y las pretensiones de recuperación parece quedaron por el camino.
En vista de las circunstancias, no fuimos pocos los que esperamos a que durante la pretemporada la impronta del galo se manifestara en la forma de una aplicación severa de la doctrina Robespierre, y si entre aquellos nos contamos hemos de reconocer que nuestras no se han visto defraudadas. Es más, en algunos casos puntuales, los ímpetus cercenatorios de Zizou, antes que a los meticulosos artilugios del Dr. Guillotin, se asemejan mejor a la saña de un Marat con cimitarra, y si no pregúntenselo a Bale.
Si contabilizamos todos los nombres de prescindibles y prescindentes que se deducen de las declaraciones y alineaciones recientes, y a ellos le sumamos los trascendidos de disconformidades, antipatías y fastidios que recogen los medios, el Real Madrid quedaría pronto reducido a un cuadro de fútbol 5 corto de suplentes.
Es que la summeriana está siendo prolongadísima, pero la cosecha exigua. Al menos en cuanto a atender los reclamos del DT. Hasta ahora Florentino apenas le consintió el capricho de traerle a Hazard y Mendy. Entretanto, cientos de otras demandas reales o sugeridas se fueron cayendo sucesivamente, fuese por falta de acuerdos, por darle largas o porque en realidad nunca existieron intenciones de fichaje de parte de alguno o de todos los implicados en las presuntas transacciones. Como contrapartida, se ha arriado un nutrido rebaño de jóvenes y no tan jóvenes emergentes de los cuatro puntos cardinales; que para eso le ha dado el mecano: para que ponga en práctica su destreza en la construcción, haga calzar las partes, ajuste tuercas, pula las junturas. En última instancia, las sobrantes siempre contarán como buen capital de recambio.
Si contabilizamos todos los nombres de prescindibles y prescindentes que se deducen de las declaraciones y alineaciones recientes, y a ellos le sumamos los trascendidos de disconformidades, antipatías y fastidios que recogen los medios, el Real Madrid quedaría pronto reducido a un cuadro de fútbol 5 corto de suplentes.
Revisando las cuentas que arroja el balance de esta gira, positivo sólo en cifras de derrotas estrepitosas y lesiones evitables, daría la impresión de que los juegos de encastre no son del gusto del míster o no son su fuerte o, haciendo a un lado toda inocencia, ¿habremos de concluir que esta fatídica performance constituía una estratagema prediseñada para demostrarle al presidente la carencia evidente de un elemento clave? ¡Que se trató de una catástrofe orquestada con el único y ulterior propósito de persuadirlo de la necesidad imperiosa de que le conceda la incorporación Pogba!
¿Es posible creer que la austeridad de méritos pueda ser determinante para obtener lo que hasta ahora no ha conseguido por las buenas? ¿Le valdrán más los fracasos que los logros para acceder a su más codiciado anhelo?
Pero más que plantearnos si Pogba es el premio merecido, sería interesante preguntarnos si es Pogba el jugador ideal capaz de llenar el vacío conceptual en que se lo ve sumido al equipo. A simple vista, por sus características no lo parece, no al menos dentro de los parámetros corrientes del Real Madrid. Ahora bien, lo que importa más aún (hasta por curiosidad morbosa) es saber cómo habría de ser ese ‘jugador ideal’ que habita en la cabeza de Zizou.
Claro que entre los plazos que se encogen y estado de emergencia que se agudiza, no resta mucho margen para salir à la recherche du joueur idéal, y este fin de temporada los escaparates del transfer tampoco rebozan de modelos pret-à-porter de categoría y precio razonables.
Por lo que bien le convendría al querido Zinedine abocarse a cultivar otra de las más nobles tradiciones que han hecho grande a la France en el mundo entero y, tomando el ejemplo de Christian Dior, Cocô Channel o Yves Saint Laurent, se hiciese de tijeras, hilo y aguja y se aplicase a hilvanar, zurcir y bordar hasta confeccionar la prenda que dé la talla del Real Madrid.
Al fin y al cabo, la posibilidad de engendrar un hombre sin servirse los métodos biológicos usuales y ni la intervención divina ha constituido quizá la ambición más antigua de la estirpe humana, inspirando por igual a místicos, científicos y filósofos. La historia, la teología, la literatura abundan en testimonios de experimentos y especulaciones en pos de consumar esa ilusión ancestral; ahí los tenemos a tiro al Golem de Baviera, al homúnculo de Paracelso, a Frankestein, a Pinocho…
Es cierto que también esos mismos ejemplos nos advierten que las cosas no siempre resultan del todo bien. Hay que ser muy meticuloso en la mezcla y la selección de los ingredientes. No será lo mismo componer un sujeto con el moño de Bale, la precisión de Courtois y los abdominales de Isco; que uno que reúna la concentración de Kubo, la seriedad de Rodrygo y las carreras de Vinicus. No dará el mismo pego uno con la nariz de Modric, los rizos de Marcelo y la vitalidad de Varanne que aquel que consiga aunar el tesón de Benzema, la devoción de Keylor y la enjundia de Sergio Ramos. No es lo mismo crear un futbolista de élite que una falla valenciana.
Pero, para subsanar ese riesgo, ello también la cultura francesa ha sido pródiga en referentes a los que el míster podrá apelar para consumar su obra. Con los aportes de Lavoisier, Pasteur y hasta de Mesmer y Charcot, el margen de error quedará acotado a magnitudes insignificantes y la perspectiva de engendrar una criatura que roce los límites de la perfección estaría prácticamente garantizada.
Tampoco sería tan disparatado, si tomamos en consideración que desde hace lo menos una docena de años, el rótulo de ‘mejor-jugador-del-mundo’ viene siendo detentado de manera hegemónica por un vulgar experimento de laboratorio.
Quizás la solución esté en la clonación. Aunque lleve más tiempo, empezando ahora y continuando de modo gradual con este método conseguiriamos un equipo eterno.
Julia, el último parrafo es para enmarcar.
Saludos
Excelente idea, José Luis! Está visto que mis lectores son más lúcidos que esta modesta escriba. Empiezo a imaginar un equipo de Dollys con casaca blanca...
El último parrafo para ponerlo en una lápida de marmol
Y en los libros de historia.
Muchas gracias por tu nuevo comentario-reflexión, cada vez me gusta más lo que escribes y cómo lo escribes.La alusión al de Rosario, clara y elegante; a ver quién se atreve por estos lares siquiera a insinuarlo.Gracias otra vez.
Gracias por tus palabras, Fulgencio. Espero no defraudarte en futuras entregas. Te confieso que por aquí tampoco se atrevería nadie a decirlo. Yo me abuso de que aquí no me lee nadie y España queda muy lejos para que vengan a tomarse represalias. Un cordial saludo.
Escritora Julia. No sé si tildarle de maga o, incluso, de bruja...Pero, siempre se las arregla para mantener elevado el listón , provocando el entusiasmo de los lectores con, por ejemplo, alusiones a unas figuras como los doctores Mesmer y Charcot. Personalmente, y ya metidos en materia científica - neurología, hipnosis..., he sentido ese momento en el que, caso de haber sido registrado por el correspondiente medidor ( electrodos), la respuesta electrogalvánica de la piel hubiera dado un valor significativamente alto . Es lo que tienen sus nada remanidos artículos, la capacidad de alterar, de causar emociones.
Del remate, siempre muy importante lo expresado en las líneas finales, decir que es muy adecuado y consecuente con la globalidad del texto. Gracias.
Un sincero abrazo.
Pues ya verá que sus comentarios a mis artículos reactivan mis emociones incluso a esta hora de la siesta meridional. Entre nosotros, habré de confesarle que casi podría decir que escribí todo lo que antecede, sólo para poder emplear el párrafo final.
Muchas gracias por este artículo fascinante, desde el título tan de Cortázar hasta el remate final, brillante como un gol de tijera en una final de la copa de Europa.