Regresó el derbi madrileño al Santiago Bernabéu con un tan conmovedor como atronador minuto de silencio en homenaje póstumo a Manolo Santana, campeón del tenis, eterno madridista que lució nuestro escudo, triunfador, sobre el verde de Wimbledon uno de los santuarios mundiales del deporte. Novel —pionero entre pioneros— y veterano —leyenda— como reza el himno blanco.
Decía Ancelotti en la previa con su habitual socarronería que esperaba un buen partido. Y poco cabía esperar en este sentido en tanto que recibir al Atlético es como desayunar alambre de espino y miccionar napalm que decía el Sargento de Hierro. La teoría se demostró en la práctica a los siete segundos cuando el más menudo de los colchoneros, Correa, provocaba la costalada de un perplejo Kroos.
Fue el preludio del cortocircuito diseñado por un Cholo abrazado al nihilismo. El Madrid lo intentaba, pero se perdía en una madeja de choques, ayudas, doses contra unos y tarascadas varias rojiblancas.
Al sufriente cuarto de hora, Modric, combativo, rebañó un balón en la medular que recogió Casemiro a toque de corneta. Karim recibió un pase interior del brasileño y combinó con Asensio en la izquierda, que prolongó para Vinícius. Recibió, avanzó, levantó la cabeza, observó, calibró sus locuras y, finalmente, sirvió un balón templado, a punto de caramelo, para Benzema, desmarcado y paciente, en el corazón del área.
Karim correspondió a la sabiduría de su joven pupilo con una extraordinaria volea. Imposible, incluso, para Oblak.
1-0.
Pasmado ante el imprevisto sortilegio blanco, el Atleti acusó el golpe inesperado. Jugar a anular al rival —y por momentos anularlo— te hace olvidar que tú también tienes que jugar al fútbol. Máxime cuando a los quince minutos un chispazo de magia cambia el rumbo del partido. El Madrid ganaba comodidad y el Atleti mostraba sus dudas.
El encuentro entró en una atonía apenas sacudida por una fea entrada de Carvajal sobre Griezmann y un furibundo despeje en el centro del campo de Casemiro a un milímetro de De Paul que hizo saltar chispas canarinhas y albicelestes. Fue precisamente el propio De Paul el que rebotó cual pelota de pinball en un choque con Mendy subiendo la banda. El balón acabó por llegar a Vinícius, muy escorado, que trató, pícaro, de burlar a Oblak con una vaselina. No picó, por poco, el tallo esloveno.
Ventaja mínima vikinga antes del paso por unos vestuarios, de los que no volverían ni Griezmann, ni Carrasco, ni sorprendentemente Benzema. Lo hacían en su lugar Joao Félix y el redivivo Luka Jovic.
2-0 y la Liga con pinta de polvorón
Nada más arrancar la reanudación pudo sentenciar la contienda el Madrid si Asensio no se duerme en el área tras recibir de Vini y desesperar por buscar el hueco perfecto a base de amagos.
Por su parte, Joao Félix, al que ver con la rojiblanca recuerda a aquel yanqui en la corte del Rey Arturo, se dejó ver pronto en el encuentro. Primero con un disparo sin complicaciones para Courtois, después con un buen pase para Cunha que desvió con pericia el arquero valón del Madrid. Por primera vez, el Atleti se asomaba al partido, aunque por lo que vimos pocos minutos después, se asomó para despeñarse del todo.
Al filo de la media hora, Jovic proporcionó lustre a un prometedor contraataque del Madrid. Aguantó los mordiscos entre centrales, dio un paso atrás y lanzó a Vini por la izquierda. El viejo Vini se hubiera abalanzado contra todos, pero este Vini, efervescente, es otro. Como cuando decían los juglares azulgranas que Messi se vestía de asistente Vini sirvió de lado al lado del área para Asensio, que pulverizó todas las dudas de la ocasión anterior con un zurdazo seco y certero para duplicar la ventaja.
2-0 y la Liga con pinta de polvorón.
Con el Madrid taurino, el partido transcurrió entre olés del respetable. Con el Cholo, otrora temible morlaco nublao, hoy inocente vaquilla, la escuadra de Carletto dejó avanzar los minutos entre los antepenúltimos bailes de Modric.
En caso de emergencia, como París a Rick en Casablanca, siempre quedaba Thibaut, capaz de despejar a los 75 minutos una falta envenenada por Lemar que voló entre un maremágnum de futbolistas en el área merengue. Capaz, incluso, de repetirlo minutos después y de repeler en tiempo de descuento un remate a bocajarro de Felix ¡con la cara!
Los cambios ya habían acabado por diluir el derbi en una cómoda victoria de un Real Madrid que luce navideño, y campeón, antes de tiempo.
Fotografías Imago.
Victoria en el partido más fácil de la temporada.
Liga en diciembre, como en mi niñez... Ahora a llegar frescos a champions. Y el Barsa haciendo el panoli... Mola mucho esta temporada. Hemos vuelto a los tiempos de la quinta
Si se juega a no perder... se termina perdiendo y es lo que ha hecho el Atlético. El Madrid ha sido letal en 2 contraataques y le ha sido suficiente para ganar un partido cómodamente. El cholismo práctica un fútbol feo,correoso, y el Madrid le ha sabido jugar perfectamente. Hala Madrid.
Cholo quédate!
Modric y nada más!
Mucho antes de las chispas canarinhas y albicelestes, ya De Paul le había asestado cuatro “caricias” a Kroos, por detrás, cuando ya había soltado el balón don Antonio. Me encantó ese despeje de Casemiro. A partir de ahí, De Paul, se “acongojó”.
Pues si, marcando territorio y dejando una mirada de decir "venga majete, alegrame el día"
Carlos Henrique le echó esa mirada tan suya, aderezada con su correspondiente media sonrisa, que es como si Luca Brasi te dijera: "Atrévete"
Mejor símil imposible. Mis palmas...
Sobre el partido de ayer, no sé si es el modo en que está jugando el equipo o es mi percepción de que éste ha sido el Derbi "So easy" que he visto en mi vida. Lo de Modric imperial.
Falta mucho, pero vivir sin Zidanadas es una garantía. Ni siquiera se habla aquí ya ni del Tinglao, ni de los árbitros, etc., esas disculpas para tapar al farsante de Zidane.
Lo único que ha cambiado es tener un entrenador de verdad y haber tenido la suerte de deshacernos de los bluffs de Zidane y Ramos.
Cuide sus fobias, cuide su salud, la envidia es un cáncer.
Me gusta más éste RM que el de principio de temporada, mucha más solidez, así se puede soñar con títulos está temporada. Que nos dure mucho el físico de D. Luka Modric. ¡ Qué jugador !
Estoy encantado. Y lo estoy porque el equipo hoy ha demostrado que tenía un plan. En sólo media semana Anccelotti ha preparado una estrategia que le ha servido para que este derbi estuviera en todo momento donde lo queríamos nosotros. El Madrid ha ganado esta noche al Atlético por una sencilla razón: es mejor que los rojiblancos.
Y es que este Madrid ha ganado mucha madurez. Sabe llevar los partidos a su terreno y tiene oficio para poner cara de perro cuando hay que ponerla y luego esbozar dos letales sonrisas en sendos lances de calidad ejecutados con precisión de cirujano, y matar los partidos por K.O. Hoy hemos visto dos goles de una magnífica factura. De virtuosismo coral en su fabricación y de inmenso talento individual en su definición. Y fuera de los goles, control, coraje y mucha profesionalidad. Kroos y Modric han gobernado el choque como han querido. Alaba y Militao han sido un muro detrás. Y Vinicius, que supo ver que Llórente no era el mejor cliente para retarle en velocidad, supo cambiar de registro y convertirse en un finísimo asistente cortando por la zona de los interiores.
A la salida del campo daba gusto escuchar las conversaciones que llevaban los aficionados, ya camino de sus hogares. Todos incidían en lo mucho que ha crecido este grupo y lo bien que gestiona los partidos. Se está forjando un espíritu de comunión entre el equipo y esta grada que hacía mucho que yo no percibía. Va a hacer falta esta actitud cuando pinten bastos, que por lógica pintarán algún día.
Por cierto, se ha quedado una noche estupenda.
Courtois no es valón sino flamenco.
Modric al final del partido, robando el balón y saliendo al contraataque. IMPRESIONANTE.
Voy a escribir algo que parecerá una herejía. Yo no vi jugar a don Alfredo, pero todo el mundo dice que jugaba en todas las zonas del campo, y en todas era el mejor. Lo que si vi es jugar anoche a nuestro Lukita y me dejó hipnotizado. Estuvo en la defensa sacando el balón de la presión, apretando y defendiendo con uñas y dientes a sus 36 años. Estuvo en el centro moviendo al equipo y dando claridad al juego del Madrid. Estuvo arriba como siempre surtiendo balones y haciendo bascular a la defensa del Atleti...
IMPRESIONANTE el partido de Modric ayer. Y además con esa elegancia, esa plasticidad, esa clase superlativa, esa facilidad para quitarse la presión de los rivales y buscarse espacios donde nadie los ve...
Señores, estamos viendo sin duda a uno de los más grandes de la historia.
¡Qué espectáculo de jugador!
Me quito el sombrero, no ya con el partido de ayer, que también, sino por la serie de partidos que hemos tenido en este Tourmalet de las pasadas dos semanas. No es sólo la suficiencia mostrada ayer, es la suficiencia mostrada tras haber mostrado esa suficiencia y una gran solidez en los últimos cinco partidos.
Sí, es pronto aún para cantar victoria, y puede que los esfuerzos de ahora se paguen al final de la temporada. O no. Cuando se juega y se gana con autoridad y cuando se ve cómo se van creando asociaciones de lujo (la pareja Militao - Alaba, la pareja Vinicius - Mendy, la renovada pareja Modric - Kroos, el conjunto del equipo jugando todos a lo mismo) puede que no se esté produciendo tanto cansancio como parece. El tiempo lo dirá, pero insisto en que he visto más calidad de juego del equipo en lo que llevamos de temporada que en las tres temporadas anteriores, en las que me avergonzaba de lo que se veía en el campo.
Por cierto, un lince el que tuvo a Militao dos temporadas casi completas en el banquillo y que casi consigue que se tuviese que buscar otro equipo.
Lo de Courtois es impresionante. Pero también el estado de forma de Militao, Vinicius, Kroos o Modric. A veces da la sensación de que solo se quiere destacar al portero. El Madrid recibe muchos tiros, pero también es cierto que el equipo, en general, asume riesgos e intenta ser protagonista. De todas formas mi impresión es que el Sevilla, Inter, Athletic o el Atletico solo crearon más ocasiones que nosotros cuando el Madrid defendió en bloque bajo, muy cerca de nuestra portería. Por lo demás, se trata de buenos rivales, es normal que creen ocasiones. Lo único cierto es que llevamos 10 partidos ganando y eso es una auténtica barbaridad. No se le puede quitar mérito a lo que estamos haciendo.
Con qué solo hubiera empatado, ya estaríamos más que doblando en número los comentarios. Y si hubieran ganado los rojiblancos, ni te cuento.