El insufrible parón de selecciones no está sirviendo para nada, como todos los que le precedieron y todos los que le sucederán. Al menos, eso sí, en ausencia de fútbol de verdad, nos está permitiendo poner más atención sobre palabras de protagonistas que, en caso de haber habido eso (fútbol de verdad), habrían pasado más desapercibidas.
El seleccionador francés Didier Deschamps, por ejemplo, se ha referido a la ausencia de Benzema de las listas de la selección francesa. Se trata de una ausencia ya consuetudinaria que por tanto parece amortizada, pero eso no impide que a algún excéntrico se le haya ocurrido preguntar, visto el impresionante momento de Karim, por qué el técnico no cuenta con él. Las carcajadas ante su respuesta se han oído en las más remotas grutas de los desiertos de Afganistán, porque el bueno de Didier ha manifestado que los motivos que justifican la no convocatoria sistemática del delantero del Madrid son deportivos. Si Deschamps pasaba por sectario, ahora añade a esa reputación la de completo ignorante balompédico. Hace (o haría, porque nos cuesta mucho creer que a Deschamps esté siendo sincero) que saber muy poco de fútbol para encontrar razones deportivas para no convocar hoy a Benzema. Bonita forma de arreglarlo.
Roberto Carlos, por su parte, ha turbado la tediosa calma del parón para los madridistas con una serie de revelaciones sobre su etapa como jugador, revelaciones que han escandalizado al personal. Que si Camacho duró diez días porque quería que entrenáramos a las siete, que si Luxemburgo pocos meses por querer quitarnos el vino de las comidas. Poco debería sorprender un testimonio que refrende el hecho de que los jugadores del Real Madrid ponen y quitan entrenadores en función de que se adapten (o no) a su capricho, lo que ha sido causa de grandes cismas pero también, por aquello de los renglones torcidos de Dios, ha desembocado para el Madrid en un palmarés inigualable del que Roberto Carlos es protagonista fundamental. Lo que sorprende es que haya querido hacer estas declaraciones, con las que hace quedar a la plantilla de entonces (con él dentro) poco menos que como una recua de vagos caprichosos. No creo que Roberto Carlos -mi jugador favorito de cuantos he visto en el Madrid, junto con Cristiano- sea eso, con lo que sorprende aún más que haya querido propagar esa imagen por mucho que el tono de la conversación televisiva fuese ligero. Habrá que concluir que la perturbación mental transitoria que puede llegar a acarrear el parón ha jugado una mala pasada al mejor lateral izquierdo de todos los tiempos.
El Cholo Simeone también ha querido aligerar el viacrucis del parón liguero con una entrevista ante Manu Carreño. El periodista, sin que sirva de precedente, le dio caña con el secular victimismo del presupuesto, recordando a Diego Pablo que este verano han invertido casi 400 millones de jugadores y que João Félix, él solito, ha supuesto un desembolso de 120 kilos. No es normal ver nervioso al Cholo (suele descargar sus nervios apretándose la huevada de cara al respetable), pero en este caso se le vio desbordado por el inusual acoso. No está acostumbrado. “Vale, sí, João Félix fue muy caro, pero a diferencia de Hazard es muy joven”. Ya saben: quítenle 40 ó 50 milloncejos al precio del portugués porque aún no ha cumplido los veinte, y añadan 20 ó 30 al del belga porque se aproxima a la treintena. Si hablamos estrictamente de finanzas, de presupuestos, qué tendrá que ver el desembolso con la edad.
Por último, but not least, está Gerard Piqué, doble protagonista en estos días de asfixiante inactividad. Para empezar, ha vuelto a sufrir el ridículo de verse ninguneado por Federer en sus ambiciones de promotor tenístico. En otro orden de cosas, pero no de manera independiente pues siempre hay un hilo conductor (por leve que sea) entre las diferentes sandeces que la mente de un influencer venido a futbolista puede llegar a concebir, Gerard ha mantenido su casi habitual conversación tuitera con el programa La Resistencia, donde en tono chusco le llamaron “Figo” (como sinónimo de traidor) por aparecer en otro programa de televisión, a lo que Gerard replicó “Y el cochinillo?” Esta gente se sigue tomando a coña el episodio más grave vivido en el fútbol europeo de élite de las últimas décadas, cuando una campaña promovida por el propio FC Barcelona estuvo a punto de causar una tragedia de orden público a cuenta del recibimiento a Figo en el Camp Nou, por primera vez de blanco. Piqué ha redondeado su TL manifestando “Proud to be part of this club” en referencia al comunicado del Barça sobre la sentencia del Supremo y los políticos catalanes presos. Orgulloso de formar parte de ese club. No me extraña. Dios los cría y ellos se juntan.
Hay quien haría bien en tomarse también un parón, a ser posible más largo que el de selecciones.
Ya tardan en echar a Roberto Carlos un empleado del Real Madrid que en sus declaraciones aclara por si habia alguna duda quien manda, no se da cuenta que por culpa de ellos se fue Florentino harto de sus caprichos, yo soy de la opinion que con aquella plantilla y un buen entrenador tenian que haber ganado 4 o 5 copas de europa y otras tantas ligas. Y si el marques presume de lo que gano que mire lo que dejo de ganar por vagos y acomodaos
Creo que confundes al Roberto Carlos de los primeros años con el de la segunda etapa, la de la decadencia. Cuando escuché la "profesionalidad" de estos, entendí muchas cosas de aquella etapa de decadencia galáctica. De todos modos, la risita de Vitor Baía (ex-portero del Barsa) me hace entender que esas formas no le eran desconocidas a él tampoco. Recuerdo cómo un taxista me contaba que Márquez, central del Barcelona, era recogido cada tarde en el aeropuerto de Barajas y llevado de nuevo por la mañana. Recuerdo de aquella época un episodio del Barsa en un hotel de Madrid.
Se refiere al Hesperia? Si es esa, creo que fue algo anterior y con Luis Aragonés de entrenador de la farsa ¿puede ser?
Motín del Hesperia (ciudad de Barcelona)...1988
Juerga del Hesperia (ciudad de Madrid)...2002
En 2002, al dia siguiente palmaron con el Rayo.
Me parece surrealista y, desde luego, no casual lo que se estila atizar al Madrid, por tierra, mar y aire. Creo que se ha asignado -desde hace ya décadas- al Madrid el rol de "puching ball". Y es evidente que a todo este montaje contribuye gente , teóricamente, madridista. La lectura positiva que se puede hacer es que el Real Madrid suscita mucha atención, más que nadie. De ahí que cualquier noticia negativa sobre los blancos "vende" mucho. No importa la verdad. Los carroñas, los gonzalitos mirós, los castañas, los brotons, los davides sancheces, los victors lozanos, los davides bernabéus son fieles aplicadores de aquella máxima periodística.
" Que la verdad no te estropee una buena noticia ".