Diversidad temática en las portadas de hoy, desde el retorno electoral de Laporta a la selección de fútbol femenina, pasando por Rafa Varane y por un singular encuentro tenístico que no encuentra en dichas portadas todo el eco que merece.
Este país es más cerril (o xenófobo) de lo que pensábamos si Varane no ha sustituido ya a Iker Casillas como el yerno oficial de su población. Marca lo trae a su portada controlando un balón, en uno de esos gestos técnicos de exquisitez insuperable. Nosotros también exigimos "galones para Varane" ya, sin que ello implique necesariamente la jubilación de quienes hasta ahora han sido los dos centrales titulares (basta con lograr que ambos estén entonados mentalmente -ahí lo tienes, Rafa, no Varane, sino Benítez- para que podamos verlos tomar el relevo del francés cuando este lo requiera). La posibilidad de fichar un cuarto central de garantías debería ser digna de consideración, aun cuando poco se está hablando de reforzar esta posición (en La Galerna vemos al estimable Nacho más en funciones de lateral).
Pero sí: plena confianza en el irreprochable Varane, a quien ansiamos ver de nuevo salir al quite con la distinción de quien ejecuta un gentil minué, fulminante pero sobrio, versallescamente implacable. "Yo no vendo mi voz, yo vendo estilo", que decía Sinatra como Rafa (Varane, no Benítez) podría decir sobre su corte a ras de césped. Rafa no vende solvencia con el balón jugado ni juego aéreo, vende estilo. Whatever happened to class, se preguntaba Queen Latifah, en una escena de Chicago que fue suprimida en una especie de eco de ese mismo estribillo. Rafa no es un futbolista, es un modo de vida en vías de extinción, es una forma de ir y venir que contrasta dolorosamente con la zafiedad que nos circunda en el fútbol y en la vida. En La Galerna querríamos pasar el verano con Varane, y en cambio vamos a tener que pasarlo con nuestras suegras.
Whatever happened to class? Ahí la tenéis, en el sitio más insospechado: la portada del Marca.
La RAE define el verano como "Época más calurosa del año, que en el hemisferio septentrional comprende los meses de junio, julio y agosto -mientras en el hemisferio austral corresponde a los meses de diciembre, enero y febrero- y en la cual un Mundial Femenino de Fútbol puede llegar varias veces a la portada de As". "Las chicas se juegan el pase ante Corea del Sur", especifica el Diario de la Ouija, y hace bien en no decir "... se juegan el pase ante las chicas de Corea del Sur", pues ya advirtió ayer Sport de las dudas que se ciernen sobre la identidad sexual de la capitana del equipo asiático, de escalofriante parecido con el Fary. Por si había poca testosterona con la presencia implícita de dicha jugadora en esta portada, viene también a ella el inefable Laporta, que ha anunciado que se presenta a la carrera por la presidencia del Barça. Este, claro, es asunto del cual se ocupa en mayor profundidad la prensa catalana.
Ahí, en efecto, los tenéis: probidad contra sensatez; honradez contra temple; Bartoméu contra Laporta. (No utilizamos el más pugilístico versus porque sabemos que la fórmula no gusta a nuestra sublime colaboradora Rosevelz). Laporta dice sustentar su programa en cuatro pilares: Cruyff, La Masía, Catalunya y Unicef. No deja de ser un ideario algo contradictorio. A Cruyff lo del énfasis en Catalunya le pone muy nervioso, como nervioso (o intrigado) ponía lo de Unicef a Mourinho, que viene a la portada de Sport compartiendo palco con el Rey Juan Carlos en un partido de tenis de un tercer Rafa. Pur qué, nos preguntamos, es Sport el único de los cuatro diarios que (si bien en diminuto) trae a su portada esa instantánea irrepetible. Bien es cierto que resulta aún más llamativa otra foto del mismo encuentro tenístico entre D. Juan Carlos y José -en la cual se parten de risa- que circuló ayer en Twitter para complementar una serie de chanzas sobre Antón Meana. Pero lo importante era, al menos, hacerse eco de un encuentro que es cualquier cosa menos cualquier cosa. Shame on you, resto de periódicos deportivos, y loado sea (sin que sirva de precedente) el con frecuencia execrable diario culé.
Podrá decirse lo que se quiera de ambos personajes, pero hay (mátesenos) carisma a raudales en el encuentro entre ambas figuras. Solo faltaría sustituir en la foto a Toni Nadal por -otra vez- Sinatra para cuadricular el triángulo supremo del My way. Ni Juan Carlos ni José ni Ol´Blue Eyes estuvieron jamás libres de mácula, pero compartieron un swing intransferible (tan intransferible como Marca proclama a Rafa Varane) para hacer siempre lo que les saliera de los cojones. ¿Y de qué hablarían? Quizá algún día os lo contemos, pero no esperéis que os salga gratis.
El Mundo Deportivo, por su parte, se pone a hablarnos de no sé qué fichaje del Barça mientras nosotros aprovechamos para escuchar a Sinatra. "It was a very good year". Well, it wasn´t.
Pero volverá a serlo.
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