Todos los madridistas tenemos la sospecha, por utilizar un eufemismo, de que nada ha cambiado en el estamento arbitral con la salida de aquel vicepresidente del CTA de cuyo nombre no quiero acordarme y la inclusión del VAR. Los aficionados medios, aquellos que no llevamos cuentas exhaustivas en tablas Excel o en una libreta de anillas con hojas cuadriculadas, tenemos la sensación de que sigue habiendo un equipo que ve recompensados sus (presuntos) delitos con un trato de favor y otro cuyo respeto a la ley se sigue viendo castigado con decisiones arbitrales en contra y la ira de todos los mediocres de este país.
Ruby Arés ha escrito un artículo en As donde saca de la ecuación al VAR y muestra cómo sería una hipotética clasificación de la liga sin esta herramienta o palanca arbitral. Y —¡oh, casualidad!— el ganador de la competición habría sido el Real Madrid.
El galernauta Carlos García de Sola ha seguido la estela de grandes como @MaketoLari o @juanpafrutos y ha analizado estos datos en el siguiente hilo de Twitter:
El nuevo VAR tiene un saldo arbitral tan preocupante como en la época de Negreira. Es lo mismo,una serie de aberraciones estadísticas de difícil explicación. Excepto para los trompeteros.Como antaño hicieran @MaketoLari y otros míticosva. El saldo arbitral según el VAR. HILO
— Cgs (@qvivaeldeporte) June 7, 2023
Lo primero que salta a la vista es lo más obvio, el Madrid habría sido campeón. Pero hay anomalías estadísticas que, como poco, llaman la atención de cualquiera que no tenga como aficiones principales ser un palmero o comulgar con ruedas de molino.
Uno, en su ingenuidad, piensa que de media los árbitros deberían de acudir a consultar el VAR un número similar de veces, con independencia del equipo. Alguien puede decir: es que los equipos grandes pisan más el área rival y provocan más jugadas susceptibles de ser revisadas. Bien, aceptamos pulpo como animal de compañía, fijémonos pues en Madrid y Barça. Carlos lo ha calculado por nosotros: los colegiados han caminado hacia el VAR 25 veces cuando se trata de los blancos y 13 cuando lo es de los azulgrana. Casi el doble. ¿Es una anomalía estadística matemáticamente aceptable?
Si responden que sí a esta pregunta retórica, vayamos al siguiente dato extraído por Carlos García de Sola en su análisis. De las acciones en las cuales interviene el VAR y las modifica, el VAR rectifica a favor del FC Barcelona el 54 % de las veces, a favor del Atleti el 59 % —estamos esperando un comunicado de Gil Marín en la portada de Marca poniendo el grito en el cielo porque ese 59 % no sea un 100 %—, y con el Madrid rectifica a favor en un 28 % de las situaciones, el menor dato de todos los equipos de la liga.
Le damos la vuelta a la tortilla, sea esta con o sin cebolla, incluso francesa, y nos centramos en los lances en los que el VAR ha hecho acto de presencia para perjudicar a un equipo. Carlos ha echado la cuenta, tal vez con una hoja de cálculo o quizá con una calculadora científica Casio, y el resultado es el siguiente: el VAR perjudica al Madrid en un 68 % de las situaciones en las que media. También en esta estadística el equipo de Ancelotti es el que peor sale parado de toda la liga corrupta. ¡Qué casualidad! Atleti y Barça ni se acercan a este grado de perjuicio, sus porcentajes quedan en un 32 % y un 46 % respectivamente.
Estamos, pues, ante unas estadísticas que van en contra de la propia estadística como rama de la matemática, que van en contra de la lógica, a favor de la putrefacción, de la corrupción y que, en un futuro, es muy probable que se demuestre con pruebas que están inclinadas a favor de fulanito o en contra de menganito, al igual que quedó patente que el saldo arbitral sacado a la luz pública por @MaketoLari o @juanpafrutos, entre otros, obedecía a que un club, el Barça, había estado pagando al vicepresidente de los árbitros.
Cuando esto ocurra, no duden que el culpable será el Real Madrid, Florentino Pérez, la esquina del Bernabéu y hasta las mismísima Concha Espina, que en paz descanse.
Aunque, realmente, vuelvo a pecar de ingenuo, ¿cómo que en un futuro es probable que se demuestre que estas estadísticas obedecen a (presuntos) delitos? Es un hecho que Roures, avalista del FC Barcelona, provee —o deja de proveer a su antojo— de imágenes al VAR, o que Clos Gómez está al frente del mismo, entre otras cosas.
Al acabar de escribir este artículo, no dejan de retumbarme en la cabeza aquellas palabras de alguien de cuyo nombre no quiero acordarme: «Puedo ayudaros con el VAR».
Getty Images.
Hace años me propuse hacer unas estadísticas de errores manifiestos en decisiones arbitrales, convencido de que los madridistas tal vez pecábamos de algo esquizofrénicos. A los pocos partidos el saldo de errores a favor del Barsa (regalos a ellos + hurtos a nosotros) era +10. Un pico estadístico, azar sin duda. Varios partidos después lo dejé, no daba crédito, ni mis amigos madridistas me creían hasta que les detallaba jugada a jugada anotada. Esa liga que perdimos, la hubiésemos ganado de calle. Como tantas.
Desde entonces veo la Liga como un entrenamiento para Champions. No os hagáis mala sangre, esto no tiene solución. Es sistemático. Por ello soy firme defensor de la Superliga como competición única.
Con todo respeto, con la Super Liga no resuelves nada, mientras el arbitraje siga dependiendo de la U.E.F.A o de la F.I.F.A., es como en España, si el Comite Técnico de Arbitros depende de la Federación Española de Fútbol, el tema no tiene solución, dado el extremo anti madridismo de tal institución, que no entiendo a que se debe, porque el arbitraje debería ser sólo un servicio más que presta la Federación, se cobra por ello y con ayuda de la tecnología se hace de la mejor manera posible, pero tal como esta montado el tinglado en el Estado Español, que la Federación es una maquina de comprar y vender favores no hay solución posible,
Totalmente se acuerdo con el artículo. Tal es así que en la expulsión de Vini ante el Valencia, el VAR -sus responsables- prevaricó y se tuvo que corregir la decisión. Fue la guinda del pastel de corrupción que es LaLiga.
La corrupción es la Liga, la federación, el CTA, el CSD. La corrupción es el futbol español. Y hay que tener muy presente que nada de esto podría ocurrir sin el silencio cómplice del “mejor periodismo deportivo que se hace en el mundo”.