Si el análisis de la escenografía del tradicional discurso de Nochebuena del Rey se ha convertido ya en un clásico de final de año, nada impide hacer lo propio con el mensaje navideño del Real Madrid. Por primera vez entraba en acción la nueva sección femenina, y dada la magnitud y singularidad del club, no sería descabellado imaginar a los responsables de la dirección de comunicación enfrascados en una reunión interminable para hacer encajar la nueva pieza del puzle.
Para cualquier otra entidad no existiría quebradero de cabeza. Pero ¡ay!, nada tiene que envidiar el Madrid a la Corona. Con poco esfuerzo, puede visualizarse a un secretario real recorriendo los pasillos de Valdebebas, un Tommy Lascelles o un Michael Adeane al modo que presenta The Crown a los jefes de la burocracia palaciega, puliendo detalles insignificantes para el resto de mortales. Y al final, la decisión salomónica: este año haremos dos mensajes institucionales; el habitual con los capitanes y entrenadores de los equipos de fútbol y baloncesto, y un segundo con los representantes del femenino.
Dado que desconozco la línea argumental seguida, me permitiré la licencia de ofrecer dos posibles interpretaciones que, además, ayuden a contextualizar el estado del nuevo Real Madrid femenino ahora que llega a su primer cambio de año. Allá van.
No news is good news
La primera hipótesis entronca con la extrema prudencia con la que el Real Madrid ha guiado los pasos de la sección femenina del club. Para muchos, la estrategia esconde un supuesto pecado original: el equipo se puso en marcha a regañadientes, así que la orden es mantener un perfil bajo. Lo cierto es que, sea esta la causa o bien responda al perfil general que el club muestra en redes sociales, puede encontrarse coherencia en lo visto desde verano.
El modestísimo y escueto comunicado que oficializó el nacimiento del equipo dio paso al también breve anuncio de las componentes de la plantilla, entre las que se encontraban algunas de las jugadoras más prometedoras del panorama nacional. En el entorno del fútbol femenino dejó un sabor agridulce, a oportunidad perdida, pues se esperaba una campaña de promoción más elaborada teniendo en cuenta el potencial de los nombres que llegaban a Valdebebas. Por tanto, la no aparición del entrenador y las capitanas del equipo femenino en el mensaje institucional común no debería sorprender.
A mi modo de ver, el Real Madrid está en su derecho de evitar a toda costa cualquier riesgo que pueda dañar su reputación y marca global. Y, objetivamente, la puesta en marcha de una nueva sección que comienza a rodar en clara desventaja frente a equipos ya establecidos es un riesgo. Asumible, como se ha visto a lo largo de estos meses, pero real. Así, la integración progresiva en la dinámica general del club parece una estrategia lógica aunque conservadora.
Sí hay un aspecto que puede reprocharse con claridad: la falta de información básica sobre el estado físico de las futbolistas. Por más que el ingenio del madridismo haya convertido en género de humor propio los partes médicos de sus equipos masculinos, se hace impensable visualizar un escenario en el que el club no notifique las lesiones de sus jugadores. Así lleva sucediendo en la sección femenina desde el comienzo de la temporada, y ni la prudencia justifica el silencio de los medios oficiales del club en este apartado.
El lienzo en blanco
El segundo escenario que planteo para dar una explicación al doble mensaje institucional es más benévolo. Frente al imponente atrezo de las 23 copas de Europa de fútbol y baloncesto —la historia que tú hiciste—, se presenta el lienzo en blanco de la historia por hacer. Y no de cualquier modo, sino bajo la mirada y la guía de Alfredo di Stéfano.
Ahí está la imagen, encuadrada de forma que custodie las espaldas de las capitanas, como único elemento decorativo junto al árbol de Navidad. Yendo al detalle de la instantánea, el genio argentino posa junto al Súper Balón de Oro, situado delante de otra fotografía histórica, la del Di Stéfano futbolista y sus cinco ánforas europeas. Sin embargo, la mirada es frontal, directa al objetivo, con las pupilas puestas en el porvenir.
A tenor del simbolismo que irradia, acepto la premeditación del montaje y la decisión de realizar un mensaje diferenciado e individual para el equipo femenino. Este año cero sólo permite mirar al horizonte, y quizás hacer de la necesidad virtud. En ocasiones he defendido que la creación de la sección femenina podría ser un soplo de aire fresco, un revulsivo para el club. La propia historia labrada y el inmisericorde foco mediático al que el Real Madrid está expuesto condicionan su capacidad de movimiento: no puede permitirse un paso en falso.
En cambio, el fulgurante desarrollo del fútbol femenino, del que somos testigos en tiempo real, proporciona un banco de pruebas excepcional para un club como el Real. Nadie en su sano juicio abogaría por convertir al equipo femenino en un experimento impropio del escudo que representa, pero ¿por qué no aprovechar el margen de maniobra que aún brinda el futfem para llevar a cabo lo que otros clubes no dudan en intentar? Quizás una estrategia de comunicación más agresiva o innovadora, con la que atraer a nuevos tipos de aficionados, permitiría al Real Madrid poner en práctica métodos alternativos para ampliar su base social que, de funcionar, podrían en última instancia ser de utilidad para el equipo masculino una vez superada su fase crítica de prueba.
Esta misma semana, sin ir más lejos, podremos ver una primera incursión en lo desconocido con el estreno en HBO del documental sobre la reconversión del C.D. Tacón tras su ascenso del año pasado. En definitiva, y sea cual sea la visión interna del club sobre el Real Madrid femenino, la puesta en marcha de la nueva sección ha puesto al alcance de la mano un abanico de posibilidades que pueden repercutir positivamente en la institución blanca en su conjunto.
El objetivo último seguirá siendo el mismo, pero 2021 puede ser un año formidable para que la sección de fútbol femenino comience a volar en solitario hasta encontrar su camino hacia la victoria. Poco hay que temer cuando la mirada de Alfredo di Stéfano fija las coordenadas de destino.
A mí me da igual si hacen un comunicado conjunto de las tres secciones, en el que, por la misma decoración del fondo, alguno llegaría a decir que se hace un feo a las chicas, que no han ganado (todavía) ninguna Copa de Europa, o si hacen dos comunicados, que se puede interpretar como que están dando un espacio propio a una sección que se quiere que tenga una identidad única, al margen de las secciones "tradicionales".
Hiciera lo que hiciera el Madrid, era susceptible que se criticara. Todo depende del ánimo con el que veas los comunicados, que, en definitiva, dicen prácticamente lo mismo, como por otro lado es lógico.
A ver si como regalo, los Reyes traen la posibilidad de ver en la TV todos los partidos de las chicas, y no solo algunos.
Lo primero, quiero agradecer las crónicas de los partidos y este artículo. Parece que el futfem no interesa mucho, viendo que apenas hay comentarios. Hay muchas personas a las que no les gusta este fútbol, es una realidad que hay que asumir. Lo cierto es que hay muy poca información, los partidos no se sabe cuándo se pueden ver, no se informa de lesiones, tal como se explica, y se conoce poco a las jugadoras. Así es más complicado hacerse un hueco.
Espero que todo eso cambie a mejor, aunque sea poco a poco. Es historia por hacer y no tengo ninguna duda de que se hará. Un dato: las jugadoras más pequeñas están arrasando. En cuanto pueda, veré el documental de HBO. Saludos.
En lo que a mí respecta, voy a muerte con las chicas, y sólo es el ostracismo informativo y mis ocupaciones lo que me impiden seguirlas como se merecen.
Hace unos días comenté en esta web que no me gustó que en la felicitación navideña se separara el fútbol femenino del baloncesto y del masculino, en base a que son los primeros equipos de la entidad y acababa con que esa imagen iba a representar “la historia que tú hiciste y la historia por hacer”.
No estoy en contra de la felicitación exclusiva del equipo femenino, es más, estoy a favor por su visibilidad, pero eso no impide que debía aparecer en el general.
Por lo demás, espero más promoción desde el Club y también que llegue a acuerdos con los tenedores de derechos para la retransmisión de los partidos.
En cuanto al equipo desear que siga luchando para que intentar acabar lo más arriba posible.
Esperemos que el fútbol femenino del Real Madrid sea más visible y mejor. La plantilla actual tiene mi atención y admiración.
¡ HALA MADRID !
bueno he visto casi todos los partidos del Real Madrid Femenino ,y estoy convencido que estaran entre las tres primeras por su futbol , por su fortaleza mental , por su ambicion de vencer y sus ganas de triunfar del equipo