Jon, Txapa, Añorga, Ibai, Ugalde, Osa, Ekaitz, Arizaga, Hoder, Fermín, Zizzo, Bensan, Asier R., Enaitz, Expo, Esti, Gorka, Tubal, Aritz, Unai, Aritz V., Jeremi, Iker, Asier E., Kaballo, Iñaki, Gorka , Markel, Txiki, Roman, Mikel y Oier
Guardo buenos recuerdos de aquella Real de los ochenta. Yo era un niño al que le gustaba esa camiseta de rayas blanquiazules. Sobre todo me gustaban Arconada y López Ufarte, miembros destacados de una Selección Española a la que todo el mundo llamaba la Selección Española. Han pasado treinta años y ahí sigue la Real, no tan gloriosa pero presente, siempre en busca de talentos entre las tribus de Guipúzcoa.
Uno ya no tiene veleidades futboleras y es del Madrid todo el tiempo. Aunque en Donosti jueguen, por ejemplo, Illarra y Granero y Canales. Granero y Canales no son producto de la tierra. No así Illarramendi, puro mutrikuarra, cuyo gran momento en el Madrid fue el día de su presentación.
Illarramendi se presentó aquel verano en Madrid con la intención de regresar casi el mismo día con su cuadrilla, pues todo lo importante de Asier en Concha Espina pasó esa mañana. O esa tarde, ya no recuerdo. No necesitaba más tiempo. A mí me hubiera gustado que hubiese mencionado de memoria el nombre de todos sus amigos como mencionaba Will Hunting (sólo que hubiera tenido más mérito) los nombres de sus hermanos inventados sin pestañear y tantas veces como se le pidieran: "Marky, Micky, Danny, Terry, Mikey, Davey, Timmy, Tommy, Joey, Robby, Johnny y Brian".
Si ese día en el Bernabéu sale y dice: "Quiero agradecer la presencia de Jon, Txapa, Añorga, Ibai, Ugalde, Osa, Ekaitz, Arizaga, Hoder, Fermín, Zizzo, Bensan, Asier, Enaitz, Expo, Esti, Gorka, Tubal, Aritz, Unai, Artiz, Jeremi, Iker, Asier, Kaballo, Iñaki, Gorka , Markel, Txiki, Roman, Mikel y Oier", hoy, por lo menos, estaríamos hablando del mediocentro titular del Real Madrid. Pero eso nunca lo sabremos.
Illarra salió de Motrico, tierra de almirantes y de artistas y de futbolistas, para escalar a Donosti y de ahí subir al cielo de Madrid donde fue chico Almodóvar y fue a los Oscars con toda la tropa para acabar volviendo a casa a vivir como Dios. Yo apostaría porque hoy es más feliz Illarra en Anoeta que James en el Bernabéu, pero yo no me he sentado a escribir sobre Illarra, aunque lo parezca, sino sobre el partido que viene en medio de la tensa espera, donde Cristiano no va a poder marcar y tampoco Benzema porque no están, no han llegado hasta aquí enteros justo cuando más debían estarlo.
Es un partido que importa y al mismo tiempo no. Un partido de trámite imperativo que hay que sacar adelante sin daños. Importa ganar porque al hacerlo puede cualquier madridista encontrarse una Liga en el camino sin tener que jugarse a la ruleta la Copa de Europa, que también está ahí, en el camino, el que ha transcurrido como el de Kerouac y Cassady: cruzando fronteras, transitando ciudades, conociendo mujeres, visitando a los amigos de los amigos como en San Sebastián. Frente al monte Igueldo hay como otra época madridista. Aquellos que se fueron para vivir otra vida más tranquila y pequeña y más elegante y saludable.
Decía Camba que su casino, el de la capital guipuzcoana, donde se juega, entre otras cosas, a la ruleta, le estaba robando el éxito al paisaje. Y esto es lo que debe de suceder cuando el Madrid visita la ciudad: le roba el éxito al paisaje, y también al casino. No hay nada imposible para los crupieres (salvo el Madrid), de quienes decía el gallego que preparaban a propósito el mal tiempo.
Llega el Madrid a Anoeta con los dos títulos grandes al alcance, sin Cristiano y sin Benzema pero el Madrid al fin y al cabo a jugar a la ruleta que es la Liga en estas últimas jornadas, con permiso de los manejos de los crupieres y de Illarra (que ya dirá de corrido: Jon, Txapa, Añorga, Ibai, Ugalde, Osa, Ekaitz, Arizaga, Hoder, Fermín, Zizzo, Bensan, Asier, Enaitz, Expo, Esti, Gorka, Tubal, Aritz, Unai, Artiz, Jeremi, Iker, Asier, Kaballo, Iñaki, Gorka , Markel, Txiki, Roman, Mikel y Oier a quien le pregunte); y la gente tan sólo al nublarse un poco el cielo, incluso sin ello, esta tarde correrá al estadio a refugiarse prorrumpiendo en gritos: "¡La galerna, la galerna!", como decía Camba, perdido sin remedio por culpa del Madrid todo el entusiasmo por el paisaje. Y por el casino.
Desde el mismo momento que Illarra se presentó, dejó bien claro que no sabía a donde llegaba ni lo que se esperaba de él. Pasar de jugar en el equipo de tu pueblo a jugar en la élite pura y dura, es algo que no todo el mundo asimila. Alonso triunfó en el Madrid, pero antes de llegar había pasado por Liverpool y su perspectiva era muy diferente. A Illarra lo mandaron a la guerra sin haber hecho la mili y claro, murió joven.
Hoy aparte de robarles el paisaje debemos incluso, si no queda otra, robarles los 3 puntos, aunque preferiría ganarlos sin recurrir a la violencia, pero es que hoy y las jornadas siguientes lo único que nos podemos permitir es la victoria.
Saludos y Hala Madrid !!
HASTA EL FINAL VAMOS REAL!!!