“El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios… pero hay una cosa que no puede cambiar… no puede cambiar de pasión.” El Secreto de sus Ojos.
Siempre tuve la teoría de que hay muy pocas cosas en esta vida que realmente podamos elegir en libertad. Nuestros padres, nuestra familia, nuestros primeros amigos, la calle donde vivimos, el colegio donde vamos…Todo marca tan profundamente nuestra vida que todas las elecciones posteriores no pueden ser analizadas sin tener en cuenta que son efectos surgidos gracias a una sucesión de causas que inicialmente no elegimos. Nunca he entendido el apego y orgullo sobre aquello que somos (o tenemos) pero que no tuvimos la posibilidad de elegir. El feminismo siempre me chirrió en ese punto. Si no elegiste ser mujer, tu orgullo carece un poco de fundamento.
Desconozco el motivo por el que Isidoro Gómez (el personaje al que hace referencia la cita) se hizo hincha del Rácing de Avellaneda, pero si no lo pudo cambiar, si realmente esa era su pasión, es probable que fuera porque libremente lo eligiera él.
Es por esto que a mí el término “madridista de cuna” me ha chirriado de forma parecida a lo que comentaba del feminismo.
En más de una ocasión me he encontrado a muchos madridistas enseñando con orgullo su carnet de socio fechado el mismo día que nació. Gente que ha nacido casi con la obligación de ser de un equipo que -aunque tarde o temprano te des cuenta de que fue la mejor decisión que tomaron por tí (por eso es el más grande del mundo-, en realidad no eligieron. Quieren al Madrid como quieren a su padre o a su madre (a los que tampoco eligieron), pero el principio de causalidad explica su elección: Como primero se dio la causa A, entonces ha ocurrido B.
Este no es mi caso. Yo no puedo decir que soy madridista por mi padre. Tampoco por mi entorno. A mi padre no le ha gustado nunca el futbol y mis tíos se dividían a partes iguales entre madridistas y atléticos. Entre ambos siempre intentaron convencerme de que la pasión que ellos defendían era la mejor. Iba al Calderón con la misma frecuencia que al Bernabéu.
Por eso mi madridismo, por carecer de esa secuencia de causas previas que lo justifiquen, encuentra una mejor explicación en el principio de razón suficiente (también lo explica que sea géminis, racionales hasta la máxima expresión). Dicho principio parte de una premisa aún superior: TODO tiene un PORQUÉ (aunque desconozcamos las causas que lo provocaron, lo que erróneamente llamamos azar).
Ese PORQUÉ lo verbalizaba Jabois magistralmente hace unos años: No ser del Madrid es renunciar voluntariamente a la felicidad.
Y como está demostrado que la felicidad es el motor de la razón y el porqué de muchos de nuestros actos, imagino que fue eso, el sentirme, pensaba yo que “azarosamente”, feliz cada vez que veía a los de blanco, lo que me hizo ser madridista.
Soy del 79, y mi primer recuerdo de madridista, para qué os voy a engañar, es con aquella liga de los récords de Toshack. La liga 89/90 que supuso el hasta hace poco vigente récord de goles y que significaría la 5ª liga consecutiva del equipo y la número 25 en el palmarés.
Cuando tienes diez años, estar en el lado de “los que ganan” es fácil. No es el caso para los madridistas de mi generación. Cuando uno empezaba a tener uso de razón, la Quinta del Buitre ya agonizaba, y durante los 10 años posteriores a aquella liga de Toshack (es decir, lo que realmente compone el grueso de nuestra infancia), al Madrid le vimos ganar sólo 2 ligas y 2 Copas de Europa, sumando además durante el camino a nuestro rincón de experiencias vitales las ligas perdidas en Tenerife. Eso marca. Y mucho.
Yo sí recuerdo que entramos en el nuevo siglo agonizando como club, ya lo expliqué aquí, y quizá fue ese volantazo que supuso la llegada de Florentino al club la razón y el por qué de mi desvergonzado florentinismo.
Asisto sorprendido, sobre todo últimamente, a lo rápido que hemos olvidado lo poco dominante que fue aquel Madrid de mediados de los 80 y 90.
Reconozco que la entrevista a Isidoro San José fue lo que terminó de rematarme. Nunca he entendido ese infundado empeño en volver a los valores de siempre. “Al Madrid de antes” se dice.
Para alguien como yo, que tiene a ese “Madrid de antes” como algo institucional y deportivamente bastante por debajo del nivel actual, no deja de sorprenderme tal afirmación. A veces, apelar a la nostalgia cuando el presente no te conviene es muy tramposo. El nostálgico nos intenta dibujar un pasado idealizado del que se han borrado los momentos malos como refugio ante una situación actual que, a menudo, no le convence (o interesa).
Recordaba Isidoro en aquella entrevista a Molowny como uno de los mejores entrenadores que ha existido (“si no el mejor”, apuntaba) y aportaba como prueba la poca influencia que tenía en lo que posteriormente fuera a ocurrir en el terreno de juego. O sea, una contradicción en sí mismo. Asusta pensar qué pasaría si dicho “grupo nostálgico” tuviera alguna vez la fuerza suficiente como para hacerse hueco en la directiva actual y aplicar ahora lo que, no nos engañemos, tampoco terminó de funcionar muy bien entonces.
Porque el fútbol, nos pese lo que nos pese, ya no es como antes. Pero ni el fútbol, ni las relaciones personales, ni la educación, ni la tecnología… Y sobre si es mejor (o no) este futuro que aquel pasado, yo, racional por naturaleza, lo tengo claro: es mucho mejor lo que tenemos.
Llevamos años asistiendo al nombramiento de nuestro club como la mejor entidad deportiva del mundo (incluyendo todos los deportes, no sólo fútbol) y lo máximo que este dato que produce en algunos es sorna. “Vayamos a Cibeles”, dice el sarcasmo de los nostálgicos. En un mundo tan competitivo como el actual, mantener un nivel de excelencia y mejora continua es tan difícil que si yo fuera el artífice de dicho logro me costaría asimilar que no se valorara. Si algún directivo de Nokia nos está leyendo, entenderá de lo que hablo.
Algunos, anclados en la tramposa nostalgia, reclaman un Real Madrid actual gestionado casi como un club social donde debe atenderse sólo a lo que demande un reducido y privilegiado grupo de poco más de 95.000 socios, muchos de ellos socios de cuna, y ya si eso luego vamos el resto (es decir, los más de 400 millones de aficionados en el mundo que no lo somos).
A los nostálgicos no les gusta el color de las camisetas de Adidas, ni las giras, ni la publicidad, ni siquiera ser los mejores en todo eso…A veces da la sensación de que si jugáramos la Uefa patrocinados por Parmalat seriamos más felices.
Pero gestionar el club al estilo de los 80-90 no es que sea poco recomendable, es que ya es imposible. El socio, a finales de los 90, aportaba más del 40% de los ingresos. Hoy no supera el 25%. Y cada vez lo hará menos. Es una partida lógicamente estancada, que no va a poder crecer. El club ha tenido que afrontar estos años la inflación de este deporte con una dificultad doble: seguir al máximo nivel competitivo pero sin contar con el dinero de los fondos de inversión y fortunas millonarias.
Evidentemente, ese dinero que necesitábamos no podía llegar del socio, por lo que hubo que buscar vías alternativas. Son esas vías las que nos han permitido tener el equipo que hoy tenemos y la situación de estabilidad económica e institucional necesaria para el futuro.
Un Madrid al borde de la quiebra hubiese sido un caramelo para nuestros depredadores, ya que no hubiésemos tenido más remedio que acudir a un inversor externo (sólo hay que mirar a nuestro vecino de enfrente). Esto es algo de Perogrullo pero hay gente que aún no lo entiende.
No sé si todos sabéis que Joaquín Almunia, declarado seguidor del Athleti de Bilbao, es comisario europeo de Competencia, y está analizando desde hace unos años una queja interpuesta en Bruselas sobre los posibles beneficios fiscales que obtienen Madrid y Barça por el gobierno español. No descartemos,por tanto, que en no mucho tiempo una sentencia de dicho comité nos obligue a convertirnos en SAD. Tengo en mente preparar un artículo explicando qué conllevaría esto.
“Pues abramos la puerta a más socios” se suele comentar. No es tan fácil. Desde hace ya algunos años, el acceso a socio está limitado sólo a hijos de socios ya existentes. Esta norma, tomada para proteger al club (de eso no me cabe duda y cuando hable de las consecuencias del SAD explicaré por qué) genera situaciones un tanto paradójicas. Conozco a atléticos que se hicieron (o les hicieron, madridistas de cuna recuerden) socios del Real Madrid para luego revender ese abono y pagarse así el suyo del Atleti y ganarse un dinero. Con la norma actual, sus hijos tienen prioridad para ser socios madridistas ante mí.
Pero quizá me molesta aún más el caso de esos madridistas de cuna que no conocieron otra alternativa que ser del Real Madrid y que casi fueron empujados en su madridismo. Esos que además desprenden un menosprecio soterrado ante aquellos que hoy no podemos ser socios (a pesar de que nosotros sí eligiéramos libremente ser madridistas).
“Qué me va a enseñar un madridista que no es socio como yo lo que es vivir el madridismo”. Pues precisamente: puede enseñarte mucho. Y ya no pienso sólo en mí, sino que me imagino a aquel madridista nacido a varios miles de kilómetros de aquí que pudiendo ser de cualquier otro club del mundo (quizá el de su ciudad) eligió libremente cuál sería su pasión: el Madrid. Y quizá sea precisamente ese el que verdaderamente conozca las causas, los motivos y el porqué de ser madridista. Y es quizá precisamente ese el que más apasionadamente vive dicho sentimiento.
¿Será este el motivo por el que el público de Copa de Europa es más intenso que el de Liga? ¿Será por esto que el club ha tomado la determinación de obligar a cierta parte del estadio a animar sin poder emitir insulto alguno a jugadores de nuestro equipo? ¿Será por esto que el club ha decidido dotar de privilegios a aquellos que se comprometan a cumplir una serie de “obligaciones” que en el fondo deberían estar intrínsecas en el madridismo? (obligaciones del tipo: no poder ceder el abono, obligatoriedad de asistir a un determinado número de partidos, acudir a animar al Castilla).
¿Me están obligando por contrato a ser madridista? No, al revés: el club se está garantizando, aun teniendo que acudir a los no socios, que no quede ningún resquicio para “traficar” con esa plaza y que, por tanto, el que la quiera debe cumplir con las exigencias que requiere ser madridista.
Incluso echo en falta que ese contrato no se haga extensible al resto de abonados.
He ido muchísimas veces al campo. Las suficientes como para darme cuenta de que muchos de los que están ahí sentados cumplen una misión casi ancestral. Su asiento es una herencia. Se les ha quedado cara de funcionarios. A uno un día le tuve que preguntar si para él era más un sufrimiento que una pasión el tener que ir al campo no más de 30-40 veces al año. Le enfadó lo que le dije y continuó soltando pestes de Michel (esto fue hace muchos años).
Para terminar, me gustaría dejaros esta reflexión: a mi sobrino (por parte de mi familia política) le hicieron socio del Madrid y del Atleti al nacer. Su padre es del Madrid, pero la familia por parte de madre tiene una vinculación muy fuerte con el Atleti (que sólo el editor de La Galerna conoce y que me gustaría siguiera siendo confidencial…).
Ahora tiene nueve años y, evidentemente, ha tenido que posicionarse. Le han metido a jugar en el filial de uno de los dos equipos, ha salido en el calendario de este año de uno de los dos equipos y tiene varias camisetas de sólo uno de los dos equipos. Pero si le preguntas de qué equipo es…Mira a un lado, luego al otro y, si no hay nadie presente, te lo reconoce. Luego, lejos de la intimidad, nadie duda de qué equipo es. Pero ya os digo yo que “ese equipo”, del cual se supone que es, nunca será su pasión.
Enhorabuena por el artículo, aunque ya sabes que los desheredados de la fortuna que pululan por Twitter te van a abrasar.
Pero llevas toda la razón. Desde el final de la presidencia de De Carlos el Madrid era un Club sin rumbo que vivía del pasado y no tenía ningún futuro. Se salvó aquella contingencia con la aparición de una hornada de espectaculares jugadores que junto a los retazos finales de unos excepcionales madridistas a la par que excelsos futbolistas, más unos fichajes acertadísimos consiguieron alargar el chicle un poquito, aunque de una manera bellísima, es cierto. Pero con la retirada de unos, la madurez de otros y la ruina económica que asolaba al Club lo poco bueno que restaba de la otrora señera institución de Bernabéu se diluyó. Del resto de la debacle se encargó Mendoza, el peor presidente que hemos padecido ( en dura pugna con su odiado Calderón) que dejó el Club destrozado a todos los niveles. De hecho, buena parte de los males que padecemos aún hoy son herencia suya. Aunque ese es otro debate
Que nadie se engañe, los que añoran aquellos tiempos son cuatro que de madridistas tienen lo que yo de culé. Añoran el usufructo de facto de una parte del estadio y unos privilegios que comparados con los que se suponen que se ofrecen ahora supondría morir de vergüenza para cualquiera bien informado y, sobre todo, bien intencionado. El resto de los "añorantes" son los palmeros de los anteriores, "equidistantes" de falsa moral cuya actuación diaria es una oda a la hijoputez más extrema.
Argumentos de "para qué queremos ser el primero en Forbes si bla bla bla..." cuando durante 30 años no había mañana en la que no te despertaras oyendo o leyendo que la deuda del Madrid era insoportable e inasumible debería sonrojar a todo hijo de vecino. Si a eso le sumas el " para qué queremos un presupuesto de 600 millones si con 300 ya podemos competir" te lo dicen todo del nivel de los interfectos.
Respecto al tema de ser socio, poco que añadir. YO sería partidario de abrir el cupo no solo a familiares directos de los que ya lo somos. Aunque es verdad que la fórmula no es fácil. Para mí un criterio susceptible de aplicarse sería que todos aquellos que sean titulares del Carnet Madridista se le vaya ofreciendo tal posibilidad por riguroso orden de antigüedad. Más fidelidad a cambio de nada es difícil de encontrar. ¿La cantidad anual? Ni idea. Pero sería un camino a explorar.
Sobre FLorentino sólo decir que para ser un presidente del que uno se pueda sentir orgulloso le falta valentía para tomar decisiones que él entiende son impopulares. El tema del portero que no ha sido portero durante tres años o la renovación de Ramos son ejemplos de lo que le falta para subir el peldaño que le falta. No es casualidad que el plano deportivo es donde más flaquee su gestión. Retomando el ejemplo, jugar tres años sin portero es demasiado hándicap para cualquier equipo, más si te enfrentas al mejor momento histórico de tu rival y todo por no asumir lo que tus técnicos te señalaban de modo reiterado. El miedo a la prensa le condiciona demasiado cuando no se da cuenta de que somos cada vez más los que ya no nos regimos por sus panfletadas.
Por lo demás, muy de acuerdo en lo que expones. Lo dicho, enhorabuena por el artículo.
Buenos días D. Jorge no encuentro palabras para describir la emoción que me ha proporcionado la lectura de su admirable artículo, claro, directo, preciso, justo, tierno a veces, ( como al principio del artículo, evoca la cita de esa excelente película argentina, con Ricardo Darín y el director del que ahora no recuerdo el nombre, en estado de gracia) duro con ese sector del madridismo, que se cree el alfa y el omega del club, y que un colaborador de esta revista digital-D. Antonio Valderrama,- destrozo en un ya famoso artículo titulado CONTRA EL MADRILEÑISMO, publicado en esta misma sección el 11/07/ 2015, artículo que recomiendo que leáis, por su oportunidad y altura intelectual. Reconozco que no siempre he sido madridista pues en mis tiempos de mocedad, últimos 70 y primeros 80, acudía a los dos estadios con gran asiduidad, pues tanto me gustaba el futbol, como baratas eran entonces las entradas, lo que me hizo decantarme por el Madrid, como club de mis amores fue consecuencia directa de 2 factores 1) que el Madrid entonces tenía un grandioso equipo de baloncesto, que no paraba entonces de ganar copas de Europa, -a mí el baloncesto me gusta más que el futbol- y2) pero lo que de verdad me hizo decidirme a ser madridista, fue mi toma de conciencia política y que el Madrid era el club que mejor se identificaba con mis ideales, pues en su escudo tenía una banda morada, color que le identifica como club castellano, y que el filial se llamaba entonces simplemente Castilla, y que en aquellos años 80 era gloria bendita. Eso sí, esa decisión racional luego se transformo en pasión, pero esa es otra historia. Gracias D. Joergeneo, es un lujo y un honor poder disfrutarle en La Galerna.
Saludos blancos y comuneros
Maravilloso artículo, en todo de acuerdo o muy de acuerdo. Comparto tu visión y como lo expresas. Muchas ideas sobre las que reflexionar, todas ellas muy interesantes y tan bien hilvanadas que es difícil que alguien pueda contradecirte. Las referencias al madridismo de cuna y al feminismo me han encantado.
Me tomo el atrevimiento de apuntar algunas cosas:
1. Joaquín Almunia ya no es Comisario de Competencia, hace un tiempo que lo sustituyó Margrethe Vestager (o algo así). Nuestro único Comisario patrio es Cañete.
2. Espero con interés ese artículo sobre la posible conversión en SAD. Pero en mi opinión no creo que obliguen a FCB, RM, ATH y OSA a convertirse. Si el principal elemento es la posición de beneficio al ser club y no SAD lo más sencillo es reformular las cuentas y cuantificar cuánto has sido ese beneficio al ser club y no SAD. En los otros puntos en los que se mete la UE (ayudas públicas a ATH, clubes del levante, la operación de la Tablas...) estoy más cercana a la posición de la UE, es difícil argumentar que clubes que mueven millones de euros se les ayude con dinero público sin que la Administración reciba una clara y directa contraprestación. Como curiosidad, en el aparente país del capitalismo y el liberalismo, en el caso de los estadios de la NFL (ignoro si ocurre en el resto de deportes) son las poblaciones dónde radican las franquicias las que pagan y financian los estadios en lugar de que sean los equipos, siendo ésto (ampliaciones, mejoras...) un motivo de chantaje por parte de los propietarios de las franquicias para irse o amenazar con irse a otros lugares. En definitiva el estadio se hace con dinero público, pero la gestión y los beneficios se lo queda la franquicia.
3. Su frase "El socio, a finales de los 90, aportaba más del 40% de los ingresos. Hoy no supera el 25%". La precisaría más a su favor. Ese 25% hoy incluye palcos, entradas...de personas que no son socios. El porcentaje baja al 9,1% si solo sumamos lo que los socios pagan por abonos y cuotas.
4. Tengo amigos y familiares que me cuentan que son socios y no son del RM o no les interesa el fútbol y que son socios y mantienen los abonos como una fuente de financiación.
Un saludo, mis felicitaciones por tan brillante artículo, Hala Madrid y Nada Más.
Cierto Marco, en ese 25% está incluido la taquilla, que en cualquier caso, como bien dices, es más a mí favor.
Sobre las ayudas públicas, no termino de ver que una SAD no las vaya a tener igualmente. El Real madrid poco se ha beneficiado del gobierno en este sentido. Es más, el At Madrid, el principal deudor de la Hacienda Publica es SAD y ha renegociado su deuda miles de veces. Eso no se considera "ayuda"?.
Tengo ganas de escribir ese artículo sobre por qué nos quieren hacer convertir en SAD porque me ayudará a documentarme y entender donde ven ellos nuestro beneficio en el sistema actual de club que tenemos.
Si somos potentes ahora, convirtiendonos en SAD lo seremos aún más...
La dichosa operación de las torres de la Castellana que tanto ha dado que hablar es un tema que me irrita. La ciudad deportiva daba trabajo a unas 200-300 personas máximo. Era un recinto privado que servía para la preparación de un club deportivo. Ni era un parque publico, ni piscinas municipales ni gaitas.
Actualmente allí trabajan más de 6000 personas, hay un hotel y alrededor de la zona se han abierto un par de centros comerciales y varios restaurantes. Es evidente que la mejora para la ciudad y su entorno se ha producido con la llegada de esas Torres. No se que coño protesta la gente (ni siquiera la señora esa del Psoe que salió un día haciendo el ridiculo) si a todas luces ha sido un beneficio directo para la ciudad.
Gracias Marco por tus puntualizaciones.
Saludos
Gracias a ti por el esfuerzo y lo enormemente interesante de los temas que tratas. Lo documentado de todo lo que dices.
Si te metes con las cuentas del ATM hay elementos muy interesantes:
1. Si puede consigue la sentencia del TS sobre las acciones e intenta entender como siguen ahí los actuales dueños.
2. Sobre las SAD y ayudas o no. Lo mejor es reformular las cuentas como clubes y como SAD y cuantificar las ayudas y ya está, se sabrá si en un periodo largo hay ayudas o no.
3. Sobre las ayudas al ATM en relación a Hacienda, lo que me parece relevante es como después de que pasase por una Admón judicial al ATH "le han permitido" acumular esa deuda.
Hola. Te felicito por la forma, no por el fondo. ¿ Quién ha dicho que el concepto histórico de madridismo está peleado con la adaptación a los momentos actuales ?
¿ Quién me va a convencer de que vosotros sois mas madridistas que San José, Pírri, Camacho, del Bosque, etc.....?
¿ Quién os ha dicho a vosotros que antes no se era profesional y ahora si?
Partís de una serie de premisas erróneas ?
ah, por cierto, que os quede claro que el madridismo crece mas y mejor desde la crítica y no desde la falsa alabanza ?
por último, no, Florentino no es un dios, tampoco lo fue Santiago Bernabéu, que por cierto, en la gestión se parecen como un huevo a una castaña.
Saludos
Si crees que Del Bosque es madridista es que no entiendes bien el concepto.
Una castaña es más madridista que Del Bosque. A ver si va a ser que usted también parte de premisas erróneas.
Le felicito por el artículo, don jorgeneo. Y estoy con usted en que muchos "advenedizos" defendemos con más garra y pasión, incluso en territorio hostil, al Real Madrid, que muchos a los que el madridismo les vino "de serie", como los ojos azules o el pelo negro.
Gracias Galahad. Es un tema complejo este que planteo,y me alegro que haya despertado tanto debate. Ayer mi TL estaba lleno de anecdotas.
Ya te lo dije por Twitter, pero aquí no tengo la limitación de caracteres: ¡¡Enhorabuena por este gran artículo!! No es fácil escribir sobre estos temas en un ambiente en permanente conflicto y enfrentamiento entre posturas distintas en el madridismo. Por eso también aplaudo tu valentía y tu sinceridad.
Y sí, me identifico completamente contigo. También soy madridista por elección y bastante 'rara' (de hecho todavía mi padre no se la explica, jajaja). Provengo de un hogar venezolano en el que veíamos en familia los partidos de fútbol... ¡de los mundiales! O sea, ¡cada cuatro años! Mi padre, poco futbolero, solo veía algunos fines de semana la Premier o la liga italiana si la transmitían. Y el único referente realmente forofo del fútbol era (es) mi hermano; sólo que era (es) culé.
Para mí es una fiesta cada vez que juega el Madrid. Y, por muy mal que me vayan las cosas, siempre, siempre, me alegra el día sólo saber que jugamos y que los podré ver. Y lo es mucho más las pocas veces que he podido verlos jugar en el Bernabéu. Por eso nunca entenderé a esos socios (afortunadamente no son mayoría) que van al estadio y no disfrutan ni dejan disfrutar al resto. Tú los has definido muy bien: "su asiento es una herencia. Se les ha quedado cara de funcionarios". Es triste, pero es así.
Lo dicho, enhorabuena. ;))
Me parece un buen artículo con la excepción de la soterrada (o no tanto) justificación de que puedas tener un abono sin ser socio gracias a que asumes la obligatoriedad de animar por cojones, no rechistar y asistir hasta al bautizo del utillero del Club. Por ahí no, una pena.
Por lo demás me ha gustado.
Un saludo.
Gracias MisterHyde. Me gustaria saber que clausula del contrato no firmarías por considerarla abusiva. Piensa que tienes unas ventajas asociadas a unas obligaciones diferentes al resto de abonados
Eso me pregunto yo también, he revisado el compromiso de la Grada con el Real Madrid y no veo ninguna anormalidad, como gradero tienes unas obligaciones (animar, aplaudir, empujar al equipo) lógicas dentro de lo que es una grada de animación ¿sino para que va a crear el club este grupo? como también tiene unas ventajas. No se estarán haciendo las cosas tan mal cuando varios clubes han pedido información al Real Madrid de cómo y de qué manera se creó la Grada de Animación, hay a quien le parecen positivos los resultados en tan corto espacio de tiempo.
Por cierto Jorge, excelente trabajo, me gusto mucho. Gracias.
Quizás no he puntualizado como debiera, mi crítica es a su: "Incluso echo en falta que ese contrato no se haga extensible al resto de abonados".
Ahí su camino conceptual del socio abonado y el mío se separan, que alguien quiera pertenecer a una Grada de Animación y cumplir escrupulosamente con las normas que la misma le obliga me parece correcto pero su deseo de extender esa uniformidad al resto ya no, espero que esta vez sí haya sido capaz de concretar el debate.
Gracias por contestar y un saludo.
Efectivamente hay puntos, como el de la vestimenta, que tienen un objetivo unica y exclusivamente visual. Se pretende que la grada se diferencie del resto y por eso se obliga a llevar ese color.
Pero no crees que se destaparían muchos socios abonados no madridistas limitando el número de cesiones de abono por temporada?
Buenas noches D. Jorge, no encuentro las palabras para definir las sensaciones que me ha provocado la lectura de su monumental artículo, es claro, directo, justo, contundente, tierno cuando hace referencia a la magnifica película argentina EL secreto de tus ojos, donde Ricardo Darín y el director -del cual no recuerdo ahora el nombre- están soberbios, e implacable cuando describe objetivamente el comportamiento cuando menos discutible,-para ser moderados- de un sector del Bernabéu , en mi caso se puede hablar de un madridismo sobrevenido, pues en mi mocedad, últimos años 70 y primeros 80, era asiduo al Bernabéu y al Calderón, dada mi afición a los deportes y porque no decirlo a que entonces las entradas eran relativamente baratas, en los dos campos, fui poco a poco haciéndome más madridista, gracias al baloncesto, deporte que siempre me ha gustado más que el futbol, y que en aquella época el basket blanco , no hacia otra cosa que ganar y ganar en España y en Europa, y sobre todo lo que me decidió a hacerme madridista fue una toma de conciencia política que en el Madrid tenía representación, pues el escudo tenía una banda morada, color de inequívocas referencias castellanas, y que el filial se llamaba Castilla y que por aquella época era gloria bendita verlo jugar, en resumidas cuentas que en mi caso fue primero la razón, pero que ahora se ha transformado en pasión, lo cual es otra historia. Para completar el sensacional artículo de D. Jorge, recomiendo también la lectura de otro artículo excelente, en esta misma sección , de D. Antonio Valderrama, publicado el 11/07/ 2015, con el título de CONTRA EL MADRILEÑISMO, que da referencia del comportamiento de un sector del madridismo, desde un punto de vista sociológico, en contraposición al punto de vista psicológico que destaca D. Jorge, llegando los dos a conclusiones parecidas pero partiendo de bases distintas, léanlos los dos, disfruten, comparen y aprendan.
Saludos blancos y comuneros
Gracias comunero. Ya sabes que sus opiniones se tienen muy en cuenta en esta pagina. Ojala este articulo se llene de comentarios de como llego cada uno a ser madridista. Me parecen historias interesantes todas las que han salido hasta ahora (aqui y en mi TL)
Abrazo
Gracias por tus palabras Jose Luis. El texto no pretendia situar este madridismo actual como mejor que aquel,sino precisamente defenderlo de aquellos que lo consideran peor.
Sobre el madridismo de Del Bosque creo que ya esta todo dicho...
Yo supongo que, para el autor, soy un ser detestable. Soy socio y abonado, guardo muy buen recuerdo del Madrid de los 80, de Molowny, y hay aspectos de la gestión deportiva (no económica) de Florentino que no me gustan.
Lo único que no cumplo es lo de madridista "de cuna"; me hice socio cuando pude pagármelo y tras un período en la lista de espera. Y me lo sigo pagando, año tras año, con un esfuerzo económico importante.
Discrepo en algunas cuestiones del articulo, como era de esperar. Creo que cada cual manifiesta su madridismo como le parece. Hay gente más pasional, otra más tranquila, otra más analítica y otra más forofa. No me considero más madridista que otros, pero tampoco menos.
Recuerdo las remontadas europeas de los 80 con cariño, al igual que las 5 ligas de la Quinta del Buitre. Aquella hegemonía deportiva nunca ha vuelto a darse, y no hemos vuelto a ganar dos Ligas seguidas desde hace quince años. Molowny era un tipo sensato en la sala de prensa y tranquilo en general. Seria para pensarlo, pero los títulos europeos del Madrid se han conseguido con este perfil de entrenador. Molowny, Heynckes, Del Bosque, Ancelotti. Perfiles tranquilos que manejan los grupos más que insistir en tácticas preconcebidas y jugadores concretos para poder tener éxito.
Respecto a la gestión de Florentino, creo que tiene que equilibrar mejor el éxito económico y el deportivo. Seguro que se puede fichar lo que se necesita y, además, que sea rentable. El ejemplo máximo de esta política tuvo lugar en el anterior mandato de Florentino, cuando se fichó a David Beckham, teniendo a Luis Figo. Beckham tuvo que jugar de medio centro (?) y esa época (Queiroz) fue un caos. Posiblemente Beckham aportó beneficios económicos pero en lo deportivo no aportó lo mismo, sin poder jugar en su posición. El caso de Bale guarda cierta semejanza, porque la banda izquierda era su territorio natural y aún no ha jugado ahí con continuidad. Sería deseable que se hermanaran la excelencia económica y la deportiva. Prefiero vender más camisetas porque llevan un 11 en la manga junto a la Copa de Europa que por haber fichado a otro media punta muy rentable por sus derechos de imagen.
Salud.
Ah. Una ultima cosa. Creo que lo de que el público del Bernabéu es uno en Liga y otro en Champions es, en algunos aspectos, una leyenda urbana. Aparte del hecho de que se juegue una competición más importante, y lo que eso pueda influir en el comportamiento de cada uno, en la fase de grupos el público se comporta como en un partido de Liga contra equipos como el Valencia o el Sevilla. En los cruces, claro que sube la temperatura ambiental, como si se jugara contra el Barcelona. Pero es que en esos partidos nos jugamos seguir en competición. Y piden más empuje.
Otra cosa es que haya quien pretenda que se viva igual un Madrid-Granada de Liga el 5 de febrero, y una semifinal de Champions contra la Juve o el Bayern. No tienen nada que ver, desde mi punto de vista y mi propia experiencia.
Salud.
¿Perdón? ¿En qué estadio ocurre tal cosa?
Semifinales de Champions, este mismo año, no hablo de otra década, hablo del 13-05-2015 en el Bernabéu, vamos empate a uno y necesitamos marcar, nos jugamos el pase A LA FINAL, el equipo ataca y ataca creando sucesivas ocasiones de gol, tensión, nervios, faltan 15 minutos para el final del partido... y el público empieza a desfilar hacia la salida con la finalidad de que no les pille el atasco. Esto en semifinales de Champions, no digo mas.
Buenas noches.
Gracias Lateral por tu opinion. Que en este cado viene razonada con argumentos perfectamente validos. Por supuesto no quiero decir que lo de ahora es perfecto y lo de antes es mejor enterrarlo del todo. Pero si es cierto que la politica actual,aunque con errores,nos han llevado a la excelencia a nivel economico y,por que no,muchas veces en lo deportivo tambien. Pronto se olvida que el primer mandato de FP trajo un un saldo de 7 titulos a 1 frente al Barça. Tambien se olvida los 4 titulos de Ancelotti conseguidos con un futbol que hacia tiempo no veia. Los recientes existos del baloncesto...pero sobre todo la sensacion de que cada año salimos con equipo para pelearlo todo. Dime si tu eso lo viviste en los 90 porque yo no. Luego la pelotita a veces entra y otras no...
Abrazo
Realmente hace siete años que no ganamos dos ligas seguidas.
Por supuesto hablo del partido contra la Juve, que se me olvidó reseñarlo, pido disculpas.
LO QUE LA VERDAD NO PUEDE EVITAR SOBRE ELLA MISMA:
1) Ser acusatoria. La verdad, para ser realidad, se ve obligada a decir siempre causas y causantes de las cosas. Si no, no sería verdad.
2) Parecer resentimiento. La verdad es insistente o reincidente sobre cualquier resistencia de personas que la rechazan o la niegan. Por eso siempre está a vueltas sobre lo mismo que es polémico o que «hiere» o que molesta. Eso siempre parece puro resentimiento, pero no lo es.
3) Levantar ampollas o desarrollar intolerancia a los que han estado aislados de ella. Sí, los que han vivido contra ella o sin ella, por impulso egocéntrico, ¡ya no la aceptan!, y así dictan siempre (con tantos recursos de poder e influencias que inmoralmente tienen) un impedirla atroz a todas horas.
A partir de ahí se desarrollan siempre unos AYUDANTES DEL VETAR A LA VERDAD, porque les hiere, les molesta, les estropea negocios o recibir más premios literarios, etc. Pero, en realidad, vetar a la verdad (o a quien la muestra racionalmente) es el mismo mal.
También, esos AYUDANTES DEL VETAR A LA VERDAD nunca jamás de los jamases
reconocerán ser ayudantes del vetar a la verdad. Ellos se guisan una serie de seudosabidurías que desarrollan (para intoxicar a la sociedad y pudrirla) como si nada o por sus intereses, y ellos se lo comen tal guiso en total corrupción, sí, tras pisotear realmente a la pobre ética.
José Repiso Moyano
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TODOS SON RESPONSABLES DE LO QUE DICEN, DEL TERCO NO AYUDAR AL BIEN, DE LO QUE CONSIENTEN Y DE LO QUE HACEN.
En esta vida tú puedes ACLARAR (no confundir, dar conocimientos correctos) o puedes ENTURBIAR (negar, confundir, desorientar, equivocar) las cosas. Y esto es factible para todos, pues solo necesitan VOLUNTAD (en una dilección). Además la misión de todo CONOCIMIENTO es aclarar lo que significa, o sea, hacer que la gente lo comprenda o, al menos, nunca jamás confundir en definitiva o ser frívolo en esto.
Por eso, la gran RESPONSABILIDAD del que da una respuesta o un conocimiento es innegable, y esa gran responsabilidad solo puede servir al INTERÉS DE LA VERDAD. Pero algunos ¡no se enteran!, están con sus cadenas de mentiras, en la terquedad de no ver porque no quieren ver o en el error constante. Ahí están, y VETANDO a lo esencial, ¡y nada más! http://luchartieneunsentido.blogspot.com/