Mala hora. Las dos. Las 14, que no La 14. Una hora menos en Canarias. Uno no sabe si está en los aperitivos, los entremeses, los entrantes, el primer plato o el segundo. O en plena sobremesa, no sabemos si de café, copa y puro, si uno fuera europeo del otro lado de los Pirineos. Guti en la retransmisión resumió el asunto en que era la hora de comer, incluso de salir de un after, añadimos nosotros.
Y así entró al partido el campeón de Liga: a recoger amapolas.
Tanto, que en la primera jugada del encuentro Muriqi recibió en presumible fuera de juego un balón largo que convirtió en delicado sombrero sobre un Rüdiger que colecciona un despiste por partido. Después remató de volea con furia kosovar para apurado lucimiento de Courtois.
Mala hora para escalar la gran pirámide azteca de Uxmal que ha hecho Javier 'el vasco' Aguirre del Mallorca. No en vano, hasta hoy en el Bernabéu, el modesto equipo balear sólo había encajado tres goles, todos de penalti.
Quizás por eso, Carletto e hijo prescindieron del valladar defensivo de Tchouaméni en la medular y diseñaron un centro del campo merengue jugón con Toni Kroos, Valverde y Ceballos, bajo la batuta del alemán, Hazard en el lugar de Karim, escoltado por los brazucas Vini y Rodrygo en sus respectivas bandas. Mucha movilidad para desarbolar el sólido entramado defensivo de un serio Mallorca en la capital.
Tras el susto inicial, el Madrid impuso su ritmo (Kroos), poderío (Valverde) y calidad (Ceballos), pero sin demasiada mordiente. Vinicius y Rodrygo fueron los protagonistas de las mejores ocasiones del Real en el primer tramo del encuentro, ambas culminadas sin limpieza, las dos tras fenomenales pases largos de Alaba y Ferland Mendy.
Algún disparo lejano más, pero poco colmillo.
Tan poco, que lo más celebrado por el Bernabéu en una hora para las pipas más propicia que nunca fueron dos caños consecutivos -de los de poner sotana- realizados lejos del área por un mágico Vinicius. Tal y como suelen acabar estas cosas, el balón le fue arrebatado de malas maneras, pero, cómo no, la primera amarilla fue, acto seguido, para Mendy por responder a la brava a las mil y un tarascadas de Maffeo.
La embriaguez de la hora parecía sumir irremisiblemente al campeón en una peligrosa atonía. Valverde trató de despertar al equipo con una recuperación asombrosa para frenar una escapada de Maffeo. Más asombrosa resultó la falta y la amarilla señalada por Figueroa Vázquez. Kang-in Lee botó la pelota y, Muriqi, remató a la red de violento testarazo. Mendy, despistado, no vio dónde estaba el fornido kosovar del moñito, aunque por altura (1,94) su marcador tendría que haber sido Rüdiger.
Minuto 34. 0-1. Dos y media de la tarde. Mala hora para remontar.
Si el Mallorca había permanecido agazapado detrás del esférico, tras su gol se refugió sin remilgos en su campo. El Madrid despertó enrabietado de la siesta. Como si hubiera recibido un bocinazo en la oreja mientras sesteaba. Tanto incluso, que Vini se perdió en amargas protestas tras un piscinazo neymariano que poco después, Hazard, transparente e intrascendente en el primer periodo, trató de replicar rodando por el suelo como antaño Isco y cosechando exactamente su mismo fracaso.
Fue, no obstante, un balón conservado con clase y bravura por un Ceballos acorralado y un posterior disparo lejano envenenado de Vinicius el que acabó por inflamar al Bernabéu, dispuesto a trasladar su brujería a los minutos de descuento… del primer tiempo.
Y entonces, al filo del descanso, llegó la magia. Valverde, Pajarito, Halcón, F16 o pterodáctilo, recibió en su propio campo, avanzó con potencia con una conducción vertical y fulgurante, sorteando rivales a campo abierto durante 52 metros, para, desde la frontal, clavar con la zurda un violento golazo en la escuadra derecha del arquero del Mallorca.
Imparable 1-1. Minuto 47. Gol psicológico. Al diván ambos equipos. Sin cambios al descanso.
Tras la incandescencia de los instantes finales del primer tiempo, el partido, el estadio y el anfitrión parecieron regresar a esa bucólica melancolía de antaño. No así el Mallorca, empeñado en morder y rascar con oficio para frenar cualquier aproximación blanca.
Esperaba el Madrid un destello que no llegaba por embotellamiento en los metros finales, propiciado por unos y otros. Debió pensar lo mismo Carletto, que decidió frotar la lámpara mágica de Luka Modric en el banquillo para suspiro del Bernabéu. A falta de media hora entraba en el campo el hechicero balcánico en el lugar de un muy desdibujado Hazard. Y, sorprendentemente, Nacho por un Mendy desatento y poco profundo este mediodía. Los Ancelotti movían todas sus fichas -Alaba a la izquierda, Rodrygo falso 9 ahora- en un intento cada minuto más angustioso por desarmar al diamantino Mallorca de Aguirre.
Pudo hacerlo Lucas, más profundo en su banda que Mendy en la suya, con otro disparo lejano con rosca que se marchó rozando el arco bermellón. Se adivinaba un toque de corneta que pudo resonar por toda la Castellana si llega a marcar el Mallorca después de que Costa penetrara con precisión quirúrgica en el área y cediera atrás para pifia de Antonio Sánchez. De lo exiguo que mostraron los baleares en ataque además del gol de Muriqi.
Fiada la cosecha del punto a su fiabilidad defensiva, los bermellones resistían y resistían ante un Madrid con pocas ideas, apagados sin Karim, perdidos en el laberinto de los falsos nueves de Eden primero y Rodrygo después. En el 68´entraba Camavinga por un audaz Ceballos en busca del electroshock vigorizante que siempre suele prometer el joven francés cuando entra desde el banquillo. Lo hacía segundos después Carvajal tras lesión de Lucas Vázquez. Al ser tercera ventana, y agotados los cambios, las posaderas de Asensio -y su fenomenal tiro de precisión que desatasca partidos así- no se levantarían del banco.
No hubo que lamentarlo demasiado. A poco más de un cuarto de hora para el final, Rodrygo estrenó su posición de ariete mentiroso recibiendo de Modric y avanzó con decisión y en línea recta hacia el área, resistiendo tarascada tras tarascada. Descargó en el último momento para Vinicius, que controló largo con la derecha para evitar a los defensas y cruzó dulcemente con la zurda ante Rajkovic para adelantar al campeón y marcar por quinto partido consecutivo. Líder.
A empujones, aupados por un córner que llegó a repetirse tres veces tras sucesivos rifirrafes entre Raíllo y Vinicius, que se las tuvieron tiesas todo el partido, trató el Mallorca de buscar el empate, mientras Vini se empeñaba en incendiar a la grada arenga tras arenga, provocación brasileira tras provocación brasileira y fea falta recibida tras fea falta recibida.
Ovación tras ovación también. Todo hay que decirlo.
Ya no hay memes sobre Vini. Desde el banquillo y también Kroos, Alaba y Nacho desde el césped, pedían tranquilidad al inflamable Vini.
Más allá de la soflama inflamada, transcurrían los minutos en favor del campeón y líder, más proclive en sumir, ahora sí, el partido en la siesta, pensando en la Champions y en el Atlético del próximo domingo. No lo pensó así Goes, dispuesto a explotar cuanto antes. Cuando el partido agonizaba penetró en el área, burló a un defensor con un requiebro de pierna diestra a zurda, añadió un recorte seco para dejar a otro marcador por los suelos y disparó cruzado inapelable para hacer el tercero. Se postula a sustituto de Karim en detrimento de Eden.
Hubo tiempo incluso para que Rüdiger se sumara a la fiesta rematando a gol una falta lanzada por Kroos en el descuento.
El Madrid ganó en mala hora. Goleó incluso.
Pero desde la cima de la Liga todas las horas son buenas.
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Gran partido en líneas generales. El Mallorca estuvo muy agresivo, intenso y con una presión que forzó al Madrid a jugar lejos del área. A ver si juegan así contra el resto de los equipos. El Madrid estuvo bien en la primera parte, creó ocasiones y siempre estuvo en el partido. Fallo de Mendy en el gol. Posesión rápida y bastante vertical a pesar de la intensidad defensiva del Mallorca. Hazard tuvo muchos problemas como delantero centro. Rodrygo jugó mal, muy tendido al centro donde se acumulaban demasiados jugadores. La segunda mejoró bastante con un Vinicius muy insistente y desequilibrante. Rodrygo estuvo estupendo como delantero, arrancando desde la posición de media punta y acabando en el área. Mención especial para el partido de Valverde y de Ceballos que también estuvo a gran altura. Es importante que saquemos los puntos sin Karim porque las diferencias van a ser mínimas.
Rodrygo jugó mal la primera parte, la segunda fue genial.
La verdad es que poner un partido a las dos de la tarde a primeros de septiembre en Madrid es una vergüenza. Como vergonzoso es el estado del césped, que ha jugado contra nosotros todo el partido. Pero ante todo se sobrepone el Madrid, también por los despistes de Mendy, que ya van unos cuantos, y la inoperancia de Hazard que ha estropeado cai todas las jugadas de ataque en los 60 minutos que ha estado en el campo. Pero hay cosas muy positivas también: el golazo de Valverde, el buen hacer de Ceballos, la personalidad de Vinicius y Alaba y el partidazo de Rodrygo, con golazo incluido, sobre todo desde que ha ocupado la posición de delantero centro. Rodrygo ya es un crack.
El fallo de Mendy en el gol de Muriqi viene propiciado por la decisión de que fuera él el que marcara al delantero bermellón. Debió ser Rüdiger. Y, también, porque Muriqi, le da un pequeño empujón oara deshacerse de su marca.
El partido cambió en cuanto nos libramos de Ceballos (mucho pundonor, mucho correr -como pollo sin cabeza- y mucha clase (?) pero, un verdadero EstorbIsco II. Cada vez que recibe el balón, da dos vueltas sobre sí mismo y más de cuatro toques al balón para cedérselo al que está al lado. Enlentece el juego tanto o más que EstorbIsco I. Y de Lucas Vázquez. Como siempre, un desastre en ataque. El autor del artículo le valora un tiro a puerta. Sólo, sin nadie que le estorbe en más de 5 metros a la redonda, con el balón controlado al borde del área, es incapaz de tirar entre los tres palos.
Por cierto, sigue abierta la veda de caza de Vinicius.
Ceballos ha estado muy bien, de lo mejor en la primera parte .
Estoy de acuerdo. Ceballos ha hecho un buen partido, buscando soluciones en todo momento
Justo por eso, la primera parte ha sido un verdadero truño y, hasta que no se ha ido el que da más de cuatro toques al balón cada vez que lo recibe y no lo hace avanzar ni un metro, es cuando se ha desatascado el partido.
Si lo que ha hecho Ceballos hoy es, para vosotros, jugar bien, quedáoslo para vuestro deporte. Para el fútbol de hoy, prefiero otro tipo de jugadores que sepan jugar a uno o, a lo sumo, dos toques y en vertical.
Pues Kroos lleva jugando a lo mismo que Ceballos toda la vida...
Exactamente, a lo mismo, sí señor. Ceballos no hace más que dar pases a 60 metros al compañero desmarcado, sí señor. Y asistencias de gol, sí señor. ¡Lo que hay que leer!
El rechazo que demuestras a ciertos jugadores te hace ser intolerante. La jugada de Lucas que dispara fuera se ha repetido en varias ocasiones durante el partido ( Kroos, Vini, Valverde, Rudiger) y de todas ellas la de Lucas es la que ha estado más cerca de ser gol , pero a ti te parece la única censurable. Olvida un poco tus fobias y serás más justo
¡ Cómo se nota la ausencia de Benzema! Lo mejor del partido los goles. Hazard se tiene que encontrar, no puede jugar a ser Benzema. Destacar el pundonor de Ceballos. Hala Madrid,
Es como decir: “Es un cirujano fantástico. Se le mueren todos los pacientes o hay que reintervenirlos pero, ¡qué pundonor le echa!”
Nada.
Fobias serranescas o serranianas (de Miguel Serrano, pijo de Madrit, animadridista socio del Madrit desde hace más de 30 años y opinadorero ocasional en los medios).
En mi opinión, Ceballos es un jugador muy válido, muy aprovechable y posiblemente muy importante esta temporada.
Ceballos jugador técnico importante para el Madrid, Hazard basta ya de que juegue por Benzema porque ha costado lo que ha costado, hay otros jugadores como Rodrigo, Asensio o Mariano (por mucho que se ignore sigue estando en plantilla y hasta donde se sabe actitud no le falta y aptitud no se puede saber porque apenas le han puesto).
Asensio perdió el derecho a enfadarse cuando dijo una frase que jamás debe decir un jugador de la primera plantilla del Real Madrid, aquello del carro.
Es un privilegiado que está en un sitio por el que matarían el 90 % de sus compañeros de profesión y no solo debe tirar del carro sino que si es preciso debe llevar el carro a hombros y nunca esperar a que tus compañeros te saquen las castañas del fuego.
Estos principios no escritos, establecidos por Santiago Bernabéu , en los despachos, y Alfredo Di Stefano, en el campo, son irrenunciables en este Club y el que no los sienta así , sobra.
Así que menos cartas y más apretar el culo el día que el entrenador te saque al campo.
caritas, no cartas.
Uxmal no era ciudad azteca, era maya. Saludos desde México.
Flipo con quien diga que Ceballos ha destacado por su buen juego o ha hecho un gran partido. A mi no me lo ha parecido . Pero quién sabrá los motivos de quedarse con él en la plantilla es el "staff técnico". La acción más destacable que ha tenido Ceballos, aparte de algún balón recuperado, ha sido un disparo desde la frontal del área que fue repelido dentro del área por la cabeza de un jugador bermellón.