Paul Pogba y la tertulia canadiense

Me van a permitir que les introduzca en mi tertulia canadiense. Casi todos los que somos madridistas con devoción y disponemos de WhatsApp, contamos a su vez con uno o, incluso, varios grupos centrados en nuestro querido equipo. Servidor tiene cuatro exclusivamente dedicados a esta temática. Todos rebosan de pasión, pero cada uno tiene su perfil y hasta su propia tendencia. Uno de estos chats que frecuento a diario destaca por su profundidad de análisis. Yo lo he bautizado como la tertulia canadiense (por razones que no vienen al caso). A sus miembros, que tampoco identificaré por respeto a su privacidad, los denominaré el analítico, el mentalista, el aviador, el artista y el equidistante.

Ayer en la tertulia canadiense hablamos de Paul Pogba, a colación de una corriente de opinión muy extendida, en contra del jugador francés, en base a una serie de tópicos que, a poco que uno rasque, descubre que carecen de fundamento o relevancia.

El tópico es un argumento muy corriente en debates futbolísticos. Sobre todo, aquellos que derivan de asignar a un futbolista una característica asociada, sin mucha base, a otra peculiaridad que sí que es evidente en él. Por ejemplo, Vinicius fue rápidamente identificado con Robinho. Que fuera brasileño, casi adolescente y de piel oscura era razón suficiente para presuponer que compartían el mismo estilo de fútbol y hasta personalidad. Esta semana hemos leído a un “periodista” afirmar en Twitter que Jovic es “un jugador de segunda B jugando a tres toques”, tras postular previamente que se trata de “un rematador puro y duro”. De lo primero se deducía lo segundo, si destaca por ser un gran rematador, a un toque, no debe ser muy ducho a más de uno.  La última versa sobre Ferland Mendy, de quien ayer algunos aficionados afirmaban en redes sociales que “no da un pase a derechas”, probablemente por tratarse de un jugador con un poderoso físico, lo cual hay quien lo contrapone a disponer de una gran técnica. Lo cierto es que Vinicius no se parece en nada a Robinho, que Jovic es un jugador con una gran capacidad de asociación y que Mendy es un excelente pasador.

Algo parecido sucede con Pogba, afirmaban ayer en la tertulia canadiense. De hecho, no son pocos los que lo asocian con Neymar, no tanto en lo futbolístico, como en su actitud y personalidad. Se sabe del carácter hedonista del brasileño, famoso ya por sus cumpleaños o sus fiestas veraniegas, en las que no disimula ni la ingesta de alcohol ni su promiscuidad, también de la corte a sueldo que le asiste y adula, de su tendencia a las camarillas en el vestuario o sus imputaciones judiciales. Nada de eso se da en el caso del centrocampista francés, un tipo con pareja estable (la boliviana María Salaues, madre de su único hijo, y gracias a la cual habla un perfecto español), que cuida al máximo su físico y del que no se conocen escándalos extradeportivos.

Mentalista: Es negro y se hace cosas en el pelo y eso para mucha gente ya es sospechoso.

Efectivamente – me adherí -, la asociación puede establecerse en ese punto. Un jugador que se pinta el pelo ineludiblemente le gusta llamar la atención y de ahí a la extravagancia y a la polémica, para muchos, solo hay dos pasos.

Artista: Sí, hay tuiteros que cuelgan una foto de Pogba con el pelo teñido de amarillo y te dicen: “¿Ves? Es conflictivo”.

Analítico: Ojo a cómo le atizaban a Redondo por tener “pelo de niña”.

Mentalista: Fuera del campo siempre me ha parecido un chaval muy sano. Yo creo que a Pogba le penaliza lo mismo que a Karim, y es esa actitud un tanto pasiva, a veces. También hace muchos gestos, pero si fuera rubio y alemán esa actitud y esos ademanes se verían de forma muy diferente.

Analítico: Se le exige un despliegue acorde a la “superioridad física” que se presupone a los afrodescendientes, además de un esfuerzo mayor al de los demás. Son cosas marcadas en el subconsciente colectivo.

Mentalista: A Seedorf le pasaba igual. No son jugadores “vagos”, pero no tienen ese despliegue o agresividad de otros. Se le da más importancia por el color de su piel.

Analítico: De Seedorf se decía que iba al trote. Lo mismo que se dice de Pogba. Lo cual no quiere decir que, a veces, no sea verdad, pero de otros se dice como un halago: “juega andando”.

Mentalista: El tema es que si Martín Vázquez iba al trote se le permitía por su calidad. A Seedorf no, y a lo mejor tenía más calidad que el otro. Eso sucede con Pogba. Se le juzga como a Geremi, no como a Pjanic. A Pogba le pasa otra cosa y es que es grandísimo, con lo que se mueve más lento. Es “Redondo”, no “Modric”. Los jugadores grandes son más paso de elefante, y los pequeños son más Demonio de Tasmania. Pero es un efecto visual, Modric no cubre más campo que el del Manchester, por ejemplo. Yo soy muy pro-Pogba, porque creo que Zizou lo puede “upgradear”. El “míreme a los ojitos”.  Igual pensáis que me paso, pero un Pogba consistente puede ser Top-3 del balón de oro.

Artista: Está en el momento justo. Llega al club adecuado en el tiempo ideal y con el entrenador que le va a saber llevar. Pero luego también va a depender de él, no creo que tenga potencial balón de oro, pero sí ser mega élite, un jugador diferencial y, sobre todo, que encajará muy, muy bien en el proyecto Zidane. Eso sí, ni de coña puede ganar más que Ramos o Hazard.

Mentalista: El mayor obstáculo es la comisión de Raiola. Pero si Zidane lo ve claro y sabe que le puede sacar lo que tiene dentro, es un jugador como ningún otro. Y a este, además, se le trae al pairo que hayan pagado mucho o poco por él.

-Es que se trata de un futbolista con muchísima personalidad – me pronuncié -. En ese sentido le veo más cosas de Sergio Ramos que de Neymar. Es un tipo que se siente líder, que trata de ejercer como tal y por ese exceso de confianza a veces se pierde. Es cierto que tiene poses chulescas. De ir sobrado. Pero es un tema cultural, porque esa gestualización es muy corriente, por ejemplo, en el deporte americano, entre grandes estrellas. Pogba tiene muchísimo carácter para bien y para mal. Solo hay que ver sus arengas en el último Mundial.

Mentalista: Es un jugador que puede equilibrar defensivamente, presionar, organizar, y dar pases decisivos y además marcar 15-20 goles. Es que no hay otro igual. El tema es que eso lo ha dado con cuentagotas, en torneos cortos.

Analítico: Hay que ver a Pogba en Ipurua, claro. Pero bueno, como ocurre con todos.

Mentalista: Si lo consigue dar consistentemente es el mejor centrocampista del mundo.

-En este vídeo Mou explica muy bien el tema de su inconsistencia – aporté el enlace.

Mentalista: Sí, lo explica muy bien, como siempre. Da en el clavo. Dice Mou: "No quiero que sea el mejor en cada partido, quiero que de un nivel mínimo en todos los partidos". Es tal cual, la definición perfecta.

Artista: El tema de los goles. Esa llegada es lo que convierte a Pogba en diferencial. Y el último pase, que lo tiene también. A mí la verdad es que me parece un interior ideal para compartir espacio con Casemiro y Kroos. O con Casemiro y Modric. ¡Y hasta con Kroos y Modric!

Mentalista: El problema de Pogba no es de pico alto, es de pico bajo. Para él, el golazo por la escuadra, el pase picado que deja sólo al 9, o la genialidad saliendo de presión, no son un problema. La cuestión es que no baje los brazos esos minutos en el partido random en Ipurua, o hacer el trabajo sucio en el día en el que no te salen las cosas. Eso es lo que tiene que mejorar.

Artista: Eso es lo que le tiene que cambiar Zidane. Y de lo que se tiene que dar cuenta él. Es casi su última oportunidad de ser grande de verdad. Con Francia no ha sido nunca indolente, por ejemplo. Y ha trabajado en doble pivote como un *****.

Mentalista: Obviamente Zidane y Pogba se conocen bien, han hablado con frecuencia. Y yo creo que Zidane sabe que le puede sacar ese rendimiento. Pero no creo que sea un vago. Es más un sobrado, quizás un poco mimado. La actitud que le detecto es la de desconectar cuando las cosas no le salen como él quiere.

Artista: Le he visto momentos en el Manchester United de dar cosita. De no moverse porque no le salía de las narices.

Mentalista: Son las desconexiones de las que hablo. Lo que digo es que no es por "pereza", es por inmadurez.

-Un gran ejemplo es el que comentabais antes de Seedorf – coincidí -. Fue un jugador que padecía de esa misma inmadurez, un rebelde, al que se acusaba exactamente de lo mismo que ahora se achaca a Pogba. Y luego, tras su pase al Milan, justamente a la edad que tiene ahora el francés, maduró muchísimo y se convirtió en un jugador espectacular. Ese es el camino que ha de tomar Pogba.

Y en ese momento comenzó la presentación de Hazard y la tertulia canadiense tomó otros derroteros…