Pesadillas de verano

Queridos galernautas, vaya por delante una confesión: No estamos bien. Despertamos temblorosos ante el desafío diario de las portadas veraniegas. Reconocemos, doctor, que hemos escuchado en sueños la voz de Relaño repitiendo, maliciosamente, aquello de "victoria un poquito vergonzante", que dijo de la Novena (gol-milagro de Zidane a la basura). También hemos tenido pesadillas con una consulta médica donde se empeñaban en tratarnos una hernia que jamás hemos tenido. Ramos y Casillas nos han perseguido por callejones angostos, han llegado incluso a atraparnos, nos han atado a la cama del quirófano y allí, ya inmóviles, hemos visto aparecer a Pogba, bisturí en mano, cruel sonrisa en boca, Mundo Deportivo en ristre... Ay.

Dadas nuestras tribulaciones nocturnas, agradecemos profundamente a la prensa madrileña que nos haya dado una tregua. No vemos hoy en sus portadas a Ramos ni a Casillas, y de verdad que tal cosa reconforta, alivia y atempera el ritmo cardiaco. Eso no quiere decir que los asuntos que Marca y As destacan sean informaciones de altura, pero quién quiere altura cuando lo que necesita es alejar fantasmas y conciliar el sueño, aunque sea mínimamente. Como resumen de ambas portadas, parece que Rafa Benítez anda trabajando: por un lado, pidiendo la recompra del canterano Lucas Vázquez, hasta ahora jugador del Espanyol; por otro, telefoneando a Isco para empoderarle, asegurándole que "tendrá protagonismo" en el equipo de la nueva temporada. En principio nos parecen muy bien ambas acciones de Rafa, deseando que el habilidoso mediapunta malagueño sepa recibir el mensaje con mesura y sin excesos ególatras. No tenemos por qué dudar de su templanza, pero no nos negarán que es fácil que esta se quiebre si buena parte del entorno periodístico (con perdón) pone el foco en la importancia de que juegue Isco en todo momento, en el inconmensurable último pase de Isco, en el rutilante nuevo caño de Isco, en lo bueno que es Isco, Isco, Isco, mientras los defectos de otros (por ejemplo, de un tal Bale) son ampliados con lupa y se repite como un salmo el precio de su fichaje.

Por lo demás, informa As no de la venta que ha hecho Cristiano de PARTE DE sus derechos de imagen (otra parte la tiene el Madrid, querido Relaño) a Peter Lim, sino de la compra de este -que además, es propietario del Valencia- de tales derechos. No hace falta saber demasiado de retórica o de elaboración de titulares para saber que no es lo mismo destacar la venta que la compra. Con As pareciera que el magnate asiático fuera el protagonista de la noticia, el dueño no solo del Valencia, sino también de los intereses de Cristiano y, ya puestos, un poco del Real Madrid. Al contrario, titular de un modo menos tendencioso supondría que tal vez sea Cristiano (y a la sazón, el Real Madrid) el principal beneficiado de la operación, además del elemento activo y no pasivo de la misma. Pero, en fin, no nos hagan caso. Tal vez la falta de sueño nos esté haciendo demasiado puntillosos.

Ay, no podía durar la tregua que amablemente nos brindaba la prensa madrileña. En Cataluña no quieren que durmamos bien, y vuelve Pogba a ocupar sus portadas; el mismo Pogba de ayer, de anteayer, de mañana, de vayan ustedes a saber hasta cuándo, por Dios Santo Iker. Pogba como el cuervo de Poe. Pogba golpeando con sus nudillos nuestra ventana cada noche para no dejarnos descansar con su Nevermore. Pogba tomando nuestra casa. Pogba al acecho en el cobertizo. Pogba como el Robert Mitchum de La noche del cazador. Pobga como De Niro en El cabo del miedo. Pogba, por siempre jamás Pogba. No podemos más, doctor. Ayuda.