¿Por qué quiere Zidane a Paul Pogba?

El Real Madrid ha tiranizado el último lustro europeo en gran medida por un centro del campo que ha funcionado como un reloj en las fechas más señaladas. Casemiro, Kroos, Modric y en muchas ocasiones Isco, han sido el termómetro del equipo en esas grandes citas. Cristiano era el ejecutor, también Bale en las finales, Benzema el arquitecto, pero era el centro del campo el que decidía qué necesitaba el equipo en cada momento. La final de Cardiff fue la sublimación del modelo y Kiev supuso un dignísimo canto del cisne. El modelo, no obstante, parece agotado o, al menos, presto a ser actualizado.

El Madrid viene de protagonizar una de las peores temporadas de los últimos años. Entre los grandes males del equipo uno de los más significativos fue la caída en bloque de su centro del campo: pudimos ver a un Casemiro con muchas dificultades para abarcar el mismo campo que antaño y con problemas evidentes con el balón dado el mal funcionamiento del equipo, un Modric agotado tras el Mundial que supo repuntar durante la temporada, pero que alcanzó de milagro el aprobado, un Kroos desconocido y dejando cierta sensación de apatía y un Isco absolutamente fuera de forma y poco determinante.

A tenor de las informaciones, parece evidente que Zinedine Zidane está decidido a reforzar el centro del campo. La salida de Llorente y la más que probable marcha, con retorno, de Ceballos han habilitado dos puestos en la medular. Si dependiese del entrenador francés, uno debería ser para Paul Pogba. No es un secreto que el centrocampista del Manchester es una vieja aspiración para Zidane. Lo cierto es que, de concretarse, sería un fichaje totalmente coherente con lo que parece buscar el técnico francés. El último Mundial dejó muchas pistas de hacia dónde se dirige el fútbol y la última edición de la Champions ha parecido refrendarlo. Los equipos con una gran capacidad física y de presión se han impuesto en los últimos tiempos. Por supuesto, Pogba es mucho más que un jugador físico, su talento a nivel técnico está fuera de discusión, pero a nivel físico podría suponer un plus muy importante que cubriese carencias evidentes en el equipo. Pogba es un jugador fuerte, grande, muy poderoso en los balones aéreos y con un campo de influencia enorme. Su capacidad para llegar a zonas de remate y su disparo lejano, le ha procurado buenas cifras goleadoras, lo cual ayudaría a aliviar los problemas de gol del Real Madrid.

A Pogba se le ha criticado, con razón, su falta de continuidad provocada por ciertas desconexiones. En Manchester esto ha ocurrido con cierta frecuencia y Paul no ha demostrado poder liderar per se un centro del campo él solo. Sin embargo, sí ha rendido excepcionalmente en otros contextos. En la Juve solía actuar acostado en la izquierda en un centro del campo en el que Vidal ponía la garra y Pirlo el cerebro. En esa disposición Pogba supo sacar brillo de sus numerosas virtudes y sus defectos quedaban muy disimulados. Con la selección francesa también hemos podido disfrutar de una gran versión de Pogba. Una versión alejada del lucimiento personal, pero muy al servicio del enorme talento que aunaban los campeones del mundo.

Zidane, desde su enorme conocimiento del jugador, parece convencido de poder extraer todo el potencial de Paul Pogba. Hace unos años el francés parecía destinado a dominar la posición a nivel mundial, pero los últimos años en Manchester han dejado dudas legítimas de que ello pueda ser así. A sus 26 años posiblemente le llegue la última oportunidad de demostrarlo en el contexto ideal. Junto a jugadores cerebrales como Modric y Kroos y otros más físicos como Casemiro y Valverde, Pogba podría dar el paso definitivo en su carrera. No será barato, pero creo que finalmente será.