Hay partidos que no se ganan y otros que no permiten que los ganes. El de hoy ha sido uno de estos últimos.
La sobrecarga muscular es la lesión de moda. O la semilesión, mejor dicho, ya que no da clínica. Como decía Ancelotti en la previa refiriéndose a Benzema. También Tchouaméni fue víctima del mismo mal. Dejó su sitio a Camavinga. Volvían Valverde y Modric y Rüdiger daría descanso a Militao.
El partido empezó con una ocasión muy clara para Modric tras cesión de Carvajal. Pero el Girona respondió con un acercamiento también bastante nítido.
Camavinga oficiaba de mediocentro y lo estaba haciendo muy bien. En una gran combinación habilitó a Rodrygo, cuyo chut fue desviado por el portero visitante tras una gran estirada. En el minuto 19 la ocasión fue para Valery de cabeza, pero de haber entrado el VAR habría corregido una falta previa a Carvajal que dejó sin señalar.
El Madrid combinaba bien y con paciencia. Tras una posesión larga, Camavinga estuvo a punto de marcar desde la frontal un golazo. El francés estaba siendo el mejor. En la jugada siguiente Rodrygo remató al palo tras una gran asistencia de Valverde.
En el 38’ la ocasión para el Girona fue muy clara. Saque rápido para Valery que le ganó la acción a Carvajal. Su pase dejó sólo a Herrera que chutó con violencia al larguero. En la jugada siguiente Carvajal salvó una situación límite y el Madrid contestó a través de Rodrygo.
Una primera parte muy floja por parte del Madrid terminó con una ocasión para Valverde, pero su intento con la izquierda se marchó desviado.
El comienzo de la segunda parte, tras un par de acercamientos, no fue mejor. El Girona no llegaba, pero tampoco lo hacía un Madrid que se ofuscaba cada vez más. El equipo estaba desconectado.
Camavinga salió por Asensio haciendo recuperar a Valverde su posición predilecta. La pesadez seguía y el Girona tuvo una muy clara que solventó Courtois en el mano a mano.
Hay partidos que no se ganan y otros que no permiten que los ganes. El de hoy ha sido uno de estos últimos
En el minuto 69 una jugada que parecía truncada la acabó despejando Rodrygo. Encontró a Valverde que puso un balón de oro a Vinicius, quien sólo tuvo que empujarla.
Gazzaniga hizo la parada del partido a Asensio en el 71 en un disparo a bocajarro desde muy cerca.
En el 77 llegó una jugada difícil de entender. El árbitro fue avisado por el VAR por una mano de Asensio difícil de apreciar. Stuani hizo el 1-1 desde los once metros. En el siguiente lance el Girona no marcó el segundo de milagro, aprovechando el aturdimiento madridista.
Entraron Mariano y Militao por Valverde y Mendy para intentarlo a la desesperada.
El árbitro anuló un gol a Rodrygo por falta a Gazzaniga. El portero tenía el balón debajo de su mano cuando el brasileño lo empujó a la portería.
Era desesperante lo que estaba ocurriendo. El Madrid perdió a Kroos por doble amarilla tras cortar un contragolpe. Atacaba con más corazón que cabeza. Así acabó el partido.
Getty Images.
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