El Barça vuelve a marcar terreno en el Di Stéfano
El FC Barcelona derrotó con solvencia (1-3) al Real Madrid femenino en el choque de la jornada 13 de Primera Iberdrola que los enfrentaba. Aunque Lieke Martens (2) e Irene Paredes volvieron a recordar con sus goles la superioridad de las blaugranas, el Real firmó su partido más competido ante las vigentes campeonas y Kosovare Asllani maquilló el resultado.
Si el FC Barcelona lleva dos años disfrutando con merecimiento del Olimpo del fútbol femenino, el Real Madrid es el mortal que tirando de fe sigue intentado escalar hasta la cumbre. La pared es aún demasiado escarpada, pero a cada intento las jugadoras de blanco conquistan un par de metros de altura. El enfrentamiento de esta mañana en el estadio Alfredo di Stéfano no rompió la tendencia de resultados: 9-1, 0-6, 0-4, 4-1… y 1-3.
A pesar de que el consuelo para el aficionado madridista es únicamente simbólico, lo cierto es que las sensaciones en el fútbol cuentan y, por momentos, el Madrid pudo competir de tú a tú con el campeón de Europa. Hasta el punto de obligar al gran rival a firmar su resultado más ajustado de toda la temporada. Las visitantes, con las bajas de Mapi León y Patri Guijarro, se presentaron aun así con un once de garantías liderado por Alexia Putellas. Enfrente, Alberto Toril intentó explotar el juego por bandas a cambio de ceder enteros en la línea de centro.
El plan madridista pareció funcionar durante ocho minutos en los que la acción se concentró en la mitad de campo visitante, pero la primera combinación de mérito culé recordó de un manotazo por qué son el actual mejor equipo del mundo. Bastó una triangulación desde atrás en la que la brillante Mariona Caldentey tuvo tiempo para pensar. La ‘9’ sirvió en profundidad por banda a Fridolina Rolfö y su centro lo atacó Lieke Martens. Hasta en dos ocasiones consecutivas se interpuso Misa Rodríguez con sus reflejos felinos, pero a la tercera, ya vencida, la extremo holandesa empujó el cuero a gol.
El 0-1 destempló al Real, incapaz de aceptar el jarro de agua fría recibido. Sea por dominio colectivo fehaciente o por chispazos de genialidad, la realidad es que las catalanas tarde o temprano hacen claudicar mentalmente a sus rivales. Esta vez ocurrió lo segundo, y con la puerta ya abierta y el Madrid aún en fase de negación llegó el torrente ofensivo que daría con el 0-3 al que se llegó a la pausa.
Aunque Lieke Martens (2) e Irene Paredes volvieron a recordar con sus goles la superioridad de las blaugranas, el Real firmó su partido más competido ante las vigentes campeonas y Kosovare Asllani maquilló el resultado
Con Claudia Zornoza y Aurélie Kaci como únicas centrocampistas, al Real Madrid se le hizo demasiado ancha la parcela de campo por delante de las laterales Lucía Rodríguez y Olga Carmona, lo que permitió al Barça oler sangre. Putellas, Caldentey y Aitana Bonmatí buscaron los espacios intermedios, sabiendo que por banda encontrarían asociaciones incisivas con Martens y Caroline Graham Hansen buscando la profundidad.
Las blancas se afanaron en cerrar todas las vías de agua, desde Kosovare Asllani y Esther González en la primera línea de presión hasta Misa bajo palos, pero no era suficiente. Para colmo, las azulgrana disfrutaron de un buen número de jugadas a balón parado para demostrar que también dominan esa faceta. Así llegaría el 0-2, al saque de un córner de Lieke Martens en el que la imperial Irene Paredes superó a Rocío Gálvez para conectar un cabezazo a la red.
Sin tiempo para respirar, la apisonadora visitante volvió a ver puerta cinco minutos después. No se había llegado al 25 de juego y el guion era el familiar para cualquier aficionado al fútbol femenino. De nuevo, Mariona tiró de clase para encontrar el espacio entre la defensa adelantada del Madrid y sin dudarlo regaló una asistencia de gol desde el centro del campo para que Martens corriese y disparase colocado por encima de Misa Rodríguez.
Lo lógico para el Real —como para el resto de equipos— habría sido aceptar la capitulación y resignarse a la goleada pero, agarradas al salvavidas de la guardameta canaria, las futbolistas del Madrid se remangaron para poner pie en pared. Tras frenar la tormenta ofensiva del rival, el ritmo fue reduciéndose y, minuto a minuto, volvió algo cercano a la igualdad.
El reinicio del partido sentó bien a las locales, pues una acción en el 52 con el Barcelona encajonado en su área derivó en el 1-3. Las blancas fueron girando el juego desde la frontal hacia la banda derecha y allí, en una disputa de Lucía, la lateral ganó el duelo y pisó área antes de servir un centro a media altura hacia el área pequeña. El espacio lo atacó una Asllani que, jugándose el físico, coloreó su actuación de mérito con un gol para el equipo de su corazón.
A partir de ahí reinó la brega en el encuentro, y tan cierto es que el Barça pudo poner el 1-4 como que Marta Cardona a punto estuvo de reducir al mínimo la desventaja local a 14 minutos de la conclusión. No sucedió —y quizás un 2-3 habría sido algo engañoso—, pero tampoco hizo falta. El Barcelona siguió siendo mejor, el Real Madrid volvió a perder y, a pesar de todo, las jugadoras con camiseta blanca debieron encarar el túnel de vestuarios pensando que sí, aquello que empieza a intuirse a lo lejos es la cumbre que tanto anhelan. Algún día la alcanzarán.
Fotografías Imago.
Estuve en el campo.
A pesar del dominio de las jugadoras azulgranas (táctico y sobre todo físico), hay que señalar que el 0-3 fue en fuera de juego, y que en la segunda parte hubo un agarrón clarísimo a Esther dentro del área, por supuesto no pitado.
El Barcelona hubiera ganado igual sin esas ayudas... pero ahí están.
Por otra parte, una vez mas se volvió a hacer evidente la inferioridad física de las jugadoras del RM frente a prácticamente cualquier otro equipo.
La altura media de las jugadoras debe rondar los 165 cms. , mientras que por ejemplo hoy las rivales medían alrededor de 10 cms más, con lo que ello implica: corren más, saltan más, y se llevan todos los balones luchados. Las jugadoras madridistas lo intentaron todo, pero simplemente no podían. Era como mujeres contra niñas.
Para el próximo año la dirección deportiva, si es que la hay, debería hacer algo al respecto.
Coincido, aunque matizo; "el farçalona hubiera ganado igual, o NO , sin esas ayudas... pero ahí están".
Decía ayer Óliver Laxe, en un programa televisivo sobre cine, que España es un país donde se habla con diferentes acentos, lo cual supone una riqueza que hay que valorar y aprovechar adecuadamente. Es ese guiño lleno de respeto y amor por las diferentes lenguas utilizadas en España, provinente de una personalidad del mundo del cine tan extremadamente inteligente y sensible, lo que me ha hecho reflexionar sobre la importancia de la justicia a la hora de que ciertas diferencias no degeneren en abusos de poder. ¿ Y a cuento de qué vienen todos estos preámbulos, se preguntarán algunos ? Pues porque ayer en Valdebebas asistimos a un evento lamentable por las circunstancias de desigualdad entre las 2 partes. Como no quiero ser malinterpretado ni demasiado malsonante , pero también claro al mostrar mi hartazgo por la hipocresía-cinismo de lo políticamente correcto, diré que en las redes sociales de Europa corren comentarios sobre la”condición y constitución física de quienes integran el equipo femenino del “més que un club”. Hay más que fuertes rumores sobre las dudas e ilegalidades que semejante desequilibrio de fuerza física representa. Uno no tiene medios, ni ganas -pues no le corresponde- , de probar nada. Pero tiene todo el derecho del mundo a sospechar ante semejantes evidencias. Hay que estar seguro, hasta que el reglamento cambie, de que nadie se aproveche ilegal e ilegítimamente de una condición física que pueda infringir el espíritu de toda competición en buena lid. Controles, señoras y señores. Controles.
Y, por si no fuera suficiente, luego está el puto arbitraje. Es repugnante que las chicas del Real Madrid, a la situación adversa e injusta antes señalada, hayan visto añadida la causa arbitral. Nefasta actuación del trencilla. Sí, sí, escribo bien aunque lleno de sarcasmo. Equivocaciones en fueras de juego y saques de banda siempre en contra de las blancas , doble criterio en la señalización de faltas...y, concretamente, el segundo gol culer fue conseguido de manera antirreglamentaria; hubo empujón de un integrante del equipo visitante a una jugadora local y que permitió el remate de cabeza franco a puerta. Se pueden añadir 2 jugadas conflictivas en área culer, derribo en la primera mitad - dudosa pero que en área blanca se hubiera señalado penal- y claro penal en la segunda mitad que a quien “juzgaba” no le salió de sus partes señalar.
Enhorabuena futbolistas del Real Madrid . A pesar de todo lo expuesto, superásteis , también en el marcador y en la segunda mitad del partido, al “contrincante”.