Un par de días después del anuncio de su retirada y ya quiero que se ponga a calentar. No me siento legitimado para pedirle nada a alguien que me ha sabido dar momentos de orgullo sin tasa y, qué diablos, de felicidad, pero lo voy a hacer. Pese a ser un poco más joven que quien esto escribe, es tal la reverencia que me despierta que no osaré tutearlo. Don Rafael, por favor, caliente usted. El Real Madrid necesita de sus servicios. No será inmediato ni mucho menos, pero vamos a requerir de su buen hacer en el medio plazo.
Florentino Pérez es el más exitoso presidente de la historia del Real Madrid, de eso no hay duda, pero nada dura para siempre, por mucho que el fondillo de un bote de mayonesa en la nevera de un soltero se empeñe en contradecir el teorema. El actual presidente ya tiene más años detrás que ante él en el cargo, y nadie se me ocurre con mejor preparación que don Rafael Nadal para, llegado el momento, sucederlo.
El Real Madrid es excelencia, autoexigencia, tesón, señorío y magnanimidad. Rafael Nadal encarna esos valores de manera prácticamente paradigmática. La componente empresarial y de gestión no parece resultar problemática, pues el fenomenal tenista posee negocios que funcionan de manera satisfactoria, y, lo más importante, parece ser persona que se sabe rodear de buenos asesores y tiende a escucharlos. La sabiduría no consiste sólo en conocer cantidades ingentes de información y datos, sino en saber interpretarlos, admitir que habrá siempre quien sepa más sobre cualquier asunto y dejarse aconsejar por esas personas.
La toma de decisiones de Rafael Nadal ha demostrado ser ejemplar, no en vano la fortaleza mental de la que hace gala, unida siempre a una excelencia técnica de la que se habla muy poco, nos ubica ante una persona capaz de mantener la cabeza fría ante la adversidad, conjugándola con la habilidad de, a la vez, desatar un ciclón devastador contra ella. No piense quien esto lea que Nadal carece de carácter. Sabe revolverse contra cuestiones que juzga injustas, y prueba de ello pueden dar muchos jueces de silla del circuito. Hay términos medios entre Butragueño y McEnroe. Tal es así que no me importaría ver qué haría ante, verbi gratia, la ausencia absoluta de consecuencias del mayor escándalo de la historia del deporte español, que es la compra del vicepresidente de los árbitros por parte de un club durante décadas.
No habría logrado este Titán español todo lo que ha conseguido sin una desmedida pasión por lo que hace. En la fenomenal película “El secreto de sus ojos”, al personaje apodado Platón, por ser fanático de Racing de Avellaneda, conocido como la Academia, se lo refiere a la hora de enunciar que un hombre puede cambiarlo todo menos su pasión, siendo la de éste el club de sus amores. Nadal es madridista, por lo que muy bien podríamos atribuirle, hasta demostración en contrario, una pasión por el Real Madrid, es decir, como cualquiera de nosotros.
Por último, todo lo anterior y su excelso rendimiento deportivo, han llevado a Rafael Nadal Parera a convertirse en una figura venerada con toda justicia, con una imagen pública prácticamente inmaculada, cuestión esta en absoluto baladí para alguien llamado a tener un cargo, según Ramón Mendoza, más importante que el de un ministro, esto es, presidente del Real Madrid.
Excelencia, tesón, señorío, magnanimidad, sabiduría, fortaleza mental, pasión e imagen. Quizá esto es una estupidez, pero yo le votaría en cualesquiera elecciones a las que se presentase. Rafa for President.
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Me encantaría ver a Rafael Nadal como presidente del Real Madrid. Sin duda sería una gran oportunidad para la causa madridista.
No soy mucho de votar, la verdad. Aunque , en caso de no estar don Florentino y si tuviera derecho a voto, lo haría en favor a don Rafael. Sin duda.
Con permiso , ya que hace tiempo que no comunico anécdotas personales... Durante años y por motivos laborales , cuando ya prometía pero aún no había explotado el extraordinario tenista mallorquín, tuve la oportunidad y elección de viajar a las Baleares. Y un lugar que solía elegir con asiduidad era Manacor. Estuve mucha veces allí y , ya luego de unos pocos años, recordé pudiendo asociar que había hablado con alguna persona apellidada Nadal y Parera.
Allí fue, en Manacor. Recuerdo perfectamente el establecimiento donde pude ver el inolvidable gol del "aguanís" marcado por Raúl al Vasco de Gama. Y recuerdo lo agradable de la sensación cuando veía ,al pasar cerca, el nombre de la Peña madridista de Manacor.
* "...en favor de don Rafael".
Habría que ver que equipo de profesionales le rodearía porque Nadal es verdad que como imagen internacional y persona querida y respetada en el mundo le sobra, pero dirigir al Madrid requiere de muchas cualidades al más alto nivel.
Efectivamente.
El mayor problema es avalar la enorme cantidad de dinero con se quiso blindar al club contra los magnates extranjeros y todo el que no fuera Don Florentino Pérez
Contra los magnates extranjeros y contra los mangantes extranjeros y españoles, no lo olvides.
Ya, y quien los califica?