Mientras escribo estas líneas el Real Madrid aún no es campeón de liga, aunque es previsible que lo sea mientras ustedes las leen. 35 ligas ya, Dios mío, cómo pasa el tiempo. El Madrid lleva ganando ligas desde que los mamuts abrevaban en el Manzanares en plena era glacial, y ya por aquel entonces su ribera estaba cuajada de Pedris tiritando. Un Pedri tiritando adorna mucho cualquier glaciación y es un complemento que no debe faltar en la decoración invernal de todo buen madridista: un Papá Noel con renos, un muñeco de nieve y un Pedri Tiritando al que cuando le acaricias la barriguita te canta un verso del “Sleigh Ride” de The Ronettes:
Our cheeks are nice and rosy and comfy and cozy are we.
(ring-a-ling-a-ling- ding-dong-ding!)
Y así ya sabes que ha llegado la Navidad y las pruebas del Madrid de Alevines.
El Madrid lleva ganando ligas desde que los mamuts abrevaban en el Manzanares en plena era glacial, y ya por aquel entonces su ribera estaba cuajada de Pedris tiritando
En fin, que el Madrid, como decía, tiene ya muchas ligas. Y ojalá esta sea la última que gana.
Me explico: a mí me gustaría que el Real Madrid ganara hasta el concurso de Miss Delaware Infantil, si es que eso fuera posible, y me gustaría que se siguiera celebrando una competición entre clubes españoles donde al vencedor se le da un trofeo, y que dicho trofeo lo gane el Real Madrid siempre, y que lo ponga junto con la foto de Florentino Pérez luciendo la banda de miss Delaware Infantil. Pero ojo al matiz: quisiera que existiera “una” competición de clubes españoles. Una. No “esta”. No La Liga Tebana.
La Liga Tebana es una cosa muy extraña e incomprensible. Si tienen ustedes hijos y desean que pierdan su afición al fútbol y se enganchen a las drogas, no hay mejor método para lograrlo que obligarles a seguir la Liga Tebana. No confundir con la Legión tebana, compuesta por 6500 soldados que fueron masacrados por el emperador Diocleciano por negarse a perseguir cristianos. En la Liga Tebana, la del señor Javier Tebas, los masacrados somos nosotros, los aficionados a este loco deporte llamado fútbol.
A mí me gustaría ganar una liga donde las normas arbitrales no cambiaran de un partido para otro. Un elemento fundamental para disfrutar de un juego es conocer sus reglas. Un juego sin reglas o con reglas incomprensibles no es divertido; es injusto y frustrante. Los partidos de la Liga Tebana no son divertidos porque dan la impresión de que se juegan con reglamentos improvisados.
—¡Mano! ¡Penalty!
—Arbitro, ¿cómo que mano? Si me ha dado en el hombro.
—Porque en la Facultad de Anatomía y Buenas Costumbres del profesor Velasco Carballo, la mano empieza de cuello para abajo de toda la vida, y no me discuta, herr Kroos, que le mando al banquillo.
Pero, en la jornada siguiente, la cosa cambia:
—¡Mano, árbitro! ¡Eso es mano y penalty!
—De mano nada, según la última circular enviada por la Facultad de Metafísica Anatómica del profesor José Luis eso no es mano en ningún caso.
—¡Oiga, que Piqué ha cogido el balón cuando entraba a portería, se lo ha puesto debajo del brazo y ha salido corriendo!
—Pues ahí lo tiene usted: eso no es mano, es brazo. Y brazo involuntario además, pues el brazo, cómo miembro del cuerpo, no tiene potestad para decidir, es un ente no pensante y, por lo tanto, irresponsable de sus actos. Así que sigan… Y que alguien le traiga una mantita a Pedri, que el pobre chico está temblando.
—Pero si estamos a cuarenta grados.
—Uy, ¿detecto en su tono cierta hostilidad, señor Casemiro? Pues tarjeta roja y treinta y dos partidos de sanción, por listo.
A mí me gustaría ganar una liga donde las normas arbitrales no cambiaran de un partido para otro. Los partidos de la Liga Tebana no son divertidos porque dan la impresión de que se juegan con reglamentos improvisados
A mí lo que me ofusca de los arbitrajes de la Liga Tebana no es que perjudiquen al Real Madrid, que es un jardín en el que ahora no deseo meterme. Lo que me ofende es lo que don Santiago Hernán Solari llamaba la “discrecionalidad”. No es posible ni admisible que las normas cambien de un partido a otro. Eso no solo es injusto, también es cutre. Un arbitraje comprensible y coherente debería ser el pilar sobre el que se asiente cualquier competición seria. Ver partidos de La Liga Tebana es, a menudo, un suplicio inaguantable donde el resultado depende en gran medida de lo que pite un señor que debería ser virtualmente invisible durante 90 minutos. Un señor, por otro lado, al que le adjudican los partidos en base a criterios que nadie conoce.
Esa opacidad contamina la mayoría de los aspectos de La Liga Tebana. Nadie sabe quién designa a los árbitros ni por qué es necesario que el Comité que los dirige saque una circular nueva cada semana aclarando normas que deberían estar bien claras desde hace mucho tiempo. Nadie sabe en base a qué criterios se elabora el calendario de partidos, que a menudo no tiene ni pies ni cabeza. Nadie sabe por qué hay equipos que descienden administrativamente de categoría por culpa de deudas cuyo montante no da para comprar un piso en la Castellana, mientras que otros con una cifra de saldo negativo que podría equilibrar la balanza de pagos de Sudán del Sur campan a sus anchas por Primera División.
A Solón, el sabio ateniense, una vez le echaron en cara que sus leyes eran como una tela de araña, pues en ellas se quedaban enredadas los pequeños e inofensivos insectos, pero que las peligrosas alimañas las rompían con facilidad. Parece que las normas de La Liga Tebana fueron redactadas con idéntico espíritu.
En esa tela de araña el Real Madrid es como la débil mosca que se ve atrapada entre sus hilos mientras las alimañas van y vienen en Xavineta, riéndose de la mosca por ser tan estúpidamente respetuosa con la tela de araña, que, a fin de cuentas, se ha tejido con el único objetivo de zamparse a la mosca y hacer que la araña engorde. A grandes rasgos, se parece bastante a La Liga Tebana.
Me alegro mucho de que el Madrid gane la Liga. Y lo celebraré con euforia porque uno, básicamente, se hizo madridista para ser feliz
Me alegro mucho de que el Madrid gane la Liga. Y lo celebraré con euforia porque uno, básicamente, se hizo madridista para ser feliz. También me enorgullece que el Madrid gane una competición en la que tantos factores se unen para entorpecer su victoria. Me enorgullece, pero también me agota. La épica es agradable hasta cierto punto: un pasaje de una ópera de Wagner es sublime, la ópera entera es un tostón. Alguien dijo una vez que una ópera de Wagner es una cosa que empieza a las 6.30 y que cuando tres horas después miras el reloj resulta que son las 6.45. Lo cual, por cierto, me recuerda a muchos de los partidos que se ven en la Liga Tebana.
El Real Madrid tiene 35 Ligas. Las ha ganado de toda índole y pelaje. Yo bendigo cada una de ellas, pero empiezo a cansarme un poco de las Ligas de la épica del “contra todo y contra todos.” Así que ojalá esta sea la última que ganamos en estas condiciones. Ya no quiero más Ligas Tebanas, lo que quiero son ligas justas.
En cualquier caso, mientras yo sigo aquí soñando con imposibles, les deseo un feliz “¡Hala Madrid!” a todos y paz a los merengues de buena voluntad. Que llega la primavera y la Cibeles tiene frío, así que habrá que abrigarla con una bufanda blanca.
Coincido en todo. Dicen que los países en los que los ciudadanos son más felices son aquéllos en los mejor funciona la justicia. Y eso es una verdad como una casa. La certidumbre legal es la base para la prosperidad y abono para la felicidad. En España estamos en lo totalmente contrario. Se habla mucho del coste de la calidad (y de la falta de ella, que, la mayoría de las veces, no es tan visible). Pues lo mismo ocurre con la falta de justicia. A mí no me enfadó, en absoluto, que anularan el gol de Isco de ayer; vista la repetición, la influencia de Rodrygo, en posición de fuera de juego, es cristalina. En cambio, la anulación del gol de Vinicius ante el Sevilla me provocó ampollas. Y así llevamos demasiados años. Claro que, entre tanto, los medios españoles se deshacen en elogios constantes hacia un señor que, además de miccionar colonia, pertenece a es grupo exclusivo de entrenadores (Mou dixit) que se quejan cuando el árbitro acierta... Así nos va, que se dan más prebendas a los traidores, farsantes, corruptos, chantajistas, racistas, supremacistas, felones... que a los justos, honrados, trabajadores y patriotas.
Pues sí, ojalá sea la última, pero no lo veo. El Madrid ha ganado la Liga con cuatro jornadas de antelación y eso no es bueno para Tebas, Geri, Rubi y demás estamentos. A la Xavineta han intentado llevarla arriba con arbitrajes infames y ni con esas ha sido suficiente. Es entonces cuando Tebas pone en marcha la maquinaria: ya han cambiado la norma para calcular el límite salarial y diferir pérdidas, y por otro lado, están flexibilizando las normas para que el Barça firme el acuerdo con CVC y no compute como deuda. Normas especiales para el de siempre. Como el cambio en la Ley del Deporte para que los directivos no tengan que avalar las pérdidas, qué casualidad.
Se nos viene otra liga tebana, y aunque la odiemos como pocas cosas, intentaremos llevárnosla de nuevo. Es lo que más les duele.
¡Hala Madrid!
Poco más que decir, la Liga atufa,el tufo es evidente,pero está claro que a una inmensa mayoría no le incomoda en absoluto.
Gran articulo. Me he reido en diversos puntos, como la parte de la opera de Wagner. Le felicito.
Como ha dicho antes otro galernauta, la próxima Liga Tebana está ya en marcha. Va a ser tebana y Rubigerniana.
Pues de acuerdo con el artículo.Es muy cansino y estresante estar siempre con la mosca detrás de la oreja en cada partido que juega nuestro equipo,que sí Hdez2,que sí Munuera,que sí a Vini le atizan no pasa nada,que sí aquel que jugaba en el Farsa era intocable,que si los horarios siempre favorecen al mismo etc…
La superliga es una buena solución,pues permite a los propios equipos gestionar su competición sin la presencia de gentuza que sólo vela por su prosperidad.Quizás lo veamos algún día.
Ayer sin ir más lejos, el amigo HdezHdez quiso su cuota de protagonismo. Me pregunto si alguien de su familia o amigos no le preguntará a ese Pobre Hombre por qué ha elegido estar en el lado incorrecto de la Historia. El gol anulado puede valer, pero intentar buscar un penalti en la jugada de Lúcas Vázquez, ya le vale. El tipo debía estar rechinando dientes en la sala VOR, y mascullando algo así como "vais a ganar, pero por mis c...nes que voy a intentarlo todo para que no sea así". Él piensa que así Rubi-Geri se lo agradecerán dandole alguna migaja, algo como el 0,000001% de la comisión de Geri. Pero para la Historia, va a quedar como Pierre Nodoyuna.
Abrazos madridistas
La competición está revuelta, un día se considera una cosa y a la semana siguiente se considera otra . La Mano, empieza en los dedos de la mano y termina en la ¿ axila ?.El problema es la no infusión en la que incurren todos esos seminarios que Medina Cantalejo, está implementado en el final de la liga. Mientras el Vídeo Arbitraje no esté dirigido por estamentos y árbitros independientes de liga y Federaciones. Olvidémonos de que haya Justicia e IMPARCIALIDAD CON BUEN CRITERIO EN DECISIONES IGUALES O SIMILARES . Y lo dice : El creador del Vídeo Arbitraje ya en el 1.999. El siglo pasado . Por lo tanto vais un poco retrasados .
Me pasa exactamente lo mismo. Con tanta podredumbre , prevaricación y desfachatez he perdido interés por esta liga tebana. He perdido la pasión por el "furgol". Se lo han cargado.
En este artículo está casi todo lo que es y es todo lo que está.
Sería una ingenuidad la mía el pensar que algún gerifalte del f.f.f (furgol for fans) , tras leer semejante artículo, reflexionara y procediera a sanear la competición. Impensable. Un chiste, en definitiva.