Sí: como toda persona honesta, Pepe Domingo Castaño es del Madrid. Es. Porque sigue estando sin estar aquí. Y me encabrona hablar de ellos en pasado. No quiero.
Mis padres, claro. Con papá pasa algo extraordinario: siendo del Barça, también es una persona honesta. Del Barça, no culé. Ese es el secreto, el obligado matiz. Mi madre fue una de las pocas mujeres que estuvieron en la inauguración del Bernabéu, 1947. La honestidad le venía de serie.
Pepe es eso, madridista. Entre sus muchas virtudes, una inalcanzable para mí: que no se le notara en directo, tantísimos años. Habrá vivido tres partidos del Madrid por semana muchas veces, tuvo campo para pecar y nunca se le escapó siquiera un pecadillo venial. El respeto al anunciante, claro. Pues aunque parezca mentira hay anunciantes que no son madridistas. Buenas gentes. Tanto como imperfectas. Su ejercicio de contención siempre me pareció sobrehumano.
Hubo una noche singular en estas lides. La del Tamudazo. El ¡qué locura! de Pepe cuando el jugador del Espanyol, ese santo, empató en el Camp Nou segundos después, 17 creo, de hacer lo propio Van Nistelrooy en La Romareda. Aquel ¡qué locura! fue la expresión de la felicidad más pura y máxima. Pónganselo y me dirán.
Algo, la felicidad que Pepe persiguió siempre. Para los demás, también. Conseguirlo lo considera obligación. En una de sus últimas apariciones dijo que se sentía la persona más feliz del mundo. Lo merece porque se lo trabajó.
Como toda persona honesta, Pepe Domingo Castaño es del Madrid. Es. Porque sigue estando sin estar aquí
Y sí, claro. La última Champions. Pero eso puntúa menos. Emocionó incluso a los antis. No sé si les conté que hice una encuestilla al respecto con amigos. Ninguno se quedó mudo aquellas noches. Todos gritaron, Pepe el primero. Un rugido, uno tras otro. De éxtasis en la victoria, la mayoría, y en la derrota inesperada el resto. Me comentó: chico, esto no lo había visto nunca. Y resumió: el Madrid…
Que ganó su primer partido con Pepe en la gloria. Con suspense. 2-1 a la Real, como ante el Getafe. Remontado también. Saliendo ‘atontolinao’ otra vez. Partido postselecciones, buen rival delante. Bueno. El equipo sigue trabajando en su nueva identidad. Ahora estoy en fase de espera. A Vinicius y Güler. Me ponen.
Pues nada más. Pepe. Un líder raro: siéndolo en lo suyo es capaz de ejercer desde la normalidad. Tipo generoso, leal, vital, fiable. Amigo. El mismo con el grande que con el chico. Esa grandeza la tienen pocos. Muchos en su condición acostumbran a ser tiranos, gente inaguantable, o sea. Pepe, no. Es uno más. Tan grande que ha puesto a España de luto. ¡Qué arte!
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Mucho ánimo al equipo de deportes de la Cope, Tomás, quedará un vacío muy grande sin su presencia.
Pepe Domingo Castaño, el único que merecía la pena de toda esa caterva de antimadridistas recalcitrantes. Sería porque era el único que no hablaba de fútbol y solo soltaba coñas y cuñas publicitarias. Siempre me pareció un hombre muy entrañable. Descanse en paz.
El vacío en el equipo de deportes de la COPE ya existía antes del lamentable fallecimiento, era un vacío de objetividad, vergüenza y ética. Ejemplo claro su permanente campaña para blanquear el caso Negreira. Pero ya sabemos que el dinero puede con todo.
Buen comentario Macduff, este Sr. sería muy madridista, pero esta claro que no ejercía como tal
debía de ganar mucho dinero( algo lógico) porque era un buen profesional de la comunicación y por aguantar las burradas que se decían del Madrid, sin pestañear
Ni en una reseña como ésta de Guasch donde recuerda a su amigo y compañero Pepe Domingo Castaño se puede dejar de hacer una crítica a alguien (en éste caso periodistas de Cope) ultilizando la frase que he puesto yo del gran vacío... hay muchas otras veces donde se puede hacer la crítica, macduff, no tiene sentido aprovechar una ocasión donde no toca para hablar de lo que ya se habla en cantidad de comentarios de otras columnas de la galerna.
Lo mismo digo del comentario de Kevin Costner de Jesús, era un columna para hablar de Pepe Domingo, un poco de respeto que para criticar ya están la mayoría de portaanálisis.
"El mismo con el grande que con el chico. Esa grandeza la tienen pocos".
No me pierdo ningun artículo del Gran Guasch (GG). De hecho es muy raro, consecuencia de algún día muy ajetreado, que me deje sin leer algún texto de la Galerna. Pero este, de homenaje a José Domingo Castaño,
lo pospuse no sé exactamente por qué. Quizás por la tristeza, por la negación...
El domingo lloré la muerte de Pepe Castaño. Era un tipo que transmitía verdad. Entrañable. Más que un maestro de la radiofonía , un maestro de la vida. La suerte y el placer que han tenido, don Tomás, quienes han convivido con él.