La Liga de los hechos extraordinarios

El análisis de las portadas de los periódicos deportivos de hoy

Buenos días, queridos amigos.

Aguantamos una semana más, sobrevivimos sin saber muy bien cómo otra jornada y seguimos en la pelea, o en la pomada, como dice ese topicazo que nunca entendimos muy bien. ¿En la “pomada”? ¿Vaselina, Hemoal, van por ahí los tiros? Porque para pomada la que se estarán untando algunos a los que el zarpazo in extremis de Karim dejó escocidos.

El Real Madrid derrotó ayer en el último suspiro al Elche por dos goles a uno (podéis leer aquí la crónica de Ramón Álvarez de Mon) y provocó la desesperación de sus rivales: de Atlético, Barcelona y de quien sea que maneja esta Liga en la que ocurren hechos extraordinarios cada semana y a la que pueden poner ustedes los calificativos que mejor les parezcan. Este portanalista de guardia se reserva los suyos como homenaje a la prudencia de nuestro editor hasta hace unos días, Pepe Kollins.

Me imagino lo que puede estar ocurriendo en esa sede ficticia en la que se maneja este esperpento de competición (y no me refiero a LaLiga, o no solo a ella):

—Jefe, se han quedado sin diez jugadores por lesiones, dejamos a los rivales que agarren, pierdan tiempo o den patadas sin sacar amarillas, llevamos veintiún semanas sin que les piten un penalti, nos deshuevamos de ellos tras mirar el monitor, o a veces ni lo consultamos, pero ahí siguen, aun jugando mal, aun jugando con el Castilla, ¡estos del Madrid se resisten a descolgarse!

Es el Madrid, señores, hará falta agrandar aún más los esfuerzos para dejarnos fuera de la competición. Han vuelto Ramos, Valverde, Rodrygo y Hazard y tenemos un amplio margen de mejora.

“Benzema quiere LaLiga”, reza el titular, como si solo la quisiera él y no el resto de sus compañeros. Cierto es que algunos de ellos llevan partidos muy flojos (como se ve en las notas de Ramón), pero entendemos que quererla, la quieren todos. El francés anotó dos goles en los últimos veinte minutos de partido y con ello logró dar la vuelta a un marcador que se había puesto en contra. El segundo fue un gol de enorme belleza y dificultad, pero nos gustaría destacar lo que no destacan las portadas, como el hecho de que una llave de judo no fuera sancionada como penalti. A ver, miramos por una esquina, nada, no dice nada, los titulares… tampoco, a ver si en alguno de los faldones inferiores encontramos una foto del agarrón de jiu-jitsu… tampoco. No sé, quizás fue nuestra imaginación, quizás no existió tal agarrón, vista la rapidez con la que Figueroa Vázquez señaló ¡falta en ataque! Extraordinario, son extraordinarios. Todos.

Cómo sería de claro el agarrón que lo vio hasta uno de nuestros más famosos Analistas Internacionales Calvos:

El mismo Maldini que definió el combo plantillazo en el antebrazo-rodillazo en la cara como “jugada fronteriza” (aquel de Suárez al Pichu Cuéllar que supuso dos puntos) escribió ayer que este lance no era fronterizo, sino que había traspasado los límites de la decencia, de lo que no se puede dejar de pitar nunca, ni aunque se trate del Real Madrid.

Pasan cosas extraordinarias en esta Liga y no podemos dejar de mencionarlas.

“LaLiga se incendia”, dice el diario As, y por una vez nos parece acertado el titular, puesto que no dice “El Madrid incendia LaLiga”, sino que lo hace la competición por sí misma. Se incendia a lo bonzo, se suicida, se muere y se mata a sí misma dejando que ocurran anomalías como las que están ocurriendo desde hace lustros. En una liga en la que se han señalado como penaltis los desmayos de Suárez y Diego Costa, o un pisotón del mismo Suárez a un defensa rival, no deja de ser anormal, extraordinariamente anormal que al Real Madrid le tanguen un penalti tras otro, jornada tras jornada, a cuál más claro. Y todo desde la famosa rajada de Ronald Koeman en el Camp Nou y el posterior acoso a la familia del árbitro Martínez Munuera.

Por supuesto, el diario As no menciona nada de la jugada, o del hecho no menos extraordinario que fue convertir en fuera de juego un pase de Mendy que acabó en penalti de Ramos a Carrillo apenas dos minutos después. El gazpacho mental que tenía el colegiado fue de los que hacen época, como explicaron ayer Emilio “Athos” Dumas y Jesús Bengoechea en un nuevo vídeo del canal de YouTube de La Galerna.

El Malakito empató horas después del partido del Real Madrid, pero por si alguien tenía dudas acerca de la pureza de esta competición, que vea lo que ocurrió en esa segunda oda al fútbol ramplón que fue el Getafe-Atlético de Madrid (sentimos decir que la primera fue nuestro pobrísimo espectáculo). El penalti que Dembélé hace sobre Maksimovic es tan claro que seguimos sin entender qué pudo pasar para que ni se pitara, ni se revisara. Sigan, sigan, show must go on! Es un buen momento para rescatar este engendro parido sobre el viento a favor y estas cosas que pasan:

Seguimos sin encontrar ni rastro en las portadas de ambas jugadas, quizás porque solo existieron en nuestra imaginación. Gran victoria de Garbiñe Muguruza, buenas sensaciones de Fernando Alonso, a ver por aquí… Laporta no encuentra quien le avale… nada, tampoco dice nada. Nos iremos entonces a la prensa cataculé.

Ayer el Atleti sumó un punto, y sin embargo LaLiga está más cerca de los culés. La foto nos muestra a Suárez con gesto compungido, como diciendo “me he desplomado como siempre y usted no ha señalado nada”. Llamamos la atención sobre la noticia acerca de la primera crisis de Laporta como presidente aun antes de ser presidente, por un pequeño lío en forma de aval de varios millones de euros que no llega. Giró se cae del equipo de Laporta, quizás giró su rumbo en cuanto echó un vistazo a las cuentas.

No hay aval, no hay más que telarañas en la caja, pero el Barça, nos cuentan, se mete en la “batalla por Haaland”. No es por nada, pero el montaje fotográfico nos muestra al noruego haciendo burla y mirando el escudo al que va dirigida la misma, que es… el del propio Barcelona. Un montaje en el que Haaland salta sobre las letras “TA”, no sabemos si de oferTA culé o de posible “TAspaso”. “Vuestra oferta me la paso por ahí mismo”, parece decir con su salto. Y ya que de culos va la cosa, observen la foto escogida en el faldón superior para el pinchazo del Atleti. Es la fase última del refinado movimiento “suarezil”, consistente en cuatro acciones perfectamente coreografiadas: disparo por la espalda-brazos extendidos-flojera súbita de piernas-croqueta revolcona.

Y algunos aún pican. Es extraordinario. Como esta Liga. Que tengan un buen día.