Primer día del Real Madrid: sonrisas, afectos y formalidad

Ayer fue el primer día de este nuevo Real Madrid 2019/2020. Los jugadores iban llegando a Valdebebas con el ánimo de ese primer día de colegio, jornada de reencuentros, de primeras impresiones, de nerviosismo para los que viven su primera vez y de curiosidad para los veteranos por conocer a los nuevos. Un pistoletazo de salida que suele dejarnos escenas curiosas o poco habituales.

Por ejemplo, chocó la seriedad con la que se mostraron, ante las cámaras de la televisión del club, algunos veteranos como Toni Kroos - aunque siendo alemán (y del este) el dato igual es irrelevante -, y sobre todo Sergio Ramos, quizás como un modo de tomar posición. La figura del capitán es vital para la consolidación del nuevo vestuario. Suya es la responsabilidad (junto a otros pesos pesados como Modric o Marcelo) de guiar e integrar a los que se incorporan. O quién sabe si su semblante, simplemente, era producto de la comprensible pena que siente cualquier persona ante la finalización de las vacaciones.

Por el contrario, la mayoría de nuevos se mostraron muy joviales, Hazard, que pareció cómodo pero comedido sabiendo que será la principal referencia del equipo, pero también consciente de que su jerarquía de puertas adentro no es todavía significativa. Fue muy cariñoso, como es normal, en el saludo con su compatriota Courtois y muy abierto con Mendy que se mostró sorprendentemente efusivo con el belga, quizás por la comodidad de la lengua común.

El afrancesamiento será sin duda, recuerden, un factor de crítica en el futuro y que obviará, sin rubor, la vital importancia que ha tenido el país vecino en la historia del Real Madrid. Un peso que queda reflejado en la composición del equipo técnico, con una mayoría procedente de Francia (a los ya conocidos Zinedine Zidane, David Bettoni y Hamidou Msaidie se une el preparador físico Grégory Dupont), pero también en los dos belgas y los franceses Karim Benzema, Raphael Varane, Ferland Mendy… y muy probablemente en otro centrocampista que está al caer.

Así pues, se atisba un Real Madrid francófono, o más bien francobrasileño. Como si Zidane estuviese homenajeando su memorable final del Mundial de 1998, Valdebebas será como un paseo por Montmartre y Copacabana. Marcelo, Casemiro, Militao, Vinicius y Rodrygo, conformarán la representación canarinha.

También buscará refugio, si no nacional sí al menos idiomático, nuestro soldado de invierno, Luka Jovic, en su tocayo croata, Modric. El serbio hizo acto de presencia con la misma seriedad marcial con la que compareció en su presentación, a paso firme, casi de ganso, y mirada fija al frente, como en desfile regular. Luego le vimos conversar con el balón de oro, sin modificar su rictus, frialdad que puede que tenga que ver con una concepción de responsabilidad asociada al trabajo, que seguro que su etapa alemana ha agudizado. Así se puede deducir si observamos la alegría indisimulada que mostró en la fotografía de la cena que luego compartió con su nuevo compañero y que fue publicada en redes sociales. En cualquier caso, a buen árbol se arrima Jovic.

Igualmente, alegres se mostraron casi todos los jóvenes, con la misma motivación con la que terminaron la temporada. A Brahim, Mariano, Odriozola o Vinicius se les vio felices por su vuelta. El instante memorable de la jornada fue, no obstante, el saludo reverencia que brindó Takefusa Kubo a Lucas Vázquez, reflejo de la cortesía nipona. Como el general Spínola en Las lanzas de Velázquez, el gallego no permitió que su compañero completase la genuflexión y lo detuvo con tanta educación como aquel a Justino de Nassau.

Por último, no podemos dejar de destacar lo afectuoso que se mostró Gareth Bale a su llegada con algunos de sus compañeros, como Carvajal o Kroos, quizás el galés no esté tan aislado como algunos tratan de hacernos ver.

En suma, un vestuario ilusionado y donde cada uno asume su rol, a la espera, quizás, de la irrupción de un futbolista hipercarismático y acostumbrado a liderar vestuarios. Será curioso comprobar su encaje a su llegada… si es que el United lo permite.