Así es como llamábamos al clásico torneo amistoso en el que no había mucho en juego, normalmente en la pretemporada. A mi no me disgustaba porque era cuando más jugaba. Se solían dar minutos a los menos frecuentes y probar a los diferentes juniors que subíamos con el primer equipo. Luego estaba el torneo de Navidad, pero eso era otra historia. Venían equipos de mucho nivel y se competía por el prestigio que significaba ganarlo. Y, si encima eran tus primeros minutos con el primer equipo, la experiencia era única, ya que todo el mundo veía esos partidos en torno a la tele en esas fechas tan familiares.
Y me diréis que a que viene esto. Esto viene a colación del Torneo este que está jugando la selección española de fútbol, que se acaban de inventar, y que han llamado la liga de Naciones. Soy un ferviente seguidor de la selección española. He ido de viaje con muchos amigos en autocaravana siguiendo a la selección española desde el Mundial de Francia del 98, la Eurocopa de Portugal del 2004, el Mundial de Alemania del 2006 y la Eurocopa de Austria y Suiza en el 2008 que significó el primer titulo de muchos de una selección inolvidable. No me suelo perder un partido de los Mundiales o las Eurocopas, incluso sus partidos de calificación, pero tengo que admitir que esto de la liga de las naciones no hay quien se lo trague. Es el autentico torneo de la Galleta. No entiendo cómo teniendo un calendario tan cargado han sido capaces de inventarse un torneo así. Y lo peor de todo es la indefensión que tienen los clubes, que son los que pagan los contratos de los jugadores.
No me suelo perder un partido de los Mundiales o las Eurocopas, incluso sus partidos de calificación, pero tengo que admitir que esto de la liga de las naciones no hay quien se lo trague. No entiendo cómo teniendo un calendario tan cargado han sido capaces de inventarse un torneo así.
Entiendo que para los futbolistas ir con su selección debe de ser un honor, pero cuesta ver cómo nuestros jugadores, con toda la cantidad de partidos que tenemos, vienen una y otra vez lesionados de esos partidos absolutamente innecesarios. El torneo de la galleta. Habría que fijarse en la NBA. Allí tienen el control absoluto de sus jugadores, y solo les dejan ir cuando se trata de una competición mayor, y con un seguro que tiene que cubrir la federación de cada jugador. Si se lesiona el jugador en cuestión, se paga al club por el dinero que ellos estiman cuesta tener en el dique seco a ese profesional.
Entiendo que es ilegal retener al jugador si quiere ir con su selección, pero a la hora de las millonarias renovaciones habría que poner alguna cláusula limitando el número de partidos que puede jugar con su país. No es normal que vengan lesionados de un partido amistoso, o de jugar el torneo de la galleta. Y, si van, que sea con un seguro que cubra esa baja. La federación de cada país tendrá entonces que valorar si le compensa llamar a un jugador, en atención al seguro que se pague por su concurso. Repito, esto ya pasa con los jugadores de la NBA, y en el fútbol tendría que pasar lo mismo.
Un pequeño añadido al comentario del gran Lorenzo. El torneo de la galleta, sí existió realmente. Se disputaba en Aguilar de Campoo (sede de empresas galleteras como Fontaneda). Luego ha ido derivando en eso, en hacer chanzas de torneillos sin importancia, como la UEFA Nations League.
Pues...andaba , ayer, uno pensando que echaba de menos los magníficos artículos de baloncesto ( de Lorenzo Sanz, Joe Llorente, Ramón Bobillo, Vicente Ramos, Athos Dumas etc) y aquí tenemos una reflexión muy apropiada. Más claro y mejor es difícil de explicar.
* He leído unas declaraciones interesantes y un tanto personales de Rudy Fernández. De quien he oído hablar, en ocasiones, que es un cabroncete como persona. Lo percibo , a distancia y como seguidor del baloncesto, como una de aquellas persona que , con el paso del tiempo, ha mejorado. Como jugador, siempre me ha parecido un tipo impresionante, excelente, un "cabrón" admirable. Yo quiero un equipo de "cabrones" en la cancha y jugando para mi equipo. Deck, Noccioni, Arlauckas, Campazzo, Rudy, Petrovic (qepd) prototipos del "hijoputismo" sobre el parket.
Perdón, me olvidaba del inolvidable Fernando Martín.
Torneo demencial, están jugando los jugadores de élite 2 veces por semana, y nos meten 3 partidos en 10 días, dos de la galleta y un amistoso, a ver si se lesiona alguno. O coge la COVID, que esa es otra...
En cuanto a lo de Floquet, hay dos tipos de cabrones, el que no disimula como los que has dicho, y del cual Larry Bird sería el epítome, y los cabrones que van de buenos. De esos la esquinita ha dado muchos, y no me refiero a Dodo de la Cruz, un flopper cabroncete y simpático, como nuestro Cristóbal Rodríguez, sino al mítico airgamboy maño, Juan Antonio San Epifanio, incapaz de saber perder, y mucho menos de saber ganar, pero con fama de gran deportista entre los plumillas. Nada que ver con Navarro y Gassol, dos perfectos caballeros.
Todas esas cualidades que definen a los jugadores cabroncetes suelen ser inherentes a los grandes competidores, tampoco hay que detestarlos más allá de lo razonable cuando juegan en equipos rivales, y menos aún después de retirados. Lo digo por la referencia a Epi, al que tuve el gusto de conocer personalmente y pasear junto a otro americano de dos metros en mi viejo Opel Corsa, ambos con las rodillas tocando casi el techo, y me pareció absolutamente respetuoso e incluso admirador del Madrid. Creo que en su día se arrepintió públicamente de aquello tan feo que hizo en el infausto final de la Liga de Petrovic, y una persona conocida común me sopló que, antes de que lo fichara el Barcelona -que en realidad quería a su hermano- soñaba con el Real Madrid, como tantos.
A ver, si nos ponemos tiernos y rigurosamente empáticos...¡ hasta el Chicle podría parecernos buena gente !. Es cuestión de buscar una buena perspectiva. Epi, siempre ha sido muy chulo...Recuerdo que siendo yo muy niño coincidí con él en el colegio, el tendría 17-18 años -debería ser su primer año en el primer equipo-, y me lo presentaron efímeramente a la entrada del pabellón. Me pareció un tipo chulo y de sonrisa jilipollesca y engreída. " Sí, sí, es Epi" - o algo similar me dijo uno de los que estaba a su lado- . Eso sí , recuerdo que salí más que airoso de la situación.
A ver. el siguiente que haya conocido a Epi que pase a dejar su comentario. 😀
Yo no he conocido personalmente a Epi.
Pero le seguía, como aficionado que soy al baloncesto, y le admiraba como el gran jugador rival y de la selección española que era. Por eso sólo puedo valorar su comportamiento en la cancha de juego.
Su comportamiento en el Palau blau grana en el famoso quinto partido de la "liga de Petrovic", hizo que se me cayera el mito para siempre.
Burlarse de un equipo que estaba jugando con cuatro jugadores, dos de los cuales eran junior, cuando ya no quedaba tiempo para remontar, me pareció algo impropio de un deportista, y fue para mi, admirador suyo desde la rivalidad, una tremenda decepción.
Años después explicó que lo hizo para devolver a Petrovic sus provocaciones en partidos anteriores, pero Petrovic se lo hacía a todos los rivales, durante el partido y contra un equipo rival al completo. El Madrid acabó jugando con cuatro, como consecuencia de la labor de demolición perpretada por Neyro con la colaboración de los otros árbitros.
Epi no tuvo lo que hay que tener para burlarse del equipo rival cuando estaba al completo y todavía podía ganarte. Hizo el numerito contra un equipo que ya no podía competir. Desde ese día me da igual que sea un honrado padre de familia. Para mi es el tipo que se burló de un equipo derrotado por el arbitraje, y en el que también estaban sus compañeros de selección.
Para quien no lo presenciara en directo, recomiendo la visión del documental "la liga de Petrovic" que está en la programación de movistar.
También sirve para la instrucción de los aficionados que creen que el Madrid es el equipo al que benefician los árbitros por decreto.
Saludos.
"perpetrada"