Hoy ha declarado Cristiano en el juzgado, lo cual no tiene nada que ver con el fútbol, sí, por supuesto, con el futbolerismo que es como la salsa que se le echa al plato para que tantos mojen pan y se chupen los dedos. El modo de chuparse los dedos de algunos resuena por todas partes de un modo indecoroso, casi animal, como de caballo abrevándose, no ya para los demás sino sobre todo para ellos mismos. Ay, la dignidad. Hay muchos que viven de su falta y luego lo llaman periodismo. De alguna forma hay que llamarlo que no sea literal. Es el eufemismo. El perioeufemismo.
A mí me gustan de forma especial las sentencias de los perioeufemistas, auténticos edificios monumentales construidos sin el más mínimo rigor arquitectónico. Luego, por supuesto, éstos se desmoronan con estrépito y sin solución de continuidad. Ruido, polvareda y escombro. Eso es el perioeufemismo sobre el que aquí, en La Galerna, como mínimo tratamos de echar colonia.
Con una pretemporada como la del Madrid el perioeufemista se descontrola. El perioeufemista está desatado. El perioeufemista en pretemporada es al periodismo como ese veraneante total en la playa. El perioeufemista es el veraneante de camiseta sobaquera y chancla. De barriguita y carnes enrojecidas y bamboleantes con tatuaje y rapadito lateral futbolero y gafas de sol de espejo que tararea flamenquito muy animado tras ver perder y perder al Madrid.
Cuando pierde el Madrid sale a la luz toda esa clase de alegría de litoral que está como fundamentada en arena y agua calentorra. Yo me siento como rodeado de cuerpos sudorosos. Es leer o escuchar una noticia madridista de pretemporada y sentir el agüita caldosa bañar mis pies y una proximidad de sombrillas y musiquita machacona bajo un sol puñetero.
Los perioeufemistas producen ese efecto. Todo se reblandece. Empieza a oler a crema solar y a mojito al mismo tiempo que comienzan a embadurnar a Bale, por ejemplo. Le echan salsa. A todo le echan salsa. Es el futbolerismo que practica el perioeufemista al que le gusta el jaleo playero, la reverberación, el bullicio de media mañana mediterránea y por eso se escandaliza cuando Cristiano entra en el juzgado en coche evitando la exposición y al gentío.
Hay que tocar las palmas como cuando Messi. Hay que hacer el paseíllo. Tan español. Hay que poder gritar: ¡Cristianooo! Si no nada es lo mismo aunque no sea lo mismo. Esta pretemporada está siendo especialmente playera. A ver si se va terminando y algunos se van tapando un poco. A estos próximamente podría hasta vestirlos de luto riguroso el niño Mbappé agudizando la depre por preferir Siney las piscinas francesas. Así que cuidado con los cambios bruscos de temperatura, y eso que la mayoría nunca acaba de quitarse el bañador.
Mal corte de digestión les de a semejantes especímenes, por no esperar el tiempo debido, antes de tirarse de cabeza al agua.
Cierto D. Mario, sin olvidar los madri-eufemistas que los aplauden y potencian. Bla, bla, bla...
Muy elegante por lo de "eufemismo" al sustituir "basura"
Basura periodística que invade TODO.. no sólo lo 'futbolero'...
Cuando sucedió lo de Messi es verdad que alguien tuvo la "ocurrencia" ridícula del "Todos con Messi" vía Twitter o que hasta urdieron eso de que gente le aplaudiera al entrar a los juzgados... eso salió en los medios INFORMATIVOS sin crítica alguna, sólo constatando el "hecho"... y después, la información aportada sobre el "caso Messi" se hacía escasa...
Con Cristiano eso no pasa, con él se están cebando a diario, no sólo en el apartado "noticias del deporte", no... ahora es una "cuestión de Estado" lo de Ronaldo y el mantra de los "14,5 millones"... ¿Lo van a seguir repitiendo a diario hasta que haya sentencia, a ver si haciendo eso de "presión mediática" consiguen que el juez quiera "dar ejemplo" con el "ricachón defraudador"? Ya sabemos que estos palos a Cristiano es porque juega donde juega. Se equivoca el futbolista cuando cree que es que este acoso y derribo es por él y "la envidia"... sólo ocurre porque es el jugador emblema del Madrid. Y lo que hay es mucho periolisto antimadridista (que son los "mandados" de los medios en los que trabajan) con ODIO al equipo (y al Floper). Si Cristiano jugara en el Barcelona o en otro equipo, le hubiera pasado lo mismo que a Messi, Mascherano y otros tantos: se haría la vista gorda.