Por unas pocas monedas

Cantaba Manolo Escobar que "ni se compra ni se vende el cariño verdadero" y que "no hay en el mundo dinero para comprar los quereres", pero no pudo ver Manolo Escobar (en paz descanse) ni el partido que supuso el fin del fútbol tal y como lo conocíamos, ni tampoco el rédito que en mercadeo quiere sacarle la prensa culé a la remontada (que sí, ¿aún no les han convencido de que fue una gloriosa remontada, historiquísima y maravillosísima?, ¿aún están con esas vulgaridades de un arbitraje que ya quisieran Bonnie y Clyde?).

Ahí lo tienen. Mundo Deportivo nos vende el póster oficial (sea cual sea la oficialidad de un póster) y Sport nos vende la camiseta (esta no oficial, sino exclusiva, cosa que ignoramos si dota a la camiseta de mayores virtudes que las que tiene el póster). En todo caso, qué más da. Se trata de que, apenas por unas monedas, los aficionados culés puedan lucir la historia más grande jamás contada en las paredes de su casa y en su pecho. Se trata de que, si el «Dios ha muerto» de Nietzsche ya es un lema pop, qué nos impide lucir con deleite la muerte del fútbol tal y como lo conocíamos, qué nos impide hacer gala de la Historia tras el fin de la Historia, qué nos impide contradecir la copla de Manolo Escobar y, por unas pocas monedas, comprar los quereres. Quién da más, hagan juego, señores, que la ruleta no para de girar y ya hemos llegado a saber que es rusa.

"Ahora toca la Liga", dice Sport, y, tras lo ocurrido the day the football dies temblamos ante lo que pueda esconder un titular así. No en vano, Manolo Escobar también cantaba aquello de que le habían robado el carro anoche cuando dormía (no precisó nunca Manolo si fue un infausto miércoles de marzo), y quién nos iba a decir que algunas letras del famoso cantante nos iban a encajar en esto del fútbol, perdón, en esto a lo que hasta hace apenas cuatro días llamábamos fútbol. Así que se nos hiela la sangre con el "ahora toca la Liga" de Sport, y no sabemos si echarnos las manos a la cabeza o a los bolsillos, no sabemos si poner a buen recaudo nuestros objetos personales o no parar de buscar el carro robado de Manolo escobar porque Manolo Escobar somos todos.

A todas estas, hoy juega el Madrid, aunque ya no sabemos bien si el verbo jugar ha cambiado su sentido, lo ha perdido o cabe aún reivindicarlo. El hecho es que -a pesar de todos los pesares- hoy toca ganar al Betis, con BBC o sin BBC, con 4-4-2, con 4-3-3 y hasta con 3-6-1, pero la noticia, queridos galernautas, es otra. Los periodistas de raza como Relaño saben olfatear la actualidad como pocos para dar con la trufa perfecta y servirla en portada con un toque picante que se hace indigesto. La técnica culinaria es ya vieja y consiste en la misma fritura (de cerebro) de siempre: cortar, desmenuzar, triturar al entrenador del Madrid, sea este quien sea, que ya se sabe que los buenos cocineros tienen que saber enfrentarse a las manos duras, las manos blandas y las medio pensionistas. Así que "Zidane se lía con la BBC" y a disfrutar de la comida, todo aun por menos monedas que las que pide la prensa culé.

Menos mal que Marca, en su afán por dejar claras las cosas claras, recoge otra declaración de Zidane a la que concede todo el ancho y el largo de su portada. Vayan a mirar. Es esa frase a cinco columnas, esa con letras llamativas y casi gigantes. ¿No la ven? Que venga el niño, que ve mejor. Saquen la lupa si es preciso. "El Madrid es el Madrid, nosotros molestamos", se atrevió a decir Zidane, y nosotros no sabemos si molestamos, pero aplaudimos. Pero la noticia es otra. La noticia, amics, siempre es otra.