Qué gozada los partidos cuando ambos son valientes y tiran para adelante, permitiendo que nos vayamos al descanso con diez ocasiones de gol, un par de palos y una veintena de regates, controles y pases admirables. Pero qué distinto el segundo tiempo de ayer, con un Girona que tiene pinta de llegar a Primera para quedarse, y un Real sin recursos efectivos, donde Cristiano jugó bien al comienzo para ir apagándose en función del marasmo inducido por la mediocridad del resto.
Cuando estas cosas pasan suele también destacar alguno, que ahora es Isco, de quien partió el gol (con un sentido de la oportunidad a lo Raúl) y prácticamente todo lo brillante; no solo sus habituales regates y pases, sino un afán y una fuerza que parecen vedadas al resto. También Varane sobresalió, y su salida fue el fulminante de una debacle sostenida sobre la baja forma de Ramos, la modesta de Casemiro y una metamorfosis en el hasta ahora seguro Nacho.
Cristiano ronaldo se fue apagando en función del marasmo inducido por la mediocridad del resto
¿Jugó Benzema el segundo tiempo? ¿Cómo es posible que Modric falle por sistema pases en corto, y no invente siquiera una jugada en los últimos encuentros? A la inexperiencia de Asensio quizá se deba que no parezca tanto desacertado como desganado, y chute hasta flojo, pase sin pensar o rehúya el uno contra uno. Comprendemos que Zidane metiese dos atacantes, porque era necesario quemar las naves, pero qué raro sustituir a Marcelo por Lucas Vázquez cuando se trataba de marcar como fuese.
En efecto, Vázquez no está para resolver emergencias, sino si acaso para salir cuando los partidos están ganados y recobrar así una confianza perdida, pareja en más de un sentido al manojo de nervios donde acabó sumido Danilo el año pasado. Sacarle como revulsivo tiene algo de confundir al equipo con una ONG filantrópica, por más que la plaga de lesiones –ante todo la de Bale- imponga algo finalmente análogo. Imagino el disgusto que tendrá el galés, cobrando tanto tiempo un trabajo que no puede hacer, y también cómo aplasta el peso de la gloria a simples mortales falibles, agigantando sus reveses.
Pero ya quisieran otros que todo el problema fuese seguir a la altura del mejor. Es posible que se haya puesto mal la Liga, a despecho de los demás pueden ceder como hoy el Real, y todo depende que los cinco recién reconocidos por la FIFA, junto con sus eminentes compañeros, se pongan a jugar como supieron.
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos
Lo verdaderamente raro, no fue cambiar a Marcelo por Lucas Vázquez (lo hubiera cambiado por cualquiera) sino haberlo cambiado tan tarde. Debería haber sido sustituido, como muy tarde, en el precalentamiento.