Primicia

Buenos días. Por fin tenemos ocasión de felicitar a la Central Lechera por una primicia informativa de primer nivel. Por fin una exclusiva con la que compensarnos por tantas mañanas de atonía en el estudio de sus portadas. Tanto Marca como As han tardado en dar a luz la exclusiva, pero esta demora solo puede atribuirse a su buen hacer periodístico e intachable deontología profesional: las noticias deben ser convenientemente contrastadas. Una vez corroborado con sus fuentes el carácter fidedigno de la primicia, se deciden al fin a publicarla valientemente.

La noticia no está en la foto de portada, ni en el presunto blindaje (?) de David De Gea, sino en la letra pequeña que acompaña al titular. "El milagro Keylor", leemos en amarillo. Y realmente es un milagro el que Marca ha llevado a cabo, descubriendo en la plantilla la presencia de un futbolista inadvertido hasta el momento, guardameta por más señas y natural de Costa Rica. Hasta hace muy poco, los únicos porteros en nómina en el Real Madrid eran para Marca Iker Casillas (a pesar de que todo apuntaba, como así ha sido, a que se marcharía) y David De gea (a pesar de que no había llegado y quizá ni llegue). Pero resulta que alguno de los sabuesos de Marca, en busca de uno de esos scoops que te resuelven el verano, ha debido de infiltrarse en el vestuario para encontrar oculto, quizá agazapado entre los montones de toallas, un jugador que no figuraba en su guión. Se llama, según revela el diario, Keylor Navas, va de azul y se peina con una raya muy marcada. Sorprendente hallazgo con el que nadie contaba. ¡Resulta que el Real Madrid tiene otro portero!

As, por su parte, no se refiere a este descubrimiento aludiendo a él como "el milagro", sino que se limita a reseñar la presencia del misterioso Navas en un desconcertante by the way: "... el Madrid se entrena en Australia con Keylor Navas tocado". Esta forma de presentar el hallazgo nos desconcierta, claro.

-¿Keylor Navas?- se preguntará el más pintado.- ¿Quién es ese? Hasta la fecha, los únicos porteros en el Real Madrid eran uno que se ha ido y uno que no ha llegado y quizá ni llegue. Menos mal que los dos son españoles y eso resta cualquier importancia a ambos detalles. Pero, ¿quién es este tal Keylor Navas del que habla la prensa hoy? ¿Cómo? ¿Que lleva más de un año en plantilla? No creo que eso pueda ser cierto. De serlo, la prensa le habría prestado alguna atención alguna vez. No te digo sacar su foto en portada pero al menos mencionarlo, tal y como vemos ahora. ¿Cómo? Ah, que no es español... Eso lo explica todo, claro. El portero del Real Madrid tiene que ser español. Si no puede ser el Santo, que sea quien debe sustituir al Santo en la Roja. Ojalá la cosa no se ponga tan fea como para tener que recurrir a alguien que no sea español para el puesto. "Producto de la tierra", ya lo dijo Iker.

Si Dios quiere, y las insistentes llamadas de la central Lechera a la necesidad del fichaje de De Gea fructifican, no será necesario recurrir a la ignominia de dar los guantes a un portero que no sea producto de la tierra. Mantengamos los dedos cruzados.

"Lucho lo aclara todo", reza el titular del Mundo Deportivo en un bonito alarde de resonancias literarias, cinematográficas o musicales. Nos encantan esos títulos que conforman una frase completa y describen la acción llevada a cabo por una persona específica: "Sostiene Pereira", "Pegy Sue got married", "Santa Claus is coming to town" y ahora "Lucho lo aclara todo". No nos cabe duda de que el consejo de redacción de Mundo Deportivo ha creado ese efecto a propósito y con el fin de compensar el hecho de que Lucho, de hecho y en contra de lo que anuncia el título, no aclara gran cosa. No aclara lo que va a pasar con Pedrito ni con Pogba, por ejemplo, pero reconocemos que nos alegra ver que el barcelonismo mira por fin (triplete mediante) con respeto y otorga portadas al hombre que, en bonita aliteración, finiquitó el tikitaka. En La Galerna tenemos a Luis Enrique (o Lucho, como con pasmoso compadreo le llaman los de MD) por un rival respetable al que, debido a su gesta de enterrar el dogmatismo de la posesión en el Camp Nou y entorno, no somos capaces de odiar, aunque esta incapacidad nos moleste.

Sport, por su parte, dedica la mayor parte de su portada al debate entre los candidatos a la presidencia del Barça, cuyas elecciones están a la vuelta de la esquina. Pero no se nos pasa por alto el titular atribuido a Lucho (otra vez Luis Enrique, no sabemos si por encontrarnos ahora al otro lado del Mississippi culé) y en el cual el asturiano declara aspirar al sextete. Nos parece absolutamente legítimo que aspire a ello, porque para eso tiene la opción de ganarlo. Sería injusto que le calificáramos por ello de arrogante, chulo o engreído. Tan injusto como lo fue el que se calificara de todo ello a los jugadores y el entorno del Real Madrid por manifestar ambiciones parecidas cuando era su turno de albergarlas.