Querido Sergio:
El otro día te mandé un mensaje diciéndote que eras un genio, pero creo que me quedé corto. Tu respuesta, según la cual detrás solo hay mucho trabajo, me la sé perfectamente.
Si a alguien conozco en los banquillos es a Sergio. Hace mas de veinte años lo fiché para el Real Madrid, allá por el 99, sabiendo que podía ser la persona adecuada con la que emprender un nuevo proyecto en la sección. Había que revolucionarla desde las oficinas, la plantilla, hasta el entrenador, que era pieza clave para ello, y no pude tener mejor ojo. No solo por lo que se ve por fuera, un gran entrenador, con gran visión y excelente manejo de un grupo, sino sobre todo por lo que vi por dentro. Un trabajador incansable, capaz de no dejar ni un detalle que se le escapara alrededor de una meta y de gestionar todos las piezas que componen el Real Madrid de baloncesto. Desde la prensa a los egos de los jugadores. Todo lo tenía siempre controlado.
Volviendo al papel de la selección nacional, nos pensamos que ganar con la generación de los Gasol y compañía era fácil por el talento que tenían, y les hacía ganar y competir por los puestos más altos campeonato tras campeonato. Desde mi humilde opinión, creo que es tan complicado como hacerlo con un grupo menos talentoso pero con más hambre de conseguir éxitos. Que se lo digan este año a la Eslovenia de Doncic, la Grecia de Anteto o la Serbia de Jokic. Talento a raudales y fracaso estrepitoso difícil de digerir. Y es que, como decía antes, es complicado también gestionar ese talento, y nos creíamos que el entrenador era un mero comparsa. Lo bueno de Sergio es que fue capaz de ganar con ese grupo dejando su figura en un segundo plano. Siempre al servicio de la victoria.
Me da igual lo que pase ya en la final, y por eso he querido escribir esto hoy, porque pase lo que pase mi admiración hacia Sergio Scariolo va mas allá de la cancha de baloncesto. ¡Enhorabuena!
Ahora está de nuevo a un paso de volver a ganar con un grupo al que pocos apostábamos de cara al triunfo final, pero que no ha hecho más que volver a ensalzar la figura de nuestro entrenador, Sergio Scariolo, y yo que me alegro de ello. No solo por el éxito de nuestra selección, sino también por el éxito de mi amigo y uno de los mejores entrenadores que hay a nivel mundial. Me da igual lo que pase ya en la final, y por eso he querido escribir esto hoy, porque pase lo que pase mi admiración hacia Sergio Scariolo va mas allá de la cancha de baloncesto. ¡Enhorabuena!
Getty Images.
Cuando deje el banquillo de la selección española deberían de hacerle todos los homenajes y darle todos los premios deportivos que se le puedan hacer, que el entrenador no es una comparsa se demostró en el mundial de España creo que en 2014 en donde Sergio Scariolo no pudo estar para dirigirla no sé por qué motivo, el baloncesto español le debe estar agradecido de por vida
Como dicen allende los mares. ¡ Qué bueno que viniste, Lorenzo !
Todos los artículos de Lorenzo Sanz en la Galerna destilan no poco conocimiento sobre el baloncesto. Me atrevería a decir que la lectura de sus artículos, para mí, son de obligado cumplimiento.
Uno no conoce tanto a Scariolo. Pero a través de un amigo, que lo ha tratado y aún lo hace, aunque sea a través de twitter y/o móvil, puedo conocer algunos detalles. Todo en consonancia a la caballerosidad y elegancia que emana en sus apariciones públicas. Lo mejor para todos los que amamos a España y a Sergio Scariolo; es buen tío y aún mejor entrenador.
Ahora falta el homenaje/despedida de Laso y la presentacion de Mateo