De niño, ver un partido de selecciones nacionales, aunque fuese amistoso, era todo un acontecimiento. Recuerdo un amistoso entre España y Francia en 1971, cuando en esa época ninguna de las dos selecciones destacaba por Europa. De hecho, en el Mundial de México 1970 no participaron, y tampoco disputaron la fase final de la Eurocopa 1972. En aquellos años, había 4 o 5 amistosos al año como mucho, así que era toda una hazaña que un jugador llegase a disputar más de 30 o 40 partidos como internacional. Iríbar, guardameta titular indiscutible durante más de doce años, alcanzó 49 entorchados, y todo un Paco Gento jugó 43 en una trayectoria en el equipo nacional de más de 17 años.
Aquel España - Francia jugado en Valencia acabó con empate a 2 y era la única forma de ver jugar a los mejores jugadores de Olympique de Marsella, del Nantes o del Saint-Étienne, como el meta Carnus, Bosquier, Bereta, Henri Michel, Djorkaeff (padre del que fue campeón del mundo en 1998) o Hervé Revelli, este último autor de los dos goles galos, que fueron contrarrestados por el gran Pirri en la segunda parte. Era un partido no valedero para ninguna clasificación pero que acaparaba la atención de toda España, plantada ante la televisión en blanco y negro a la hora de la cena escuchando posiblemente los comentarios de Matías Prats o de Juan José Castillo.
La selección se concentraba el lunes tras la jornada de liga, Ladislao Kubala hacia una pequeña concentración en Eurovillas o en la misma sede del partido, daba el once titular el martes por la noche, se jugaba el partido el miércoles y ya el jueves por la mañana cada jugador se reincorporaba a su club. Y el domingo, partido de liga de nuevo.
Nada de “parón” de selecciones. Los jugadores mataban por ir a la selección, precisamente por la dificultad de llegar a ella en vista de los pocos partidos que se disputaban - de hecho había una selección “B” que también jugaba contra otros combinados “B” de otros países -, pero una vez que terminaba el encuentro, volvía el fútbol de clubs.
El calendario UEFA y FIFA de hoy en día ha convertido en francamente odiosos los parones de selecciones en la actualidad: durante los meses de septiembre, octubre, noviembre y marzo de cada temporada, el fútbol de clubs se paraliza durante dos semanas al mes para que las distintas selecciones jueguen fases clasificatorias para Eurocopas o Mundiales o para el nuevo engendro de la Liga de Naciones, un invento de probeta que reemplaza a los antiguos y cada vez más insulsos partidos amistosos.
el fútbol de clubs se paraliza durante dos semanas al mes para que las distintas selecciones jueguen fases clasificatorias para Eurocopas o Mundiales o para el nuevo engendro de la Liga de Naciones
Por ejemplo, para un madridista como yo, desde que Jaime Latre pitó el final del pasado Real Madrid - Granada a las 6 de la tarde del sábado 5 de octubre, todo el interés futbolístico va a radicar en poner velas a los santos para que vuelvan sanos y salvos nuestros Carvajal, Ramos, Hazard, Varane, Casemiro, Valverde, Bale y los demás.
Zidane no va a poder volver a entrenar con todos ellos juntos, posiblemente hasta el jueves 17 o el viernes 18 - sobre todo los sudamericanos - para preparar en 24 horas el partido de Son Moix ante el Real Mallorca. Habrá que dar gracias al antipático Didier Deschamps por no convocar - estúpidamente - a Karim Benzema. Kroos se lastimó el aductor el sábado así que podrá recuperar poco a poco en el gimnasio en lugar de viajar a las órdenes de Löw. Modric, apenas recuperado de su anterior lesión y que sólo ha podido jugar partido y medio con el Madrid en todo el mes de septiembre, volverá a la selección croata, como capitán a sus 34 años, y con todo el madridismo rezando por su regreso en buenas condiciones.
Zidane afrontará la semana más trascendente de todo el otoño - Mallorca, Galatasaray en Estambul y FC Barcelona en el Camp Nou - entrenando en Valdebebas con cinco o seis jugadores como máximo, véase Odriozola, Isco, James - que ha acordado no ir con su selección para prepararse a las órdenes de Zizou -, Lucas Vázquez, Benzema o Vinicius. Añadan ustedes a las posibles lesiones o molestias unos viajes transoceánicos para nuestros brasileños Militão y Casemiro (jugarán en Singapur ante Senegal y Nigeria) y para nuestro charrúa Valverde, que disputará un doble duelo amistoso ante Perú.
Además, para muchas de las selecciones, como es el caso de España o el de Francia, los partidos a jugar son casi meros trámites ya que la clasificación de ambas está más que encauzada. No hay más que ver la poca expectación que levantan dichos encuentros, pese a ser oficiales. Conozco muy poca gente que se quedará en casa el día de la Hispanidad para ver el Noruega - España - aunque esté el incentivo de admirar a un Ødegaard sin duda motivado - el próximo sábado por la noche.
Llama la atención lo poco que se quejan los clubs de esta situación absurda que se produce tantas veces a lo largo de la temporada. Sería mucho más sencillo terminar antes la temporada de los clubs y jugar clasificaciones y fases finales entre finales de mayo y principios de julio. Que se sepa, los que gastan millonadas en mantener las plantillas son los equipos, no las federaciones, y ante esta adversidad, el consuelo de cobrar un seguro por lesiones no compensa, por ejemplo, el riesgo de jugar sin dos o tres titulares en semanas como la que se le avecina al Madrid entre el 19 y el 26 de octubre, por ejemplo.
Sería mucho más sencillo terminar antes la temporada de los clubs y jugar clasificaciones y fases finales entre finales de mayo y principios de julio
Mucho se habla de G-8, de nuevos formatos para hacer más competitiva y atractiva la Champions, pero es difícil de entender que ese mismo G-8 o G-12 no ponga encima de la mesa el problema enorme que supone el fútbol de selecciones.
Indudablemente, a todo amante al balompié le gustan las fases finales de Mundiales y de Eurocopas, pero hasta llegar a esos momentos, que duran un mes cada dos años, el sendero para llegar es penoso, interminable y tortuoso, francamente insufrible para mucha gente como yo.
Y ya ni les quiero contar lo que pasará en 2022, con un Mundial en Qatar, que se celebrará a finales de otoño, en plena temporada de clubs. No sé si alguien habrá tomado nota del recientemente terminado Mundial de Atletismo en Doha, en el que lo mejor con diferencia es que no se han lamentado desgracias personales entre los atletas. Porque de atletismo puro y verdadero poco se ha visto, apenas sobre el tartán (debido al calor extremo) y nada en unas gradas vacías (con tan solo un 10% del aforo).
Les aconsejo que lean mucho estos días y disfruten del cine y de sus familias, ya que estos diez días que quedan hasta el reinicio de la liga se nos van a hacer eternos sin nuestra droga benigna llamada Real Madrid.
Lo peor de estos parones es que el relleno que deben cubrir los medios deportivos, sus tertulias y programas, no se hace con noticias, información y opinión sobre la selección, que es la protagonista culpable de este parón, sino que lo hacen con el Realmadrid. Y venga con la especulación, imaginación, deducción, sospechas, impresiones y sensaciones personales de los periodistas haciéndolas pasar por interés y opinión general. Siguen incansables en su afán de mantener el caldo de cultivo contra el Realmadrid, porque da igual que vaya líder en la liga, sin una derrota, los peros, quejas y exigencia periodística sigue repartiendo palos y el Realmadrid está hecho unos zorros, eso sí, los demás, el Barça y el Atlético simplemente se van recuperando de los baches y tropiezos, cuyos análisis o juicios hay que hacerlos más adelante.
Tenemos una prensa deportiva vaga y cobarde. Y lo vemos en la guerra que ha desatado Mediapro a la nueva empresa del VAR, después de tener comprada a una ingente cantidad de periodistas de todos los medios en su canal GolTV (colaboran gente de Cope, Ondacero, Ser, radiomarca, etc.), se aseguran así que en las tertulias de esos medios haya alguien que les defienda. Y su interés radica en desprestigiar el actual VAR y decir que el suyo era mejor cuando a todas luces la tecnología del VAR de Mediapro era muy deficiente. Tanto era así que obligaron a los árbitros a cambiar varias veces el protocolo para protegerse d elos fallos que daba sobre todo en el fuera de juego. Como la retransmisión de los partidos era de la misma empresa, se disimulaban y tapaban sus deficiencias mientras que los periodistas arremetían contra los árbitros. Una retransmisión que en muchos ejemplos perjudicaba a los madridistas porque se escamoteaban repeticiones de jugadas dudosas a favor del Realmadrid pero esta queja apenas se recogía en los medios.
Y ahora, tenemos a periodistas de todo pelaje y medio, desprestigiando este VAR entre críticas al Realmadrid.
Recordad que laLiga riega con muchos "contenidos patrocinados" (eufemismo moderno para disimular la publicidad de cara al usuario) a los medios de esos periodistas que se llevan su sobresueldo en colaboraciones con GolTV de Mediapro. LaLiga y Mediapro de la mano, comprando y "convenciendo" voluntades. ¿Cómo va a encargar cualquier medio una investigación periodística de los tejemanejes por el control del "fútbol" a LaLiga si es una buena fuente de ingresos? Habría que tener principios y creer en el código deontológico y la buena praxis periodística en un mundo que nos estafa y tima constantemente dándonos opinión por información y además con doble rasero.
Mientras en el campo está el rival a batir, el enemigo, ése que te quiere mal, anida en los medios.
p.d.: otra pesadilla de estos parones son las entrevistas a los madridistas que van con la selección intentando cizañar con el RM y esperar que estos incautos e ingenuos veinteañeros tengan la lección aprendida y no se dejen engatusar por sus falsos elogios.
Como siempre, un gran comentario wagawain. Esta es la aberrante situación. El señor Roures manda, el tinglao en su máximo exponente. Esto ya cansa, por decirlo suavemente, pero ¿se puede hacer algo? Es un engranaje tan perfecto, todo bien engrasado (untado podríamos decir). Algún día tendrán que cambiar las tornas, nada es eterno, y esto está durando demasiado.
Tal y como apuntas, el engranaje está tan bien engrasado y es tan habitual, que muchos consideran o perciben, al cabo de tanto tiempo, como algo normal, correcto, acertado este tinglao. Por eso es importante recordar el sempiterno doble rasero que practican con descaro tanto medio deportivo.
Ejemplos de su comentario son las declaraciones de Ceballos y el artículo de As sobre Bale diciendo que quiere irse.
Así es. No sé porqué narices no les dan un curso, al igual que los consejos de cómo deben preservar su intimidad (por los robos) en las redes, de cómo se las gasta el periodismo patrio y recordárselo cuando haya estos parones para que sepan que son el enemigo y por muchas lisonjas que les regalen los oídos deben estar ojo avizor y por supuesto , siempre con amabilidad y sonriendo pero teniendo la lección bien aprendida que son el enemigo, ¡ojo con lo que se dice!. Sé parco, amable, sonriente y mucho topicazo al canto. 😉
Verdad es que no explica es reticencia de los jugadores a 'tener muchos partidos en la semana' (queja sudamericana que se le pasa en seguida cuando les sale la transferencia a Europa -o se les pasa o los mandan de vuelta en el primer vuelo), ni de las federaciones a suspender la actividad local a cada fecha FIFA. Al menos, la mayoría d los europeos juegan en equipos del medio, pero se ha dado el caso más de una vez que en Uruguay suspendieron el campeonato local, y ningún jugador del medio estaba convocado a la selección.
Esto es un pestiño y de dimensiones tremendas, ademas en eso estamos todos de acuerdo, los madridistas como nosotros y creo que el resto de equipos que quieren ver pues eso, a su equipo cada fin de semana.
Es inaguantable el paron en Septiembre nada mas empezar la liga, paron en Octubre, paron en Noviembre...y si a eso sumamos los jugadores que vienen lesionados y encima que haya equipos como el nuestro, que se pueden llegar a jugar en una misma semana justo despues la clasificacion de champions( tambien es mala suerte ) pues a rezar.
Por lo menos creo que el paron de Septiembre se podria evitar si la liga empezara mas tarde como hacia antiguamente y la seleccion jugara una semana antes aunque claro supongo que por fechas esta complicado.
Pues sí, ver un partido de la selección era como dice el autor "todo un acontecimiento". Ahora es un suplicio. Es una pena en lo que ha quedado el fútbol de selecciones, al menos el que se refiere a todos estos partidos de clasificación, y no digamos a los amistosos. Tostonazos intrascendentes que rompen el ritmo de la competición. Hace años que no veo ni uno, aunque por lo menos sigo siendo un forofo muy forofo en Eurocopas y Mundiales (y espero no dejar de serlo nunca). El resto, no es que me importe poco, es que paso de seguirlo porque estas miniconcentraciones de chusma periodística rodeando a los jugadores solo sirven para tratar de sacar mierda y siempre atacando al Madrid. Ya han empezado con Bale y Ceballos, han ido a por Reguilón, veremos en los próximos días las noticias de todos estos medios: "el mal gesto de Modric con...", "la entrada criminal de Casemiro que no gustó a...", "el pique de Valverde con...", "los grandes minutos de (cualquier jugador del Madrid) que no tiene en su equipo",... basura, siempre igual. Las audiencias de los partidos han caído en los últimos años, a ver si algún genio averigua las razones.
No teneis ni idea, ni la menor idea de lo que decís. Vuestro fanatismo madridista os ciega. ¿Qué aficionado al futbol no está ansioso por ver un Islas Feroe - España? Fúrbol del maximo nivel. Y no digamos un España - Noruega, con Odegaard de por medio. El fútbol que despliega Kazajistán es fascinante. Y coincido con Maldini en que hay "carrileros" en Ucrania o Lietchestain que no podemos perdernos. Al lado de tales "delicatessen", ¿a quién le importa un Farça - Madrid, o el partido de Champions contra el Galatasaray? Nada, nada, menos Liga y menos Champions y más partidos de selecciones. Un lujo.