¿Quién era esa mujer con la que posaba? ¿Quién es su agente? ¿Y su esposa? ¡Pero si tiene un hijo! ¿Cuál es su sueldo? Estas son muchas de las preguntas y expresiones que se escucharon en casas de medio mundo. El padre de Messi, la madre de Mbappé, el padre de Haaland, la mujer de Cristiano… Todo eso se sabe. Pero ¿quién es la madre de Benzema?
Llegó aquel loco verano asomando su tímida sonrisa por las rendijas de las sombras de Cristiano y Kaká. Tenía esa pinta de acabar en 2016 en el Trabzonspor tras unos años de fiesta con Özil, pero no fue así. Quisieron sentarle por Morata, incluso por Mariano; le insultaron y se rieron. “Está muerto” o “Benze-ná” tituló el MARCA. “Hasta marcó Benzema“, se jactó el AS. El perro y el gato, decían.
Hoy toca sacar a pasear al paredón.
Ayer ganó uno de los nuestros y lo celebramos. Pero hay algunos que los celebramos un poco más que los otros. Mañana en el bar, en el trabajo o en el ascensor uno mirará al otro y le dirá tras trece años de certeza escondida: “Nunca creíste”.
Este artículo no pretende ser oportunista, ni usar el retroscopio con tibieza. No pretendo acusar con soberbia. Simplemente quiero señalar con justicia. Como Moisés tras bajar del monte Sinaí y encontrar a la turba de israelitas festejando. Os señalo. Hoy rompo las Tablas de la Ley sobre vuestro becerro de oro. Madridistas que nunca creísteis en Karim Benzema: este es el artículo que todos los benzemistas estaban esperando.
No haber creído en Benzema es como haber dudado del exterior de Modric, del pase en largo de Kroos o del tackle de Casemiro. Habéis estado ciegos, una ceguera estimulada por sus idas y venidas con la justicia, por su falta de gol en sus comienzos o, simplemente, porque no hay más ciego que el que no quiere ver. Año tras año Karim os mostraba la patita para que reconocieseis los valores que albergaba un jugador legendario. Sí, legendario. Uno de los cinco o seis mejores de la Historia del Real Madrid.
Los creyentes nos fuimos asentando en una fe inusitada por un jugador carismático pero también en unos hechos de alto valor que otros decidieron ignorar. El primer aviso fue observar a una estrella joven francesa asumiendo estar en el banquillo sin rechistar, sin mover a ningún periodista. Lo siguiente fue comprobar que nadie sabía quién era su agente, su familia o su novia. Un chico que cuidaba su entorno. Otro aviso más fue el cariño que despertaba en el Presidente, sus entrenadores y compañeros. Cristiano siempre lo quiso a su lado. También constatar que todos, absolutamente todos sus entrenadores terminaban dándole la titularidad. Pero el mayor de los indicios fue comprobar cómo aceptaba un rol de papel secundario con una solidaridad inusitada y sin un atisbo de revuelta. Ningún rumor veraniego, ninguna falsa oferta. Renovaciones silenciosas sin salarios desorbitados. Trabajo por y para el equipo. Y muchos madridistas ciegos. “Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa”.
Benzema lleva cuatro renovaciones en trece años en el club. Cuatro en trece años.
Corren tiempos de Mbappés presidiendo clubes, Messis arruinando estados independentistas, Joaos Félix furiosos o Haalands haciendo documentales sobre las puntuaciones que le pone su padre a los clubes pretendientes. Los Renés Ramos echan órdagos y los Cristianos Ronaldos solicitan que les pagues la multa de Hacienda. Un ejemplo curioso es el de Asensio. Empezó a recibir críticas, mucho menos duras, a la misma edad que Karim y ha terminado contratando a Jorge Mendes.
El agente de Karim Benzema se llama Karim Djaziri. Ni idea, ¿verdad?
Lo fácil era apoyar a Cristiano o a algún canterano, pero los verdaderos benzemistas lo apoyamos en sus momentos más débiles. Su trayectoria no ha sido perfecta y seguramente apuntaba a quedarse en el camino. Es uno de los jugadores a los que más piedras se puso, piedras que superó a base de silencio, trabajo y perfil bajo. Ese perfil que nos dejará como su gran legado: ahora los más jóvenes saben que si trabajas como Karim podrás llegar hasta donde quieras en el club blanco. La filosofía de Benzema quedará grabada en las paredes del Bernabéu y eso no hay oro en el mundo que lo pueda pagar.
Por cierto, la madre de Benzema se llama Wahida Djebbara.
Fotos: Getty
Me encanta. No he leído aún el artículo, pero ya os voy felicitando!
Brutal. Yo tengo un amigo que lo llamaba benzemalo
Reconozco que yo era de los que rajaba de Benzema no por su calidad sino porque lo veía indolente e incluso prefería en su momento que se hubiese ido él antes que Higuaín (aquí posiblemente me dejé llevar por Relaño que en sus columnas destilaba su animadversión a Florentino y decía que como Benzema era fichaje suyo e Higuaín del anterior presidente pues estaba claro por qué se iba uno y no otro).
Pues por suerte para el Madrid el gran Karim me cerró la boca a mí y a tantos otros que no terminábamos de creer en él.
Precioso artículo, este es mi Bezema, al que llevo disfrutando desde que una buena tarde de verano, hace 13 años, gritó ¡Hala Madrid!
Pues yo siempre creí y además tengo el testigo de mi hijo, que me decía de friki de los intangibles (que no lo son tanto). Mi hijo se asustó el día de aquella eliminatoria en el Calderon y le dije que iba a encargarse Benzema de callarlos, y vaya si los cayó. Este es el ejemplo más gráfico, hubo muchos antes y después de aquel. Siempre.
El día que hagan el video de los highlights de benzema, cuando se retire, va a durar tres horas
Hubo años en que parecía regañado con el gol. Sus movimientos y su sentido del juego eran fantásticos, pero la falta de gol de un delantero en el club más killer del planeta le penalizaba y creo justificado que muchos madridistas (me incluyo) dudásemos en algún momento. El propio Mou dijo lo que dijo en términos faunísticos. Es claro que el mismo jugador metiendo más de 40 goles al año despeja cualquier duda. Por lo demás, el artículo añade elementos de valor del jugador que, por comparación con otras estrellas, le dejan en muy buen lugar. Todos nos alegramos muchísimo.
Grande Karim. Yo nunca he dudado de él. Sin duda, en el pódium de los mejores del mejor club del mundo.
"Su trayectoria no ha sido perfecta y seguramente apuntaba a quedarse en el camino. "
Me acojo a esta frase del artículo para defender mis dudas iniciales. También, como han dicho en un comentario, un cierto aire de indolencia.
Hace tiempo que Karim me ha convertido en seguidor suyo incondicional, pero, de todas formas, le pido disculpas.