Jornada 35.
Madrid, 19:00h, 9 de mayo de 2020, estadio Santiago Bernabéu.
Asistencia: Concha Espina, el Padre Damián, la Castellana y Rafael Salgado
Colegiado: Raúl García de Lorza.
Alineación del Real Madrid C. F.: Courtois, Carvajal, Ramos, Varane, Mendy, Casemiro, Kroos, Valverde, Asensio (Lucas Vázquez, m.65), Benzema (Bale, m. 25) y Hazard.
Entrenador: Zinedine Zidane.
Deportivo Alavés: Pacheco, Ximo, Laguardia, Ely, Duarte, Fejsa, Manu García (Pina, m. 73), Camarasa, Edgar, Allan, Poe.
Entrenador: Asier Garitano.
Goles: 1-0 (Hazard, m.20), 1-1 (Poe, m. 35).
El Madrid llegaba al encuentro contra el Alavés con una ventaja de dos puntos sobre el F. C. Barcelona y ante la perspectiva de un partido sencillo que, de ganarlo, le acercaría al título de Liga.
El equipo merengue comenzó triangulando con rapidez y verticalidad. A los cinco minutos, Asensio, que regresaba tras la lesión, colocó el balón en la escuadra desde treinta metros y Pacheco realizó una parada casi cardiorrespiratoria a mano cambiada. Concha Espina aplaudía eufórica desde el fondo Sur, una vez superado el disgusto de la guerra de Cuba.
La ocasión espoleó al Real Madrid y las ocasiones de gol se sucedían como la noche lo hace al día. Una recuperación de Valverde propició un contraataque que culminó Hazard en jugada individual tras regatear a Ely, Laguardia y Pachecho.
La nueva táctica de Zidane, que solo se puede calificar como ZZ Top, funcionaba a la perfección. Valverde jugaba escorado levemente a la derecha, Asensio de extremo izquierdo claro y Hazard más adelantado de lo habitual intercambiando su posición con Benzema.
El Padre Damián se las prometía muy felices, pero ocurrió un hecho inesperado que desmoronó al equipo blanco como si hubiese sido aquejado por una lepra instantánea: Karim vio de espaldas a Duarte y, como se había dejado las lentillas en el vestuario, leyó Dunkerque, se asustó, salió despavorido del campo, subió a una embarcación de la Royal Navy que había aparcada en doble fila con las cuatro intermitencias y huyó para buscar la protección de Churchill.
Zidane, que también se había asustado un poco, se recompuso e hizo saltar al campo a Bale. Lo poco habitual de la situación —recordemos que una huida solo se había producido una vez en un Elche-Murcia de 1977— hizo desconcentrarse al Madrid por completo.
El Alavés supo aprovecharse y asumió el control del partido. En el minuto treinta y cinco, una combinación entre Edgar, Allan y Poe la culminó este último marcando el empate a uno. Noticia terrorífica para el Madrid que acabó pidiendo la hora, avasallado por el Alavés, para intentar recomponerse en el descanso.
La tarde estaba ventosa y Rafael Salgado se quedó pegado a su localidad del fondo Norte, porque lo que no pudo ir a evacuar en el intermedio. El partido se reanudó igual que había concluido la primera parte; control total del Alavés ante un Real Madrid distraído.
El viento arreció de tal modo que borró las líneas del terreno de juego y todos los jugadores y técnicos quedaron perplejos. Ramos fue a la banda a charlar con Garitano, al creerse que era de Cádiz porque equivocó su apellido. Después, los capitanes se reunieron con el colegiado para decidir qué hacer. En un principio debía haber arbitrado el encuentro Raúl García de Loza, pero se cayó en la bañera y se hizo añicos, de modo que buscaron un sustituto y lo más parecido que encontraron fue a Raúl García de Lorza, un trencilla entrado en kilos que, para sorpresa de todos, y una vez amainado el viento, cogió una tiza y dibujó un parchís irregular en el rectángulo de juego. Se excusó diciendo que no recordaba cómo estaban pintadas antes las líneas y que veía más sencillo dibujar un parchís que una oca.
Nadie discutió a la autoridad y comenzaron a jugar al parchís. A Marco Asensio, que es más ducho en los videojuegos, le comió Ximo y Zidane le tuvo que sustituir por Lucas Vázquez. La Castellana asistía incrédula desde el lateral comiendo palomitas de maíz y tomando palomitas de anís.
Ambos equipos consumieron toda la segunda parte jugando al parchís, pero como en este juego no hay goles, el resultado no se modificó y el partido concluyó con un empate que permitiría al Barcelona alcanzar al Madrid en caso de victoria culé.
NOTAS:
Courtois: 1 galerna.
Carvajal: 1 galerna.
Ramos: 1 galernas.
Varane: 2 galernas.
Mendy: 2 galernas.
Kroos: 1 galernas.
Valverde: 3 galernas.
Asensio: 3 galernas.
Hazard: 3 galernas.
Benzema: 1 Royal Navy.
La Liga continúa:
Jornada 28: Mallorca 1 - F.C Barcelona 2
Jornada 28: Real Madrid 16 (más o menos) - Eibar 1
Jornada 29: F.C Barcelona 1 - Leganés 1
Jornada 29: Real Madrid 2 - Valencia 2
Jornada 30: Sevilla 2 - F.C Barcelona 0
Jornada 30: Real Sociedad 16 - Real Madrid 16
Jornada 31: F.C Barcelona 0 - Athletic de Bilbao 18
Jornada 31: Real Madrid 4 - Real Mallorca 3
Jornada 32: RCD Espanyol 1 - Real Madrid 1
Jornada 32: Celta de Vigo 0 - Barcelona 5
Jornada 33: Real Madrid 6 - Getafe 4
Jornada 33: FC Barcelona 0 - Atlético de Madrid 0
Jornada 34: Athletic 0 - Real Madrid 3
Jornada 34: Villareal 2 - Barcelona 3
García de Lorza, ja ja jaaaa, muy adecuado tras estos días de largo confinamiento.
Está claro que jugando Edgard, Allan y Poe el partido era más fácil que acabase siendo un cuento de terror y no una partida de parchís, pero así es el fútbol de imprevisible...